Pilar Cernuda
La mayor corrupción jamás conocida
Rusia | españa · estadísticas
La superioridad española se cimentó, curiosamente, con la lesión de Villa y, posteriormente, tras el primer gol del partido. España fue superior cuando dominó el mediocampo con la entrada de Cesc en lugar del delantero asturiano y manejó la pelota a su antojo. Los de Aragonés han dominado el juego durante toda la Eurocopa, salvo en el primer partido, cuando Rusia tuvo más el balón. En el primer tiempo, los rusos volvían a mostrarse superiores en el control del juego y tuvieron más tiempo la pelota. Al final del partido, España le dio la vuelta a esta estadística y acabó jugando un rondo. Ahí se cimentó la victoria. Con más posesión, más pases y con una circulación de pelota de otro nivel.
Como también ocurriera en el partido que les enfrentó en la primera fase, Rusia realizó más kilómetros sobre el terreno de juego. Aquel día se vio obligada por la diferencia en el marcador y ayer volvió a ocurrir lo mismo, aunque esta vez se acentuó a partir de que España empezó a tocar el balón. Pero las estadísticas ofrecen más razones para justificar la superioridad española.
La selección de Aragonés era antes de este partido la que más remates sumaba en todo el torneo y ayer volvió a dominar esta categoría. Hasta en 20 ocasiones probó suerte el combinado español, una por debajo de su media, para aumentar su diferencia con respecto al segundo, precisamente el equipo ruso. Además, el jugador que más lanzamientos realiza a puerta es Villa, que superó al ruso Pavlyuchenko. Ahí radica la otra gran cualidad de la selección de Aragonés, que no sólo mantiene el control del juego, sino que siempre busca la opción más rápida para llegar a la portería contraria. Ya sea la pareja de delanteros, Villa o Torres, o la segunda línea, con las incorporaciones de Silva, Cesc, Xavi o Iniesta.
Tras los tres goles de anoche, España se coloca como máxima goleadora del torneo, con 11 goles, uno por delante de Holanda y Alemania que hasta ahora aparecían como las mejores en este aspecto. Además, mantiene al máximo goleador individual, Villa, aunque el asturiano será, casi con toda seguridad, baja en la final del domingo. Únicamente Podolski, que le sigue con tres goles, puede arrebatarle la bota de oro de la Eurocopa.
Otra de las claves del partido se desprende de una mirada rápida a la tabla de estadísticas. En el apartado ruso se echa de menos la aparición de un nombre, Arshavin. El jugador del Zenit no apareció ni a la hora de asociarse con sus compañeros, provocar faltas o buscar la acción individual hacia el gol. Aragonés y su equipo estudiaron los movimientos de Arshavin y éste apenas apareció. Si todas las miradas estaban encima suya tras la exhibición mostrada ante Holanda, ayer el del Zenit desapareció por completo del encuentro.
Luis Aragonés había basado su equipo en la aportación de los cuatro bajitos (Xavi, Iniesta, Silva y Cesc), pero la explosión goleadora de Villa antes de la Eurocopa obligó a cambiar parte del guión. Tras la lesión del asturiano, la selección retomó el patrón de juego impuesto en los últimos meses y que, además, era más indicado para hacerle frente al poderío físico ruso. El tiqui-taca acabó por adueñarse del partido, con las triangulaciones de Cesc, Silva o Iniesta. Si a eso se le suma la efectividad en el remate, España se acercó al fútbol total. ¡Qué espectáculo!
También te puede interesar
BM Palma del Río - Ciudad de Algeciras | La crónica
(27-24) Un Ciudad de Algeciras con dos caras ve cortada su racha triunfal
No hay comentarios