Algeciras CF - UCAM | La crónica

El Algeciras, para bien y para mal (1-1)

  • Los albirrojos se adelantan con un golazo de Romero, encajan el empate con uno menos y casi ganan con nueve jugadores

  • Los de Ania enlazan su cuarto empate en casa y desaprovechan la oportunidad para meterse en puestos de playoff

  • El vídeo resumen del Algeciras - UCAM

La ocasión de Roni que dio en el palo.

La ocasión de Roni que dio en el palo. / Erasmo Fenoy

Dos puntos más que se escapan de casa. El Algeciras CF firmó tablas con el UCAM (1-1) en un partido que tenía controlado y a su favor gracias a un golazo de Romero hasta que se produjo la expulsión de Gonzalo Almenara. Los albirrojos encajaron la igualada con uno menos, acabaron con nueve por una segunda tarjeta roja (a Iván) y estrellaron un disparo de Tomás en la cruceta en el último suspiro. Los de Ania lo arriesgaron todo, incluso el punto cuando ya estaban con dos menos, ante un rival que solo pareció jugarse la vida cuando se vio en superioridad numérica.

Cuarto empate consecutivo en el Nuevo Mirador y otra oportunidad que se le escapa al Algeciras para meterse en los puestos de playoff de ascenso en una mañana en la que el Baleares también igualó en su duelo con el Castilla. Mismo resultado vivieron Nàstic y San Fernando, así que después de todo la puja continúa abierta. Las opciones para los albirrojos, a falta de cinco jornadas, siguen estando ahí, a tiro de piedra, pero las sensaciones dejaron el cuerpo algo cortado.

Una vez más, el Algeciras no fue capaz de sostener un 1-0 en su estadio. Esta vez no hay excusas que valgan porque el arbitraje (como viene siendo tónica) fue malo para los dos y la realidad es que los de casa no anduvieron listos en ninguna de las dos expulsiones. No se puede estar continuamente llorando sobre una situación que se escapa del control de los futbolistas, pero entrar a un contrario con las manos por delante sí depende de los peloteros.

Los albirrojos se pusieron por delante con una obra de arte de Álvaro Romero nada más comenzar la segunda parte, pero se complicaron ellos mismos con la expulsión de Almenara (que vio dos amarillas en cinco minutos, la segunda por poner el codo) y dieron vida a un UCAM medio moribundo que va a perder la categoría a pesar de tener un plantillazo. Con media hora por delante y uno menos, los de Ania trataron de embarrar un encuentro ya de por sí bronco, pero los de Murcia atinaron a empatar a balón parado por medio de Garrido a falta de diez minutos. Los locales se quedaron con nueve por la expulsión de Iván (también fuera de lugar) y lo que ocurrió al final es que estuvo más cerca el 2-1 que el 1-2. La tuvo Tomás en una contra en la que echó el resto y reventó la cruceta. Ahí habría estado un triunfo épico.  

Ania apostó por el mismo once del triunfo en Palamós con la única variante de Alberto Bueno por Pepe Mena. El técnico, por tanto, repitió retaguardia y mantuvo a Villapalos en la medular (muy trabajador) en lugar del capitán Iván Turrillo.

El Algeciras se topó en los primeros minutos con un UCAM que trataba de apretar la salida de balón, con las líneas dispuestas para frenar una posible salida en tromba. Los albirrojos impusieron su ritmo y se acercaron pronto con un centro de Leiva por la derecha que a punto estuvo de encontrar rematador. Los visitantes se asomaron por primera vez con una falta cercana al área que chutó fuera Liberto en el 7'.

La primera gran oportunidad del partido la tuvo el Algeciras en el minuto 12 con un disparo de Roni al palo. Borja sacó adelante el balón en una de sus cabalgadas y habilitó al ariete rojiblanco, que sacó un disparo cruzado a la madera.

Jugaba bien el Algeciras, encontrando entre líneas a sus jugadores, y con un Leiva muy activo por la banda derecha, con el respaldo de Almenara. En la izquierda, Tomás se hizo con todo el carril ya que Alberto Bueno caía más al centro. En las botas de Bueno estuvo la segunda gran ocasión de los algeciristas cuando el madrileño finalizó una jugada con un disparo ajustado que adivinó Pedro López en el minuto 23.

El UCAM se dio cuenta de que la mejor defensa pasaba por salir del embotellamiento en campo propio. Los universitarios llegaron con peligro al filo de la media hora en una acción de Moyita que remató Liberto al lateral de la red. El Algeciras, tras una serie de errores puntuales, parece que desconectó un poco del partido y la grada se contagió. Los visitantes, que vestían de amarillo, pudieron dar el golpe justo antes del descanso, en el minuto 41, en un centro por la derecha que acabó con un gol de Liberto anulado por fuera de juego. Entre dudoso y muy justo, según la toma que se vea. En cualquier caso, decisión del asistente de un árbitro hasta el momento desapercibido. El intermedio irrumpió justo a tiempo como un bien necesario para los de Ania.

A la vuelta de la caseta, el Algeciras dio el golpe con un golazo de Álvaro Romero desde fuera del área que limpió las telarañas del marco defendido por Pedro López. Un trallazo por la escuadra. A renglón seguido, fue Leiva el que finalizó otro ataque que había comenzado Roni ganando un baón en largo.

Pasado el fogonazo por el gol, el UCAM empezó a quemar las naves desde el banquillo sacando toda la pólvora, que era mucha. Moyita avisó en el 58', poco antes de que Almenara viera su segunda amarilla casi seguida y dejase a los de casa con diez en el 60'. Se equivocó el algecireño al entrar al trapo de un colegiado que había salido del intermedio con las tarjetas muy calentitas. Con uno menos, entró Duarte y el Algeciras se preparó para sufrir. 

Los de Aira llegaban pero con poca fe ante un Algeciras que trataba de recomponerse y hacer lo que no tiene por costumbre: defenderse y hacer que apenas se jugase. El exbalono Abenza puso a prueba a Tristán en el 70' desde lejos en medio de un partido cada vez más bronco y con más tarjetas e interrupciones. Los de Murcia se volcaron y encontraron el empate a balón parado en una falta que Manu Garrido cabeceó muy solo en el minuto 82. Error en la marca de la zaga.

Un minuto después llegó la expulsión del desbocado capitán Iván, más cambios por parte de Ania y un tramo final en el que podía pasar cualquier cosa. El Algeciras decidió arriesgarlo todo y a punto estuvo de llevarse el bote. En el minuto 88 Tomás corrió una contra a corazón abierto y sacó un disparo que se estrelló en la cruceta. Hubiera sido un golazo. Fue la única ocasión clara para haber decantando el partido en una recta final que se prolongó hasta el 96'.

Un punto más para el Algeciras, que se pone con 49 y que tendrá que ganar fuera lo que no consigue en casa si quiere soñar con el playoff. La jornada, eso sí, acompañó en la mayoría de los resultados.

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