Drones cargados de hachís para cruzar desde Marruecos el estrecho de Gibraltar: nueve detenidos y 320.000 euros incautados

La Guardia Civil ha desmantelado una red de narcotráfico que utilizaba drones de largo alcance para introducir hachís en España desde Marruecos. La denominada operación Ruche, desarrollada durante más de un año por especialistas en vigilancia y análisis tecnológico, en colaboración con la Gendarmería marroquí y Europol, ha culminado con la detención de nueve personas -de nacionalidad española, letona, rusa y ucraniana-, la incautación de 210 kilos de hachís, dieciocho aparatos de ala fija (ocho en funcionamiento y diez en proceso de preparación), y 320.000 euros, después de que fuesen realizados cinco entradas y registros.

En una rueda de prensa celebrada este miércoles en la Comandancia de Algeciras, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández y el general de brigada Luis Ortega , Comandante Jefe de la Comandancia de Algeciras, han calificado la actuación de “golpe inédito” al uso de nuevas tecnologías por parte del narcotráfico. Estuvieron acompañados por el Teniente Jefe de Policía Judicial Manuel Valenzuela y por un representante de la Gendarmería de Marruecos que solicitó expresamente que no se facilitase su nombre. Estaban presentes en el salón en el que tuvo lugar la comparecencia pública, de paisano, los guardias civiles que habían tomado parte en esta operación.

Los drones -cuyo coste aproximado era de 80.000 euros- disfrutaban de una autonomía de 200 kilómetros y más de dos horas de vuelo, eran adquiridos on line en China, pero a ellos los narcotraficantes añadían, en unos talleres en Alcalá de Los Gazules una maquinaria muy sofisticada que le permitía salir de dicho término, llegar a Marruecos, cargar la droga y vaciarla entre Tarifa y Véjer en su vuelo de regreso, para volver a la base ya de vacío y emprender un nuevo vuelo.

El hecho de que gran parte del trayecto fuese realizado sin la droga disminuía las posibilidades de éxito de las pesquisas policiales, ya que en ese momento sus propietarios sólo cometían una falta administrativa. Todos los vuelos se realizaban durante la noche y siempre que las condiciones meteorológicas lo permitían. Eso sí, el trasiego no cesaba prácticamente hasta el amanecer y hasta diez drones realizaban el trayecto Alcalá de los Gazules-norte de Marruecos al mismo tiempo.

El hachís, en paquetes de mediaño tamaño, era descargado por un complejo sistema que incluía un gps y unas balizas sonoras y lumínicas que permitían su fácil localización desde tierra gracias a la utilización de visores nocturnos. Los drones, por su parte, eran ocultados en bolsas de kitesurf.

La trama se dedicaba a alquilar casas rurales durante dos-tres días que les servían de improvisadas guarderías. Esos depositos cambiaban constantemente para evitar que fuesen localizados por la Guardia Civil.

La primera interceptación de uno de estos drones tuvo lugar el pasado 22 de octubre del presente año, día en el la Guardia Civil localizó un vehículo que transportaba una partida de 57,2 de hachís que previamente había llegado a España desde Marruecos. El conductor del vehículo, que trató de eludir el control, produciéndose un accidente en el que varios agentes sufrieron heridas de cierta consideración, precisando uno de ellos incluso una intervención quirúrgica.

Los detenidos han quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras y la investigación se mantuvo bajo coordinación de la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar.

Durante su intervención Pedro Fernández subrayó no sólo el trabajo "lleno de formación, sacrificio y disposición" que lleva a cabo la Guardia Civil en la comunidad autónoma, sino, en este caso específico, la importancia de la colaboración de la Europol y de la Gerdarmería de Marruecos, de la que subrayó su constante ayuda a este tipo de intervenciones.

Fernández recordó que el plan que tuvo su arranque en el Campo de Gibraltar y que se ha extendido por seis provincias en lo que va de año 2.017 detenciones, la incautación de 136.173 kilos de diferentes drogas, así como 327 vehículos a motor, 242 embarcaciones y 600.900 litros de combustible.

"Todo esto pone de manifiesto que el plan del Gobierno de España está funcionando", defendió con vehemencia. "El compromiso es, ha sido y será seguir trabajando para garantizar la seguridad de nuestros agentes y el éxito de las operaciones", añadió.

El delegado del Gobierno aseguró no tener constancia de que existan carencias de medios ("aunque todo es mejorable") tras ser preguntado por los chalecos caducados que llegaron hace cuatro años a la Policía del Campo de Gibraltar y por las constantes denuncias al respecto que proceden de los agentes de la Comisaría de La Línea.

Por su parte Luis Ortega, quien facilitó muchos de los datos de la operación, se mostró "orgulloso" del trabajo que viene realizando la Guardia Civil en este y en otros apartados.