El CBM Ciudad de Algeciras afronta este sábado un largo desplazamiento (475 kilómetros de ida y otros tanto de vuelta) para visitar el histórico Quijote Arena, donde a partir de las 18:30 se medirán al Caserío Ciudad Real en encuentro de la sexta jornada del grupo F de la Primera Nacional. Los algecireños llegan después de empatar en casa con Melilla y con el refuerzo de Pedro Saucedo, que regresa a casa después de un año en Murcia.
Ciudad Real y Algeciras afrontan el duelo igualados a cinco puntos, si bien es cierto que los de David González tienen un encuentro pendiente, el que disputarán en Benalmádena el próximo 20 de noviembre. El duelo es una invitación a que el BM Algeciras, además de competir, disfrute del escenario.
Los algecireños comparecen a este encuentro con el recién llegado Pedro Saucedo, que en realidad llevaba ya alguna semana entrenándose con sus compañeros, pero son bajas Jesús Lozano y Antonio Ledesma, que se encuentran ateniendo sus obligaciones laborales. El técnico renuncia a apuntalar la expedición con algún juvenil ya que el equipo de esta categoría afronta un importante partido en Almería.
El preparador, que no da por malo el empate de la pasada jornada a pesar de haberlo firmado como local, está convencido de que espera “un partido complicado” a su escuadra.
“A pesar de que no están encontrando una línea regular en su juego, estamos hablando de un equipo que parte con la aspiración de ascender, pero a poco que tengamos un poco de suerte de cara a puerta si jugamos como lo venimos haciendo últimamente podemos competirlo y pelear por el triunfo”, abunda.
Los colegiados encargados de dirigir el encuentro son José Antonio Bracamonte Morcillo y Andrés Delgado Malagón.
Urdiales, al frente de un proyecto ambicioso
El Caserío Ciudad Real también viene de empatar, pero en su caso como visitante, en Benalmádena (31-31). El Caserío es el segundo equipo de una ciudad balonmanista por naturaleza (el primero milita en la División de Plata) y lucha por dar el salto de categoría, aunque hasta el momento no ha encontrado la regularidad. Es capaz de sucumbir por grandes diferencias y ganar también con holgura, aunque su nivel sube exponencialmente en casa.
El entrenador, desde 2015, es el mítico Santi Urdiales, que como jugador defendió los colores de Portland, León, Cantabria, Ciudad Real... “Volvemos a jugar en casa, con muchas ganas de seguir con la línea que estamos mostrando en el Quijote“, comenta el técnico cántabro.
En cuanto al rival, Urdiales, destacaba: “Algeciras es un rival que siempre nos ha creado muchos problemas, muy incomodo con gente muy veterana capaces de desequilibrar y llevar el ritmo del partido a la perfección”.
“Tenemos que recuperar el nivel defensivo que mostramos ante Corazonistas, porque venimos de encajar 31 goles el pasado fin de semana, en el que volvimos a estar muy erráticos atrás”, finaliza. “En ataque y contraataque sí están saliendo las cosas, pero hay que seguir puliendo atrás”.
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