El algecirismo está que trina y sigue dándole vueltas al arbitraje del pasado sábado en el empate ante el Alcoyano, en un partido sin apenas juego brusco que se saldó con un rosario de trece tarjetas, siete de ellas amarillas y una roja para el Algeciras CF. En el club del Nuevo Mirador están molestos con algunas de las últimas actuaciones arbitrales aunque llevan toda la temporada con la mosca detrás de la oreja por la vara de medir que muchos colegiados están empleando con el equipo de Lolo Escobar. Los albirrojos figuran entre los más amonestados de los dos grupos de la Primera Federación.

El madrileño Pérez Hernández colmó la paciencia algecirista el sábado en el Nuevo Mirador. El colegiado sancionó con amarilla la primera falta de consideración -la de Álvaro Vega con una dura entrada- y a partir de entonces aflojó el gatillo con amonestaciones para casi cualquier acción, por mínima que fuera. Este criterio comenzó a minar al Algeciras y, en menor medida, al Alcoyano, que se vieron coaccionados a la hora de la disputa del balón. "Cada roce era amarilla", lamentó Lolo Escobar en la rueda de prensa posterior al partido, en la que calificó lo vivido como "un esperpento". "Así no se puede jugar al fútbol", sentenció el técnico.

Vicente Parras, el míster del Alcoyano, también se mostró crítico aunque con menor dureza. No en vano, su equipo fue el gran beneficiado de la expulsión de Javi López-Pinto con el 1-0 y media hora por delante. "Estos partidos no son buenos para nadie", reconoció el alicantino.

El vestuario del Algeciras terminó muy enfadado y los capitanes mostraron su desconcierto e impotencia. "Toda la semana trabajando para que te hagan esto...",  escribió Tomás en sus redes sociales. "Contra todo y contra todos, seguiremos peleando". Muchos, lógicamente, no quisieron plasmar sus sensaciones pero las caras lo decían todo.

Tampoco se mordió la lengua Jordi Figueras, uno de los responsables de la dirección deportiva, y un profesional que como futbolista lo ha vivido casi todo: "Hacía mucho tiempo que no veía algo así, es más, probablemente nunca vi algo igual.... Tremendo", se desahogó en X (la antes conocida como Twitter). No mencionó directamente el arbitraje ni al árbitro. Tampoco hacía falta.

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El Algeciras era, hasta la jornada 21, el tercer equipo más amonestado del grupo II solo por detrás del Real Murcia y el Mérida. Con las siete amonestaciones ante el Alcoyano, los rojiblancos acumulan 143 tarjetas esta temporada, lo que arroja un promedio de 6,5 por partido, según los datos del portal bdfutbol. 

Para quien esté siguiendo la temporada del Algeciras de Lolo Escobar, este número de cartulinas se puede antojar desmesurado, incluso obsceno, tratándose de un equipo que no hace gala de un juego sucio ni marrullero. ¿Qué es lo que está ocurriendo entonces? Es la cuestión que tratan de resolver en el Nuevo Mirador desde hace un tiempo cuando empezaron a observar que cada partido se saldaba con un reguero de amarillas para tan pocas faltas.

Escobar alzó la voz hace dos semanas, tras el empate en San Fernando, por considerar que al Algeciras le sancionan con demasiadas faltitas y curiosamente al partido siguiente se topó con la lluvia de amarillas ante el Alcoyano y una expulsión que seguramente le costó dos puntos. "Es mejor que calle", apostilló, aunque era difícil contenerse en ese momento.