El San Roque de Lepe, un clásico del balompié andaluz, recibe este domingo (17:00) a la Unión Deportiva Los Barrios justo después de haber roto, ante el Arcos (1-0) el pasado fin de semana, una racha de diez encuentros -entre los que no se contabiliza el bonus del inexistente duelo con el Écija- sin conocer el triunfo. Los aurinegros cambiaron de técnico hace poco más de un mes. El gallego Antonio Fernández Rivadulla ha puesto especial interés en cortar la sangría defensiva y es que el meta de los leperos, el exbalono David Robador, había estado una decena de partidos consecutivos viendo como su portería era profanada.
El San Roque de Lepe comenzó la competición con la ambición de codearse con los mejores después de formalizarse la adquisición de la mayor parte del accionariado (94,7%) por parte de un grupo inversor sueco, encabezado por David Lindfors y Michael Cabrera. Los onubenses pusieron el equipo en manos de un exportero del primer equipo, Juan Carlos Camacho, que a lo largo de su carrera había dirigido, entre otros, al Manchester de Gibraltar y a la Unión Deportiva Tesorillo.
El 20 de octubre y después de perder 3-1 en su visita a Rota el conjunto lepero era penúltimo entre los 19 competidores con solo cinco puntos y Camacho fue destituido. Días después el técnico anunciaba su desembarco en el Boca Juniors de Gibraltar, cuyo banquillo había dejado vacante el linense Juan Mari Sánchez.
El nuevo responsable del conjunto lepero es Antonio Fernández Rovadulla, un técnico de 41 años, nacido en Ourense y que llegó después de entrenar al Villalonga y al Alondras, dos equipos de la Tercera gallega.
En las cuatro jornadas que lleva en el cargo (amén del partido no disputado) acredita un balance de un triunfo, un empate y dos derrotas, lo que ya le ha servido para abandonar los puestos de descenso.
"El equipo estaba atascado y ahora recibimos a un equipo muy bien trabajado"
“Llegamos con unas necesidades grandes, en un momento en el que había que hacer frente a dos partidos en cuatro días y por el momento lo que estamos mirando es sacar resultados, hemos logrado una victoria después de diez partidos sin conseguirlo, porque el equipo estaba un poco atascado y a ver ahora, porque recibimos a un gran rival como es Los Barrios”, reflexiona el entrenador, Fernández Rivadulla. “Jugamos en casa y debemos intentar ser mejores que ellos”.
“Es verdad que Los Barrios llega después de unos resultados no muy buenos, pero es que ésta es una categoría muy competida, cualquier equipo te puede ganar y aunque acabo de aterrizar veo que hay rivales muy fuertes y todo el mundo te obliga a hacer las cosas muy bien para sacar puntos”, abunda.
“Los Barrios es un equipo que se ve que está bien trabajado, que sabe a lo que juega y que tiene un modelo de juego muy definido”, explica el preparador.
“Es un equipo que encaja poco, porque defensivamente es muy fuerte, que siempre compite y que tiene argumentos en ataque para ganarle a cualquiera”, abunda.
La gran preocupación de Fernández Rivadulla desde que llegó al cargo ha sido “ganar en fiabilidad defensiva”.
“Nos han venido penalizando mucho errores puntuales, que se podían haber evitado y ya ante el Arcos la pasada jornada dejamos la portería a cero y eso es una gran noticia para mí, porque es el camino a seguir”, insiste el entrenador, que defiende el trabajo de David Robador a pesar de los goles encajados: “Si te llegan mucho...”
A falta de que se desarrollen las dos últimas sesiones preparatorias el San Roque de Lepe cuenta con todos sus efectivos para el encuentro con los de la Villa, pero después de lograr el primer triunfo de su ciclo, se antoja poco probable que introduzca modificaciones en la alineación. “No es el momento de hacer experimentos”, reconoce el míster.
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