El Algeciras CF ha anunciado este sábado la renovación del defensa algecireño Álvaro Benítez. El ya experimentado canterano se convierte tras el capitán Iván Turrillo en el segundo futbolista que extiende su compromiso con el club para el proyecto 2020-21 que entrenará Salva Ballesta en la Segunda B.

"El central algecireño seguirá una temporada más jugando en la entidad del Nuevo Mirador tras alcanzar un acuerdo para su renovación", ha comunicado el club. "El defensa de 31 años, indiscutible en el último tramo de la temporada pasada, jugó 18 partidos, y con esta será su décima temporada en el Algeciras CF, tras un paréntesis en el que pasó por Badajoz, Ceuta y Arcos".

Álvaro Benítez Huelva es uno de esos elegidos que ha logrado ser profeta en su tierra. El zaguero retornó a su hogar en enero de 2019 tras dos temporadas y media lejos de casa con Badajoz, Ceuta y Arcos. Benítez regresó como refuerzo para una defensa que acaba de perder a Miguel Ángel Berlanga, que en diciembre de 2018 había decidido colgar las botas para convertirse en el ayudante técnico del entrenador recién aterrizado entonces, Emilio Fajardo. Se estaba fraguando un ascenso aunque entonces parecía una quimera.

Benítez forma parte de esa camada que surgió de la mano del añorado José Luis Montes en el descenso de la 2007-08, cuando el técnico dio la alternativa en Segunda B a gente muy joven de la casa, jugadores como el capitán Iván Turrillo, Pedrito y otros.

El central algecireño acabó su primer periplo en La Menacha tras la temporada del último descenso, la 2015-16. Un año antes había cuajado su mejor campaña como albirrojo al disputar 38 partidos en el equipo de Mere que subió como campeón del grupo X en aquella pareja de centrales que formaba con Víctor González. También vivió el ascenso con Manolo Sanlúcar y el resurgir algecirista con Yiyi en Conil. El celebradísimo ascenso en Socuéllamos, que dentro de un mes cumplirá un año, fue el cuarto gran logro de Benítez con el equipo de su tierra.

La pasada andadura Benítez tardó en entrar en el once, pero supo esperar y trabajar a la sombra. Cuando el algecireño agarró su oportunidad ya no soltó el puesto, y cuando el coronavirus interrumpió la competición a primeros de marzo, el defensa era uno de los fijos de la zaga de Salva Ballesta.

El Algeciras 20-21 ha comenzado a dar sus primeros pasos con la continuidad de dos jugadores contrastados de la casa, dos algecireños muy queridos por la afición y que son piezas esenciales en el vestuario. Los siguientes en despejar su futuro serán, seguramente, Antoñito y Gonzalo Almenara, otros dos algecireños que la afición confía en mantener en el próximo proyecto.