Real Mallorca y UD Almería se han puesto en contacto con el Algeciras CF para proponer el traspaso del lateral zurdo sub-23 José Carlos Márquez Aguilar [José Carlos]. Ambos clubes, cuyos primeros equipos militan en la Segunda división pretenden enrolar al futbolista en sus filiales, ofrecen a la entidad de La Mencha una compensación por objetivos. La directiva que preside Ricardo Alfonso Álvarez se niega en rotundo siquiera a negociar la salida del jugador en esas condiciones. El club recalca que la intención es que el zaguero permanezca en la plantilla hasta final de temporada, que es cuando expira su contrato.

El runrún de la temida salida de José Carlos del Algeciras, de la que este periódico hablaba en su edición de ayer. tiene nombres y apellidos. Dos clubes de Segunda se han dirigido al director deportivo algecirista, José Manuel Jiménez Mané, para proponerle un traspaso, pero eso sí, en unas condiciones que en las oficinas del Nuevo Mirador consideran absolutamente inaceptables: no hay una contraprestación económica inmediata, sino un compromiso en caso de que el zaguero vaya quemando etapas: debute en el primer equipo, juegue un determinado número de partidos...

Dicho de otra forma lo que ambos clubes proponen (en el caso del Almería por escrito, en el del Real Mallorca, de momento, solo en una conversación telefónica) supone que si el chaval no logra alinearse con sus primeras plantillas el Algeciras habrá perdido para todo lo que queda de segunda vuelta a uno de sus puntales a cambio de nada. Y el conjunto albirrojo no quiere ni oír hablar del asunto.

Mané explica que el Algeciras solo abrirá la puerta a José Carlos “en caso de que llegue una propuesta que interese a las dos partes” y que entidad y futbolista se pongan de acuerdo. “Nosotros lo que queremos es que se quede”, recalca con rotundidad.

El Algeciras, que ya presumía que podía producirse este movimiento durante el mercado de invierno dado el rendimiento que había ofrecido el jugador en el primer tramo de la competición ya reforzó el costado zurdo de la zaga con el linense Dani Gallardo, que llegó del Ceuta y que ya había vestido la camisola albirroja con anterioridad.

A pesar de que el Algeciras Club de Fútbol (y por extensión el algecirismo) confía en que el lateral permanezca en la caseta, una de las preocupaciones de dirigentes y cuerpo técnico es que todo este baile de informaciones pueda acabar por influir en el rendimiento de un jugador muy joven, poco acostumbrado a verse en el centro del foco.

Y por encima de cuestiones personales, los albirrojos tienen centrada toda su atención en el importantísimo duelo del próximo domingo (17:00) ante el CD Utrera.