La Primera Federación mira de reojo la resolución del caso del Europa
Algeciras CF | Primera Federación
El equipo revelación del grupo II ha presentado un recurso a la justicia ordinaria para poder terminar la temporada en el Nou Sardenya, ya que la moratoria de la Federación expira en enero de 2026
Algeciristas, toca pasar por taquilla para ver al líder en el Nuevo Mirador
Empieza a cobrar fuerza la posibilidad de que el Club Esportiu Europa pueda terminar la temporada 2025/26 en el césped artificial del Nou Sardenya. El modesto club de Barcelona y los otros 19 inquilinos del grupo II de la Primera Federación, entre ellos el Algeciras CF, están muy pendientes de la resolución de un caso que genera opiniones divididas y que este verano volvió a despertar un reñido debate sobre las normas de la categoría de bronce del fútbol español.
Uno de los requisitos para competir en la Primera Federación pasa por la obligación de disponer de un estadio con césped natural, algo que ni el Europa ni el Arenas (grupo I) cumplían tras sus ascensos a finales del pasado curso. Ambos clubes solicitaron una moratoria de doce meses para buscar una solución y poder seguir en sus campos, pero la Real Federación Española de Fútbol solo les concedió seis meses de moratoria, un plazo que termina el próximo 31 de diciembre. A partir de enero de 2026, los dos equipos tienen que buscarse la vida en otro estadio.
El Europa se ha convertido en el equipo revelación del grupo II -y posiblemente de la categoría- después de las 14 jornadas disputadas hasta el momento. El histórico club, que no deja de ser un debutante en la Primera RFEF, se ha afianzado en los puestos de playoff de ascenso con 25 puntos, al acecho de un Atlético Madrileño lanzado. Los escapulados, dirigidos por Aday Benítez y con la columna vertebral del ascenso, han liderado varias semanas y están cuajando una primera vuelta sobresaliente. Una de las claves de su éxito pasa por casa, por el estadio Nou Sardenya, un campo de barrio que se ha tornado en una auténtica bombonera donde casi nadie han conseguido arañar puntos.
Esa combinación del césped artificial, las dimensiones del terreno de juego y la atmósfera creada entre el Europa y su afición ha hecho del Nou Sardenya un fortín casi inexpugnable donde únicamente dos equipos han logrado sacar sendos empates y donde la pasada semana hincó la rodilla el Sabadell, el único invicto que quedaba este curso en la categoría. El Europa, lógicamente, ha visto que al amparo de su estadio puede tener al alcance una oportunidad irrepetible para rubricar una temporada histórica, quién sabe si con la clasificación para luchar por el ascenso a Segunda División. Los de Benítez están ya con media permanencia en el bolsillo y se han ganado el respeto de sus rivales.
Según han publicado varios medios catalanes, el club de la Vila de Gracia ha solicitado una medida cautelar tras presentar un recurso ante la Audiencia Nacional para evitar su exilio forzoso, que estaría previsto a Can Dragó a partir del 15 de enero de 2026, la fecha en la que expira la moratoria concedida por la RFEF. Los escapulados esgrimen argumentos para defender su postura y se agarran a que tanto la FIFA como la UEFA permiten disputar competiciones oficiales en césped artificial siempre que cumpla los requisitos técnicos oficiales. El Europa confía en que la respuesta a la cautelar se produzca en la primera quincena de diciembre.
Lo que ocurra con el Europa a partir de 2026 va a afectar a los equipos que tienen que visitar al cuadro escapulado a partir de enero. Uno de ellos es el Algeciras, cuya visita está prevista en el calendario para la 30ª jornada liguera, fechada para finales de marzo. Los rojiblancos ya sufrieron a los de Aday Benítez en el Nuevo Mirador en un partido con final rocambolesco que remontaron los visitantes en el tiempo de descuento.
La mayoría de los clubes comparte la opinión de que las normas deben ser las mismas para todo el mundo y, aunque aceptan las moratorias como un margen de tiempo aceptable para buscar soluciones, también consideran que el jugar en una superficie sintética favorece a quienes están acostumbrados. Además, está el caso reciente de Unionistas de Salamanca, que tuvo que hacer un esfuerzo importante para cambiar el césped en tiempo récord del Reina Sofía gracias a una recaudación popular de más de 300.000 euros.
Si la Federación y la justicia ordinaria dicen no al Europa, el equipo tendrá que mudarse del barrio de Gracia a Can Dragó, un polideportivo que está siendo sometido a obras para poder acoger partidos de la Primera Federación. Las obras contemplan gradas supletorias con un aforo de 3.100 personas.
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