El entrenador del Algeciras, Salva Ballesta, pletórico tras la victoria ante el Sanse (1-3) que le dio a su equipo la clasificación para la final del playoff de ascenso a Segunda, afirmó que el encuentro salió según "el plan establecido" y recordó que los suyos pueden "hacer historia" después de 18 años.

El técnico ya piensa en el próximo encuentro: "Hay que empezar a preparar la final que para muchos, incluido yo, es el partido más importante. Podemos hacer historia después de 18 años y devolverle a esa ciudad un equipo en Segunda A con todo lo que conlleva a nivel mediático, social, económico y demás. Va a ser muy difícil porque hay auténticos mastodontes, equipos con un potencial económico brutal, pero mis guerreros han demostrado otra vez (que saben) ir a la guerra, creer en la guerra y ganar la guerra".

"Son jugadores que la mayoría no han vivido nunca este tipo de partidos y están dando una talla de competir, de personalidad, de tensión deportiva... El ambiente en el vestuario ahora mismo es de euforia. Siempre digo que los buenos momentos en el fútbol llegan pocos y son muy cortos y hay que disfrutarlo al máximo", comentó sobre el estado anímico de sus jugadores.

"Siempre vamos a más. En ambición puede haber equipos igual, pero más que nosotros nada. Cada semana creemos más y el equipo tiene el techo que nos de el deporte. Tuvimos dos partidos que no salieron bien y los dos claves sí. El Algeciras va a la final, es con lo que hay que quedarse", resaltó.

El preparador albirrojo destacó el calor de la hinchada algecirista: "No cabe duda de que cuando vas ganando el apoyo de la afición es brutal y te da una bocanada de oxígeno importantísima de cara a seguir peleando y cuando no estás en situaciones tan buenas como ha sido el empate la reacción del público ha sido de ánimo, de jalear. La afición del Algeciras es una de las mejores de España.

Haber marcado pronto también fue un factor decisivo para el zaragozano: "Es fundamental porque era la idea de partido que teníamos. porque sabíamos que es un equipo que siempre se muestra muy intenso y efectivo y teníamos que ser superiores en ese sentido y salimos enganchadísimos".

"El equipo salió con el plan de partido que teníamos establecido. Teníamos una frase, desde el minuto uno hasta el 15 teníamos que solventar la situación porque el rival al que nos enfrentábamos sabíamos de su intensidad, de su dureza, que se mete en las marcas, que salta mucho. Sabíamos que era un rival muy complicado y que nuestra fuerza era tener el balón, intentar filtrar, llegar a tres cuartos y a partir de ahí generar por su banda izquierda. Por ahí fue por donde llegó el primer gol en una jugada muy bonita y se nos puso el partido muy de cara rápido, sin ser fruto de la casualidad, era el plan que teníamos", comentó sobre el desarrollo del encuentro.

"Luego empataron el partido, en una acción de un córner, que el balón llegó muy profundo y era muy evitable. Hubo un momento en que nos contagiamos del rival en el sentido de querer pegar en largo en las segundas jugadas y ahí el Sanse era superior a nosotros generando jugadas por banda y ocasionando ocasiones a balón parado y cada llegada era peligrosa. Es un equipo que centra muy bien, tenso y duro, pisa muy bien el área, tiene buenos rematadores. Tuvieron dos ocasiones claras en que se nos fue la marca pero no estuvieron acertados en el remate", abundó Ballesta.

En la segunda parte volvimos a la idea de iniciar rápido y con el gol el equipo se sintió más cómodo. Es verdad que cada vez que había situaciones de área había mucho peligro pero el desarrollo del juego me gustó muchísimo. No estuvimos acertados en ataque. Hubo dos jugadas que podíamos haber hecho gol encarando a los centrales pero fue un partido muy muy completo a nivel ofensivo y defensivo", continuó.