Rubén Cuesta, a las puertas del Olimpo

El exjugador de la Real Balompédica Rubén Cuesta (Córdoba, 11 de septiembre de 1981) está a un paso de proclamarse campeón de la Liga Boliviana con la Universidad de Sucre (conocido popularmente como la U), justo un año después de abandonar el vestuario del Municipal de La Línea. La inesperada derrota del Strongest en la penúltima jornada dejó a éste sin opciones de campeonar y propició que el conjunto de Cuesta esté, a falta de una jornada, a un empate del título y que incluso pueda alcanzarlo sin ganar en el desenlace liguero, aunque para ello sería necesario que el segundo clasificado, San José, no derrote al décimo clasificado (entre doce participantes), el Guabira, que está virtualmente descendido, lo que en principio se antoja complicado.

Rubén Cuesta acaricia un título nacional, amén de que su equipo ya tiene garantizada la participación en la Copa Libertadores de 2015, un auténtico logro para un equipo grande en su país, pero que no levantaba un título desde 2008. La U sólo precisa sumar algún punto en su visita al Sport Boys, sexto en la clasificación, en un duelo que arrancará a las 22:00 (hora española) del próximo domingo.

El exbalono ha sido en opinión de toda la prensa del país uno de los verdaderos pilares del renacimiento de la Universidad de Sucre después de unos años de travesía en el desierto. Sus números disipan cualquier posibilidad de duda. Desde que llegó a Bolivia ha participado en 38 encuentros oficiales (todos los que ha jugado su equipo) y en 37 oportunidades fue titular, hasta acumular 3.174 minutos sobre el césped, en los que anotó media docena de goles. Fue relevado en ocho ocasiones, ha visto once amarillas y fue expulsado en una oportunidad, en el duelo que los universitarios disputaban con el Real Potosí -que va a acabar cuarto- y en el que los suyos cosecharon una de las poquísimas derrotas acumuladas durante el curso.

"Poder ganar un título es algo maravilloso, pero no nos podemos confundir, aún queda un paso para poder lograrlo", asegura el futbolista desde su residencia en Sucre, la capital constitucional de Bolivia (aunque la sede del Gobierno esté en La Paz) y del departamento de Chuquisaca, con una población que ronda los 350.000 habitantes.

"De momento hay que centrarse en el partido que nos falta y en el punto que hay que conseguir, aunque ya hemos hecho algo muy difícil, como es garantizarnos la presencia en la Copa Libertadores de 2015. Pero nos queda ese pasito para algo que sería maravilloso: salir campeones de Liga", recalca el centrocampista, que durante la temporada ha alternado las demarcaciones de mediocentro y mediapunta, algo que ya hizo en su paso por la Balompédica.

La distancia que le separa de España no ha impedido que el cordobés haya seguido muy de cerca los pasos de su último equipo a través de internet y no pierde la oportunidad la romper una lanza a favor de los que, en la mayoría de los casos, fueron sus compañeros, con los que, desvela, ha tenido contacto por diferentes medios.

"La temporada de la Balona ha sido un espectáculo, con mayúsculas", sostiene. "La afición de La Línea, que sabe mucho de esto tiene que valorar la entidad de los equipos con los que ha competido y los presupuestos de estos".

"La Balompédica es un ejemplo tanto en el plano administrativo como en el deportivo y me siento orgulloso de haber defendido esos colores", acaba el medio cordobés.