El Algeciras CF dejó escapar dos puntos del Nuevo Mirador, pero amarró uno que, tal como se puso el partido, sabe casi a victoria. Los rojiblancos hicieron bueno un empate malo ante el CD Alcoyano (1-1). Iván Turrillo regresó tras su eterna sanción para hacer el gol que ponía de cara una tarde poco apacible y un encuentro trabado de narices. Sin embargo, un nefasto arbitraje giró las tornas y dejó en inferioridad a los de casa, que encajaron el empate, pero se defendieron como leones para evitar una remontada que parecía inevitable. Marcos Lavín se lució con un paradón al final para evitar lo que habría sido la puntilla obra de Pablo Ganet.

El Algeciras suma y sigue, y encadena tres jornadas en positivo, sin perder, aunque la realidad es que pocos habrían dado por bueno una igualada en el Mirador ante un rival de la misma talla. El equipo de Lolo Escobar se sostuvo en el cuerpo a cuerpo en el once para once e hizo lo más difícil: adelantarse. Sin embargo, la tempranera y desmesurada expulsión de Javi López-Pinto -con media hora por delante- mutiló a un Algeciras que acabó cediendo el mando a un Alcoyano que igualó a poco más de diez minutos por medio de Armental. Si uno de los dos equipos estuvo en disposición de llevarse los tres puntos al final, ese fue el Alcoyano. De ahí el mérito para los de casa, a punto de bordar un nuevo clinic defensivo.

Los de Nuevo Mirador se ponen con 32 puntos y, de momento, mantienen la sexta plaza a la espera de cómo se desarrolle el resto de la 22ª jornada en el grupo II de la Primera Federación.

Con la esperada vuelta de Iván Turrillo tras cuatro partidos de sanción, el Algeciras reconfiguró su once para dar cabida al capitán. Lolo Escobar recuperó la fórmula del doble falso nueve con Iván y Mario García como referencias de ataque y sacrificó a Javi Cueto. El técnico albirrojo dio la titularidad a Javi López-Pinto en los costados por lo que dejó fuera a Sardinero. 

El duelo arrancó con deportividad absoluta en el saludo entre los jugadores, incluido el de Yac Diori con Álvaro Vega, en un gesto de que lo pasado, pasado está, aunque no todo el mundo en las gradas compartió la misma idea y hubo pitos para el central de los de Alcoy. 

Los ánimos se encendieron aún más hacia el futbolista del Alcoyano cuando en el minuto 12 protagonizó una fea entrada a López-Pinto. El ardor de los aficionados ayudaba a calentar el clima en una tarde fría y azotada por el viento. En cuanto a fútbol, los primeros compases dejaron ver a un Algeciras que quería iniciar desde atrás, con pausa, con la idea de superar las líneas de un Alcoyano bien dispuesto, como es habitual en los equipos de Vicente Parras. Pero ni uno ni otro culminaba una jugada.

El primer disparo a puerta de los albirrojos no cristalizó hasta el minuto 20 tras un balón orientado a la banda derecha de Zequi, que bajó y regateó bien, pero chutó muy blandito a los brazos de Valens.

Con pocas ocasiones pero con tensión latente, se libró una guerra de guerrillas, con el Algeciras llevando un poco más la batuta y el Alcoyano sin perder la compostura, siempre amenazante. Los visitantes buscaban contagiar su ritmo, meter más si cabe el partido en la nevera ya que no podían correr.

Una de las pocas acciones de fútbol del Algeciras en el primer periodo vino en el minuto 37 tras una buena combinación por la banda izquierda, con un activo López-Pinto, que desembocó en córner. Fue entonces cuando el colegiado Pérez Hernández empezó a cargar de tarjetas a los rojiblancos para desesperación de los de Escobar. Ya se intuía lo que se podía venir encima. El último coletazo antes del descanso llegó con una falta peligrosa lanzada arriba por Sergio Nieto.

Segundo tiempo, gol de Iván

El segundo acto comenzó con una buena internada de López-Pinto, que puso el esférico con intención adonde estaba Iván Turrillo con la caña preparada, pero abortó la zaga de los alicantinos.

El capitán ya ha demostrado este curso que se defiende como '9' si hace falta y en el minuto 50 apareció para abrir la lata. Saque de banda largo desde la derecha de Admonio, balón luchado por López-Pinto que gana Tomás en la izquierda y servicio al interior para Iván. El capitán chutó, salvó Valens y el de El Cobre recogió el rechace para marcar cruzado. Iván, siempre Iván.

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El Algeciras, con diez

El 1-0 obligó al Alcoyano a dar un pasito arriba y el Algeciras siguió acumulando amonestaciones por culpa de un arbitraje pésimo. Pérez Hernández repartió amarillas a diestro y siniestro y perdió los papeles en un partido que no estaba siendo para semejante rosario. López-Pinto, de los mejores en su debut en casa, vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez en el minuto 58. No era una falta para expulsar a un futbolista. Qué manera de romper la balanza.

Lolo Escobar, que debió haberlo visto antes, reaccionó y movió el banquillo. El primero en salir fue precisamente Iván, apercibido de cumplir ciclo de amonestaciones. El resto de rotaciones iban a ser por miedo al trencilla, literalmente. 

Con media hora por delante, se presentaba un partido casi nuevo para el Algeciras, en inferioridad pero en ventaja y con el aliento de su público. Los albirrojos se concienciaron para hacer lo que mejor saben: defender cuerpo a cuerpo con todo.

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Iguala Armental

El conjunto de Escobar se plantó con dos líneas que se movían como un acordeón. Los de casa asumieron el rol de sometidos frente a un Alcoyano que sacó, casi bajado del avión de la Copa de África, a Pablo Ganet para buscar soluciones de ataque. Los de Alcoy llegaron y llegaron y encontraron premio en el minuto 78 en un centro desde la derecha que remató de primeras Armental, otro de los recambios. A punto estuvo de sacarla con la punta de los dedos Lavín.

El Mirador temió lo peor porque el campo se había inclinado cuesta arriba para los algeciristas. El Alcoyano la tuvo en el minuto 86 pero Marcos Lavín salvó con un paradón al Algeciras en un lanzamiento de falta magistral del exalbirrojo Pablo Ganet. ¿Qué habría pasado si el árbitro hubiese dejado jugar? Nos quedaremos con la ganas de saberlo.