Greipel, imparable, consigue el triplete

André Greipel (Lotto) se mostró implacable para conseguir el triplete en la duodécima etapa del Giro de Italia, disputada entre Noale y Bibione y de 182 kilómetros, en una jornada de transición hacia la montaña de Los Dolomitas en la que Bob Jungels (Etixx) mantuvo la maglia rosa del líder.

El alemán se mantuvo imbatible, rubricando una tercera victoria que le puso en bandeja todo su equipo, con un trabajo lejano en el que impuso la ley del más fuerte. Greipel alzó los brazos con un tiempo de 4:16.00, por delante de Caleb Ewan (Orica) y de Giacomo Nizzolo (Trek).

En la general no hubo cambios. Los favoritos no aparecieron en una etapa marcada para los velocistas del pelotón y conservaron sus plazas. Así las cosas, Jungels siguió vestido de rosa por delante de Andrey Amador y Alejandro Valverde, ambos del Movistar y situados a 24 segundos y 1.07 minutos, respectivamente.

La etapa más llana de la presente edición del Giro empezó bajo el diluvio y empapó al pelotón durante buena parte de la jornada, hasta el punto que los jueces pensaron en la posibilidad de neutralizarla. Pero dos hombres desafiaron el agua: Daniel Oss (BMC) y Marco Maestri (Bardiani).

Era una fuga estéril, condenada al fracaso, pues era improbable que los velocistas dejaran escapar una oportunidad en la antesala de la montaña. Greipel quería el triplete y otros como Arnaud Demare o Sacha Modolo, estrenarse en la ronda italiana.

El grupo mantuvo a raya al dúo de cabeza sin grandes esfuerzos, hasta que dio por finalizada la aventura a 26 kilómetros de la ciudad costera de Bibione, donde un circuito de ocho kilómetros al que había que dar dos vueltas se convirtió en el escenario de la batalla final por el triunfo parcial.

Con el grupo compacto comenzó otra etapa. Ya sin lluvia, pero con los cuerpos húmedos del chaparrón de toda la jornada. José Joaquín Rojas (Movistar) apareció en cabeza para llevar a Valverde y Andrey a posiciones de seguridad de cara a un sprint que fue controlado desde lejos por el Lotto. Los hombres de rojo ejercieron el ordeno y mando por las calles de Bibione.

Un tren que no obtuvo apenas contestación del resto de equipos de velocistas. Lotto, con seis ciclistas tirando a bloque, llevó en volandas en todo momento a Greipel. Ritmo asfixiante. Nadie se atrevió a pasar al relevo de un grupo que dirigía Tim Wellems, el ganador de la sexta etapa en Rocarasso, que dio una exhibición de fuerza.

En la recta de meta sucedió lo esperado, que apareció Greipel y despejó dudas. Ganó por K.O, sin debate alguno. Así superó a su compatriota Marcel Kittel, quien dejó el Giro con doblete. El alemán ya tiene en su palmarés seis etapas en el Giro, diez en el Tour y cuatro en la Vuelta a España. Ahora, en la montaña, le tocará sufrir, pero promete volver para defender el maillot de la regularidad y el de mejor velocista.

Los favoritos pasaron pagina en la jornada de aproximación a Los Dolomitas por las carreteras de la costa veneciana. Otro cantar les espera a partir de ahora. Hoy tendrán que afrontar la decimotercera etapa entre Palmanova y Cividale del Friuli, de 170 kilómetros. En el trayecto aguardan dos puertos de primera y una de segunda, éste último con la cima a 14 de meta.