La cantera, asignatura pendiente de la Balona
Real Balompédica Linense
La derrota del juvenil en Algeciras. la confección de la convocatoria y la redacción del acta sacan a la luz la necesidad de una nueva política de formación
La derrota sufrida el pasado domingo por el juvenil de la Real Balompédica a manos del segundo equipo del Algeciras CF (5-0) y las anomalías producidas tanto en la convocatoria como en la confección del acta han puesto de manifiesto la necesidad de que la entidad de La Línea reconsidere, a muy corto plazo, su política de formación.
Que la cantera es una de las asignaturas pendientes de la Real Balompédica Linense no es precisamente un secreto. Pero no es una cuenta pendiente de este curso, sino que es uno de sus talones de Aquiles desde ni se sabe. La falta de un equipo filial y la problemática surgida al no estar disponibles los porteros del primer equipo hace apenas tres semanas sacaron a la luz muchas carencias, deportivas y organizativas.
La sonrojante derrota del juvenil el pasado domingo (5-0) a manos del segundo equipo del eterno rival, el Algeciras CF, la confección de la lista de convocados para ese duelo y los errores en la inscripción de jugadores en el acta ponen el foco en la necesidad de que el club afronte el asunto con urgencia y determinación. De hecho, el pasado lunes se produjo una reunión para tratar sobre este asunto en concreto.
La Balompédica no cuenta esta temporada con un filial senior, pero bien es cierto que ahora no por voluntad propia, sino inducida por las circunstancias. La falta de instalaciones en la Ciudad Deportiva llevó a la junta directiva a renunciar a uno de los objetivos que el presidente, Raffaele Pandalone, se había fijado en su llegada al cargo.
Esas mismas limitaciones a la hora de la utilización de los campos de césped sintético llevan al juvenil albinegro a entrenarse cada día a partir de las 21:00 y a la primera plantilla a hacerlo los sábados con los primeros rayos de luz.
Pero la realidad es que el juvenil (denominado oficialmente Balona Balompié), que a todos los efectos hace las veces de filial a la hora de surtir futbolistas al primer equipo, no está al nivel ni deportivo ni burocrático de un club centenario que compite en la Segunda división B.
La Balona juvenil milita en la Segunda Andaluza, la tercera categoría del escalafón tras la División de Honor y la Liga Nacional. Lo que toda la vida se había conocido como la Preferente juvenil. Los albinegros ocupan la décima posición entre 16 participantes, con un balance de dos triunfos, dos empates y dos derrotas, con la mitad de puntos que el líder, el Balón de Cádiz. En esa división militan además el Atlético Zabal, el CD San Roque y la UD Tarifa.
El pasado fin de semana los albinegros visitaban en La Menacha al filial del Algeciras CF (que sí posee un equipo en Liga Nacional). El resultado no pudo ser más concluyente: 5-0.
El partido estuvo rodeado de todo tipo de rarezas desde el sábado. El entrenador, José María Moreno Castro, incluyó entre los convocados al meta del equipo cadete, Miguel, que ya se había alineado durante los partidos en los que Manu Caro había sido convocado con el primer equipo, llegando a participar en el duelo de Sanlúcar.
Eso suponía que se quedaba fuera José Antonio Vázquez, que ya había vivido la experiencia de ser descartado a ultimísima hora para el duelo en El Palmar porque su licencia había sido tramitada fuera del plazo que le permite ser alineado hasta diciembre en Segunda B.
Tuvo que mediar el propio Raffaele Pandalone para hacerle ver al técnico el daño moral que eso podía acarrearle al cancerbero, ya de por sí molesto por la primera situación. La lista fue alterada y José Antonio entró en la misma, aunque fue Manu Caro el que defendió el marco.
La guinda la pone el acta, de la que da fe la web de la Federación Andaluza, aparece como guardameta titular Jesús, uno de los jugadores de la plantilla, pero que ni siquiera se desplazó para este duelo.
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