Algeciras CF - Real Jaén | Fase de ascenso a Segunda B

Un partido de mucha cabeza

  • El Algeciras se prepara para jugar con los tiempos el domingo en La Victoria después de haber exhibido una gran entereza mental desde que compite por el ascenso 

Dos aficionados del Algeciras parecen pedir cabeza en la visita a Hospitalet.

Dos aficionados del Algeciras parecen pedir cabeza en la visita a Hospitalet. / L. O. F.

El dicho que reza lo de "corazón caliente, cabeza fría" parece cobrar una dimensión especial a la hora de la verdad. El Algeciras CF lo sabe, lo ha interiorizado y viene haciendo un uso casi académico del factor psicológico desde que juega para conseguir el ascenso a Segunda B. El próximo domingo en el Nuevo La Victoria (20:30, Onda Algeciras TV en directo), los albirrojos afrontan una nueva prueba de fuego, seguramente la más difícil de toda la temporada. Los algeciristas cuentan con la renta del Nuevo Mirador a su favor, con la inercia positiva, con sus fieles y con los miedos del rival para contrarrestar a las diez mil personas que se dejarán la garganta para que el Real Jaén remonte.

La vuelta del Algeciras-Real Jaén, como ya fue el intensísimo envite de ida, es una cuestión de cabeza. Llegados a este punto de la competición, con el ascenso decidiéndose por uno o dos detalles, los argumentos futbolísticos no tienen nada que envidiar a la preparación mental para saber adaptarse ante cualquier circunstancia adversa o favorable. Para saber sufrir cuando tocar sufrir o saber atacar cuando se huele la sangre.

Emilio Fajardo ha demostrado que sabe manejar sus bazas en este sentido. El técnico del Algeciras ha encontrado la fórmula para conectar con los futbolistas, revertir las críticas y devolver la comunión en las gradas. Todo ello en apenas unos meses y siempre con la guadaña sobre la nuca.

El Algeciras se metió en la fase de ascenso en el último instante, a falta de tres minutos para que acabase un vibrante derbi comarcal ante la UD Los Barrios, y desde entonces ha mantenido un nivel de concentración altísimo. En la eliminatoria ante el L’Hospitalet, los albirrojos no concedieron ni un segundo de desconexión, ni siquiera cuando los catalanes se encontraron con aquel penalti que les puso a un solo gol de la clasificación en su campo con un cuarto de hora por delante. Ya no se jugó más.

El pasado domingo ante el Real Jaén, el Algeciras experimentó una nueva situación al verse dominado por un oponente superior en muchos parámetros. Sin embargo, los de Fajardo exhibieron una fortaleza defensiva notable y, más allá de la actuación mariana de Romero, el equipo del Nuevo Mirador mostró una personalidad enorme para voltear la situación, leyendo cada situación que acontecía sobre el césped, como el penalti fallado o la expulsión de Moha.

El domingo en Jaén, en el fortín de La Victoria, quien conduzca mejor el coco tendrá muchas posibilidades de estar en la ronda final. El balón y el árbitro juegan, pero la voluntad suele marcar más goles.

Hay quienes sostienen que el Algeciras lleva con el modo ascenso activado desde un mes antes de acabar la Liga, desde que los de Fajardo se quedaron sin margen de error ante un escenario en el que sólo valía ganar o ganar.

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