Rafa Escobar defiende la confección de su plantilla
Dice que tiene un equipo compensado, que algunos errores defensivos parten de arriba, que hasta ahora no ha visto a Fajardo listo y que necesitaba a Mario de lateral
Rafa Escobar, entrenador de la Balona, defendió ayer la confección de la primera plantilla, afirmó que ésta la realizó en consenso con la directiva y rehusó pronunciarse sobre la marcha de los defensas Romerito, Antonio Merino y Francis Muñoz porque no está "autorizado" para hacerlo.
En una entrevista en el programa tiempo de juego de Cope Campo de Gibraltar, el cordobés respondió a muchas dudas generadas en el entorno del club sobre un conjunto que no acaba de arrancar, principalmente, por la fragilidad defensiva comentada desde este periódico desde que empezó el campeonato.
Escobar culpó de los errores defensivos a todo el equipo, no sólo a la línea de atrás, pero se mostró seguro de que hombres como Abraham se adaptarán pronto a las exigencias y el sacrificio que requiere su forma de jugar. El técnico aseguró que en muchos de los goles recibidos la defensa "se ve desbordada", lo que quiere decir que el fallo se origina más arriba.
Escobar afirmó que cuenta con el venezolano Francis Fajardo, pese a que todavía no ha debutado. "Cuando crea conveniente lo pondré. Vino bastante irregular en todos los aspectos. Le costó adaptarse a nuestra cultura y a unas costumbres diferentes a las suyas, pero ahora sí está para disputarle el puesto a cualquier compañero", reflexionó.
El entrenador explicó que Mario juega en el lateral derecho porque le necesita en ese puesto, pero admitió que en cualquier momento puede hacerlo de central y de hecho afirmó que se entrena para ello.
"La plantilla está compensada, lo que pasa es que por unas circunstancias o por otra los resultados no nos están acompañando y eso te crea incertidumbre, te crea dudas, pero estamos en el camino de encontrar el equilibrio", defendió el preparador de la Balompédica, que considera un elemento fundamental en el bache de resultados la plaga de lesiones que asola a su equipo desde que empezó la campaña y que el curso pasado no existió.
El técnico se confesó "enfadado" con un sector de la afición que le viene abroncando y considera que , al margen de que con su trabajo se haya ganado más o menos crédito durante todas las temporadas que ha entrenado a la Balompédica, merece un respeto como cualquier profesional.
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