Los jugadores del Extremadura UD han consumado este domingo la huelga anunciada como medida de protesta por los numerosos meses de impagos por parte del club y no han comparecido al encuentro de la duodécima jornada del grupo I de la Primera RFEF que le debería haber enfrentado al Deportivo de La Coruña en Riazor. A la espera de que se pronuncie oficialmente el Comité de Competición, el Dépor ganará este encuentro por 3-0 a un Extremadura que comete su primera incomparecencia en sus 14 años de historia. O llega la solución o el equipo incurrirá en una segunda que implica su adiós a la competición.

El Deportivo, que sabía de sobras que el rival no se presentaría, decidió no abrir las puertas del estadio porque eso conlleva unos gastos que el club entendía innecesarios. Una vez el árbitro levantó acta, los jugadores llevaron a cabo un partidillo de entrenamiento.

El Periódico de Extremadura, en crónica de Rodrigo Morán, explica así lo que está sucediendo en el equipo de Almendralejo.

El divorcio es total. La plantilla no cede ni un centímetro más. O hay dinero pagar las nóminas o el club está abocado a la exclusión de la categoría e, irremediablemente, a su desaparición.

El Deportivo de la Coruña y el cuarteto arbitral tuvo que presentarse este domingo en el estadio de Riazor como si se jugara el partido, aunque sabían por medio del comunicado de AFE que los jugadores no viajarían. Sin embargo, el Extremadura UD, como club, no comunicó nada a la Federación Española de manera oficial y, por tanto, el protocolo del encuentro tuvo que seguir sus pasos. Como se preveía, nadie del Extremadura UD acudió a Riazor. El colegiado levantó acta de la incomparecencia y se decretará la victoria por 3-0 del Deportivo de la Coruña, según las normas de Competición. Además, el Extremadura UD será sancionado con tres puntos menos en la tabla, agravándose más aún su situación en puestos de descenso.

El Extremadura UD afronta su semana más difícil. Le quedan seis días para encontrar inyección económica en forma de inversor para que los jugadores, técnicos y trabajadores cobren lo que les debe y para que la jueza del Juzgado de lo Mercantil de Badajoz termine validando un calendario de pagos de un convenio de acreedores al que le sigue faltando aprobación judicial en el proceso concursal. Seis días para vender el club o liquidarlo. Toca decidir.

El técnico del Dépor, Borja Jiménez, compareció en rueda de prensa y dijo: "Es una sensación extraña y lo único que puedo hacer es solidarizarme con su situación. Nosotros buscamos respetar la competición al máximo. Estuvimos aquí y no pudimos jugar. No es fácil tampoco para nosotros. Hicimos nuestro trabajo dentro de lo que podíamos hacer"