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Sub-Campeona

  • Definitivo La Balona se queda en la segunda plaza y manda a Tercera al Roquetas Sufre Los locales no encuentran la fórmula para superer a los almerienses hasta que Bello se incorpora en la segunda mitad

La Balompédica no falló y se quedó con la segunda plaza. Con la primera de la Liga de los mortales en un grupo en el que el Cádiz estaba predestinado por muchos motivos a acabar en la cúspide. El equipo de La Línea pagó un elevado peaje por ello, pero en el fútbol, cuando hay tantísimo en juego, casi nada acaba por ser gratuito. Los albinegros ajusticiaron a un CD Roquetas que se aferró a la idea de sobrevivir paseándose por el alambre y terminó cayendo al vacío por un desafortunado resbalón de su meta Javi Ruiz, un accidente que rentabilizó Romerito con un espectacular cabezazo. Linenses y roqueteros reencarnaron ayer por enésima vez aquello de "sonrisas y lágrimas". Así es el fútbol. Y ahí radica su grandeza.

Rafa Escobar apostó por ahorrarse parte de su arsenal y el partido se resintió. El primer tiempo estaba falto de chispa. El Roquetas, que andaba tan pendiente del terreno de juego como de la conexión a Internet de sus móviles, se lo había llevado donde quería. Al punto muerto.

Los de casa, en las dos únicas acciones que lograron hilvanar antes del descanso, crearon peligro. En la primera Copi llegó muy forzado a un pase de la muerte de Francis y su remate mordido pegó en un defensa (21'). En la segunda (28'), Juampe Rico, después de varios regates, se plantó en una situación idónea, pero dudó entre lanzar o centrar. Y no hizo ni una cosa ni otra.

Pero las dos mejores ocasiones de este primer periodo fueron para los forasteros. En el 28' Mara elevó el esférico sobre la salida en falso de Borja, pero el balón decidió, con suspense, no irse a la red. En el 49 otra vez Mara tocó a la salida de un córner y el cuero rebotó en parte alta del larguero.

Tras el descanso Escobar dio entrada a Antonio Ocaña en relevo de un David Hernández al que, tras su lesión, aún le falta ritmo de competición. La Balompédica empezó a jugar con mucho más criterio, a ser más esa Balona burlona que se las ingenia para llegar al área rival en dos-tres toques. De hecho, Copi en el 54' y Ximo Forner en el 57' acariciaron el gol. El Roquetas, al que en vista de los marcadores lo mismo le valía el empate que el triunfo para promocionar, se parapetó atrás y se puso en manos del destino.

En el 63' Escobar tomó la decisión al tiempo más certeza y dolorosa del choque. Dio entrada a Bello en lugar de Domingo. En dos minutos el de Medina ya había insuflado a los de casa ese descaro que tiene cuando se siente a gusto, pero vio una amarilla absurda en el 78' que le impide disputar el encuentro de ida de la primera eliminatoria por el ascenso. La Balona empezó a merodear el área rival como quien trata de profanar un búnker. Y el Roquetas se colgó del larguero.

En el 78 Bello botó un córner, el meta Javi Ruiz perdió el equilibrio cuando intentaba salir en búsqueda del esférico y Romerito entró con todo para cabecear sin oposición al fondo de la red.

A partir de ahí el partido se enturbió. Miró perdió los papeles, trató de entrar en el campo después de ser relevado para encararse con el colegiado, lo insultó, se encaró con el público… y la mecha ya no se apagó. La grada la tomó con el futbolista y reabrió su viejo debate con el delegado visitante, García Méndez.

A todo esto, como el que no quiere la cosa, debutó Javilillo en el 81'. Y tres después encaró el área con un desparpajo impropio de un toricantano, le pegó con el alma y el esférico, tras golpear en la espalda de Fran, se acomodó en la meta. La suerte estaba ya echada.

Los cohetes comenzaron a sonar en los alrededores del estadio y el Roquetas se fue arriba, pero sin orden, mientras comenzaba a sentir la guadaña en el cuello. Javicho y Popo acreditaron que Borja esconde un portero bastante más acreditado de lo que piensa la mayoría.

Y llegó el final. Y el público entregado. Y muchos de los visitantes llorando en el suelo. La Balona es subcampeona, un dato que queda para la historia. Y el Roquetas se lleva al exárbitro Rafael García Méndez a una Tercera división que le sigue quedando muy grande a este personaje. Está escrito que el fútbol no se queda con nada de nadie.

Árbitro: Mariano Medina Méndez, asturiano adscrito al colegio de Alicante. El público le protestó muchas de sus decisiones, pero, en conjunto, su actuación fue notable.

Tarjetas: Amarillas a los locales Romerito (18'), Ismael Chico (43'), Copi (44'), Juampe Rico (48'), Ximo Forner (61') y Bello (78') y a los visitantes Miró (9'), Zamora (46'), Manolo (75') y Rubén Rivera (89'). Mostró la roja directa al visitante Miró, una vez había sido sustituido (81') por insultarle.

Goles (1-0) 78' Romerito cabecea un saque de esquina botado por Bello, aprovechándose de un resbalón del meta visitante Javi Ruiz. (2-0) 84' Javilillo lanza desde la frontal del área, el esférico pega en la espalda de Fran, toma una parábola y se cuela en el marco.

Incidencias: Encuentro de la trigesimooctava jornada de Liga en el grupo IV de la Segunda división B, disputado en el Municipal ante unos 4.000 espectadores. Antes del comienzo del choque se guardó un minuto de silencio en memoria de Manuel Mesa, que vistió la guayabera del conjunto local en los años cuarenta, fallecido la pasada semana.

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