El Algeciras CF recibirá el domingo (17:00 en el Nuevo Mirador) al Club Gimnàstic de Tarragona, uno de los clubes grandes de la Primera RFEF que hasta el momento ha mostrado dos caras: una impenetrable en casa, en el Nou Estadi, y otra más terrenal como visitante. Dicho de otra manera, el rival de los albirrojos lo ha ganado casi todo como local y todavía no conoce la victoria a domicilio.

El popularmente conocido como Nàstic de Tarragona visita el Nuevo Mirador clasificado en la séptima plaza con 19 puntos, justo por delante del Algeciras (18). El conjunto grana tiene con un saldo de cinco victorias, cuatro empates y tres derrotas, y un balance goleador de trece a favor y once en contra. Los catalanes, que cedieron sus primeros dos puntos en casa, vienen de empatar ante el UCAM en el estreno del exalgecirista Salva Ballesta.

Las dos caras del Nàstic son evidentes: como local ha sumado 16 puntos de 18 (el segundo mejor del grupo) mientras que como visitante solo ha logrado tres puntos en seis desplazamientos merced a tres empates. El cuadro grana es uno de los cinco del grupo que aún no conoce la victoria a domicilio esta temporada. Los de Raúl Agné han perdido en Madrid, Andorra y San Fernando, sin embargo, han puntuado en dos campos complicados como El Palmar de Sanlúcar o Castalia, además de en la casa del Sevilla Atlético.

El Nàstic parte con el objetivo del ascenso. Después de dos temporadas en la ya desaparecida Segunda B, el club grana trata de recuperar su posición en la división de plata, en la que se asentó con el comienzo del nuevo siglo. Los de Tarragona, no hay que olvidarlo, lograron regresar a Primera en 2006, tras 56 años, de la mano de Luis César. 

El equipo de Tarragona selló el ascenso a la Primera RFEF el pasado curso por la vía rápida como campeón de la primera fase en el grupo III-A por delante de Barcelona B y Andorra. El Nàstic, sin embargo, se llevó un chasco en la segunda fase al quedarse fuera del playoff de ascenso por un solo punto. El Andorra le arrebató el último billete para las eliminatorias en Extremadura.

Llegó el verano y el Nàstic hizo borrón y cuenta nueva. Raúl Agné fue el elegido para comandar el primer proyecto en la Primera RFEF. El técnico de Mequinenza, con pasado en Real Zaragoza, Tenerife, Recreativo de Huelva, Cádiz o Girona, asumió el reto de devolver a la entidad el prestigio perdido.  

El conjunto tarraconense aprovechó buena parte de la última plantilla, pero sí se lanzó a reforzar puestos claves, sobre todo la portería y la zona de ataque. En el bloque que continúa hay futbolistas como Quintanilla, Fran Carbiá, Fullana, Pol Domingo, Joan Oriol, Ribelles o Pedro Martín.

En el mercado llegaron jugadores con experiencia en Segunda, Segunda B y hasta Primera División, como es el caso del central de 35 años Aythami, procedente de la UD Las Palmas. Otro refuerzo contrastado fue el del guardameta Manu García, ex de la Ponferradina, el delantero Edgar (Sabadell y Reus), Jannick Buyla (UCAM), Robert Simón (Badalona), Pablo (Cornellà)  o Pedro del Campo (Olot).

Edgar y Carbiá, con tres goles cada uno, son los máximos artilleros de un Nàstic que se basa en la solidez y que tiene a Ribelles como jefe de operaciones en el centro del campo.