Ser del Algeciras CF es ilusionarse constantemente. Da igual la racha, la categoría, el rival... El algecirista siempre encuentra un motivo para creer, para ser optimista y para sentir ese cosquilleo antes de un partido. La hinchada albirroja, en su gran mayoría, está volcada con su equipo esta temporada tan especial. Así lo transmite una afición que ya ha olvidado los varapalos ante San Fernando y Cádiz B y solo piensa en apoyar incondicionalmente en la cita fundamental de este miércoles en el Nuevo Mirador ante Las Palmas Atlético (12:00). 400 privilegiados podrán hacerlo desde las gradas, pero lo harán con el empuje de los fieles que se tienen que quedar en casa.

El Algeciras juega su encuentro aplazado de la 13ª jornada del grupo IV-A de la Segunda B con la oportunidad única de meter puntos a sus rivales directos en la lucha por acabar entre los tres primeros de la tabla. Los de Salva Ballesta, a pesar de las dos derrotas seguidas, están segundos con 26 puntos y pueden recuperar el liderato en solitario y marcharse a cuatro puntos del cuarto antes de las dos últimas jornadas. Una victoria el miércoles es un tesoro, sobre todo antes de visitar el domingo el Municipal de La Línea para medirse a una Balona que se agarra a sus opciones de auparse a la zona noble.

El sentir de la hinchada coincide en un mismo objetivo: arropar a los suyos para que vuelvan a ganar. Los seguidores no quieren mirar más allá del duelo de este miércoles. El objetivo pasa por recuperar al mejor Algeciras en su envite ante Las Palmas Atlético. Superado el mal trago del sábado, el algecirismo solo emite señales positivas.

"El fútbol es como la vida, es un camino en el que hay piedras, unas más grandes, otras más pequeñas, a veces cuesta arriba, otras hacia abajo... Y ahora tenemos una subidita llena de piedras", reflexiona Ángel, un fiel aficionado que suele estar codo a codo con las peñas de los Estibadores y de Soy Algecirista.

"A nuestros jugadores solo quiero decirles que son unos campeones y que nosotros vamos a estar los 400 del estadio y el resto desde sus casas dejándonos la voz para que sean lo que saben ser, buenos futbolistas y competidores", afirma Ángel. "Que cuenten con nosotros porque ahí estaremos siempre", acaba.

Algeciristas de Preferencia.

Pablo es un joven algecirista que ya ha vivido mucho fútbol ya que el veneno le viene de familia. "Quiero mandarle todo el ánimo y apoyo posible a la plantilla, que a pesar del enfado de la afición el sábado todos los días vuelve a salir el sol y ya tenemos ganas de miércoles y estaremos con ellos", asegura.

"Así es la vida del algecirista, un día lo vemos todo muy oscuro y al otro muy claro", subraya. "Y que a nadie se le olvide que somos como el ave fénix, igual que caemos, luego volvemos a resurgir y no hay nadie que nos pare. Por ello y por mucho más, somos el Algeciras CF. Nacimos para luchar", dice antes de mandar un último aliento al vestuario: "Estamos con vosotros hasta el final, no lo dudéis, y a por todas".

"Que nadie olvide que somos como el ave fénix"

Algo más crítico pero no por ello menos convencido se muestra Miguel, un socio joven que se caracteriza por ser una persona muy cabal. "Estamos ante el partido más trascendental de la temporada", dice para romper el hielo.

"Quizás por el hecho de que sea un partido aplazado tiene algo de inesperado", opina. "Es muy importante, ya no tanto por los puntos, porque quedan duelos por arriba que pueden decidir la clasificación, pero sí en cuanto a la moral del grupo", explica.

Para Miguel, el aliento de la afición que nunca falta debe suponer un estímulo para la plantilla y para "un entrenador que ha demostrado tener capacidad suficiente para centrar al grupo y conseguir el objetivo". "Tenemos que estar finos y muy juntos para afrontar el partido más importante de la temporada", apunta el algecireño.

Estos tres algeciristas son solo una muestra de las infinitas interacciones de la afición en distintos foros, redes sociales, vía WhatsApp, por la calle... El mejor ejemplo de lo que es el algecirismo se ha podido ver este lunes con gente haciendo cola a las 9 de la mañana para reservar su entrada para el miércoles. Vendrán triunfos y vendrán decepciones -nadie lo pone en duda-, pero nunca le podrán quitar la ilusión a un creyente del rojo y el blanco.