Los Barrios vivió una auténtica fiesta en el estadio Carlos Piña y un gran partido de fútbol gracias a las promesas de la selección española de fútbol. Los chicos de la sub-17 protagonizaron un vibrante empate (3-3) ante Italia sub-17 en el primero de los dos partidos amistosos fijados en la Villa. La Azurra demostró ser un combinado con carácter para reponerse a la pegada de una Rojita juvenil que avasalló en la primera media hora con tres goles.

Los Barrios se llenó de banderas y bufandas de España en los aledaños del Polideportivo San Rafael, donde el Carlos Piña respiró el fútbol de las grandes tardes con muchísimos aficionados jóvenes. El atractivo de la sub-17 nacional masculino atrajo a seguidores de todas las partes de la comarca y hasta de fuera de la provincia. Alrededor de 1.500 personas ambientaron el coqueto campo de la Unión Deportiva Los Barrios.

Las sub-17 de España e Italia demostraron ser dos escuadras cargadas de talento, dos equipos de futuro pero también con chavales que ya son presente, futbolistas sobresalientes como David Otorbi o Francesco Camarda que ya han derribado la puerta del fútbol profesional. Pero hay muchos otros más que van a tardar poco o nada en ser reconocibles en la élite de dos de los grandes potencias futbolísticas del viejo continente. La Roja y la Azurra cuentan con una cantera de muchísimos quilates.

El combinado nacional entrenado por Hernán Pérez salió mordiendo y se adelantó a los dos minutos por medio de Yáñez, que remató al segundo palo un centro desde la izquierda de Navarro. Jugada de manual a la perfección. Italia sacó el orgullo y estuvo a punto de empatar, pero se topó con dos paradones de Simón García, que se lució ante dos disparos de Liberali y Capeletti al cuarto de hora.

España demostró máxima efectividad y marcó el 2-0 en su segunda llegada, en un balón que cazó Igor Oyono dentro del área en modo killer. La réplica italiano vino al instante con un remate a la media vuelta de Camarda. El del Milan se hacía grande en el área.

Sin embargo, la dinamita la ponía España cada vez que corría en campo contrario, sobre todo con las galopadas de un impresionante David Otorbi. El del Valencia forjó la acción en la que Oyono marcó el rechace para hacer el 3-0 en el minuto 30 para deleite de la afición de Los Barrios.

Pero Italia es Italia, da igual la categoría que sea, y los de Massimialiano Favo recortaron distancias antes del descanso con un tanto de Mosconi, que resolvió en el área para dar vida a los transalpinos. 

Curiosamente el balón y el control había sido de Italia en el primer tiempo y la efectividad de España. En el segundo acto se invirtieron las tornas. La Rojita sub-17 comenzó con un par de oportunidades claras, una de Juan Hernández y otra de Otorbi, pero fueron los italianos los que acertaron en la diana con un golazo del recién entrado Atzeni para hacer el 3-2 en el 60'. Un minuto después se produjo un penalti que puso en bandeja el empate a Italia. Simón adivinó el disparo de Camarda, pero el rechace quedó a placer para que Sala empatase en el luminoso.

Con casi media hora por delante, los chicos de Hernán Pérez hicieron méritos para llevarse la victoria en este primer pulso. Junyent gozó de una ocasión en un mano a mano que salvó el meta italiano en el 73'. José Antonio Reyes -hijo del añorado futbolista del Sevilla, el Madrid o el Arsenal del mismo nombre-, además de ser de los más coreados por el público, acarició un golazo en el minuto 81 y el árbitro anuló un tanto de cabeza de Marc Bernal en el 85' al entender que una falta se había botado antes de tiempo.

Si alguien quería pero no pudo asistir el encuentro o se quedó con ganas de más, este jueves a las 10:30 se celebrará el segundo asalto entre ambas selecciones en el mismo escenario. Merece la pena.  

El partido sobresalió también por una excelente organización de parte de la Federación Gaditana de Fútbol, encabeza por Pedro Curtido -en representación de la Andaluza y la Española-, con la colaboración del Ayuntamiento de la Villa, con su concejal de Deportes Raúl Álvarez al frente, y por las fuerzas de Seguridad que velaron en todo momento el desarrollo normal del acontecimiento.