España - Austria | Amistoso internacional sub-21

Flechazo España-Algeciras (3-0)

  • 'La Rojita' se gusta y golea a un rival muy físico en un Nuevo Mirador con más de 7.000 personas que disfrutan de un gran espectáculo

  • Carlos Soler enamora con un doblete y Roca rubrica el espectáculo de los chicos de Luis de la Fuente

Carlos Soler celebra el primer tanto de España ante Austria en Algeciras.

Carlos Soler celebra el primer tanto de España ante Austria en Algeciras. / Erasmo Fenoy

España enamoró a Algeciras y Algeciras quedó cautivada con los niños de La Rojita. El estadio Nuevo Mirador dio la talla, en todos los sentidos, y vivió este lunes una fiesta única con más de 7.000 gargantas en unas gradas prácticamente llenas. Si se vio algún asiento libre es porque a más de uno le gusta ver el fútbol de pie, un vicio sin vuelta atrás. La selección nacional sub-21 de Luis de la Fuente goleó a la de Austria con rotundidad (3-0), con joyas como la que dejó Carlos Soler en el 2-0 en una segunda parte que alcanzó su clímax cuando los aficionados se arrancaron con la ola. Y la marea no cesó hasta dar unas cuantas de vueltas a un recinto que está a punto de cumplir 20 años y que hacía 19 no recibía un partido de este calibre.

La Rojita tiene muy buena pinta. No es de extrañar con futbolistas de tanta categoría, algunos cabeza de cartel ya en Primera, talentos de oro macizo como Carlos Soler, Oyarzábal, Marc Roca, Fornals, Olmo, Mir, Merino, Pedro Porro... o el gaditano Manu Vallejo, un chico que la pasada temporada sobresalía en los campos de Tercera división y ahora tiene el futuro garantizado con el Valencia tras romper con el Cádiz.

La sub-21 saldó con buenas sensaciones su último partido de preparación para el Campeonato de Europa que se celebrará a mediados de junio en Italia y San Marino. De la Fuente y sus cachorros saben a qué juegan y mandaron un aviso a Austria, una de sus rivales en la cita continental.

El Campo de Gibraltar acudió a la llamada de la selección nacional sub-21. El día, la hora y hasta el tiempo se alinearon para que el Nuevo Mirador pudiese lucir como lució para toda España ante las cámaras de Cuatro. El goteo de público comenzó pronto y los anfitriones vieron cumplido su ambicioso objetivo de reunir a más de 7.000 personas para escenificar un lleno. Eso sí, los accesos a La Menacha, que no dan para tanta afluencia, provocaron colas y retrasos de más de 45 minutos. El único punto negro de una tarde redonda.

En cuanto el balón comenzó a rodar sobre el tapete verde del Nuevo Mirador quedó patente que el partido era un ensayo general previo a la Euro, algo más que un simple amistoso. La Rojita, con un once bastante reconocible pero mucha artillería en el banquillo (Mayoral, Vallejo, Pedraza, Reguilón), tomó las riendas pronto ante una Austria combativa, física como De la Fuente había anunciado, e incluso brusca por momentos. Los centroeuropeos, con una indumentaria muy clásica, no se cortaron un pelo a la hora de detener a los diablillos rojos.

Ni un minuto tardó Pedro Porro a atacar la portería de Austria tras un buen servicio de Oyarzábal, la perla de la Real Sociedad. Rafa Mir, el punta de La Rojita, vio como le anularon un gol en el minuto 8 tras sortear al meta rival, que poco después recibió la amarilla (que pudo ser roja) tras derribar a Mir cuando éste encaraba su marco. Soler lanzó desviado pero tenía reservado lo mejor para después.

El combinado manejó el cuero, falto de esa puntería de la que también adoleció el pasado jueves en Granada, cuando venció a Rumanía por la mínima con un tanto de Mikel Merino. Justo antes del descanso Mir tuvo un gol cantado tras otra buena acción de Oyarzábal.

El segundo tiempo se puso en marcha con la mejor oportunidad de los austriacos, un disparo a bocajarro de Horvath que detuvo Sivera, enorme cuando tuvo que intervenir, como los buenos porteros. A renglón seguido España abrió la lata con una jugada de toque que pasó por Merino y Aarón para que rematase Soler en el minuto 52.

El gol espoleó a los aficionados y también a los chicos de Luis de la Fuente. Se cumplía la hora de partido cuando Carlos Soler se sacó de la chistera un auténtico golazo que levantó al público de sus asientos. El atacante valencianista pudo firmar un hat-trick con dos ocasiones muy claras ante el desbordado guardameta austriaco. Los cambios refrescaron a La Rojita, un equipo con hambre que lo tiene todo. El tercero de España llegó a balón parado en un saque de esquina que Marc Roca cabeceó con poderío.

El Nuevo Mirador inició la ola desde uno de sus fondos. Fue el gesto espontáneo de agradecimiento a un espectáculo que normalmente solo está al alcance de la televisión y que esta vez Algeciras y el Campo de Gibraltar pudieron disfrutar de cerca, con muchísimos niños que se marcharon a casa soñando, por qué no, en ser los futuros Soler, Oyarzábal o Vallejo.

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