Valeria, el colegio Aljibe, mascotas y gimnasios
Al sur del Sur
La principal pega de las bonificaciones anunciadas por la Junta de Andalucía no es ya su oportunidad o conveniencia, sino haber dado con ellas la impresión de que se anteponen a otras prioridades
Los padres de los trescientos alumnos del colegio Aljibe, en Jimena de la Frontera, se manifestaron junto a sus hijos a lo largo de la primera semana del curso escolar para reclamar la habilitación de nuevas aulas ante la masificación que padece el centro desde hace varios años. La “alternativa” planteada por la consejería de dividir en dos el salón de actos con un tablero no convence a nadie, por chapucera y porque se perdería ese espacio clave y de convivencia en un colegio que tampoco cuenta ni con biblioteca ni con gimnasio. La respuesta de la autoridad educativa es que no hay fondos para solventar un problema que castiga de forma directa el crecimiento de un municipio de 6.600 habitantes que pelea contra la despoblación. ¿Qué familia va a pensar en mudarse a Jimena si no tiene garantías de que sus hijos van a recibir una educación con un mínimo de calidad?
En Los Barrios, los padres de Valentina, de 3 años de edad y que padece polineuropatía hipomielinizante congénita tipo 3, una enfermedad rara de difícil cura, pelean para recaudar fondos con los que investigar sobre ella y encontrar un remedio. Esta semana han alcanzado el umbral de 125.000 euros, destinados prácticamente en su totalidad al laboratorio del doctor José Antonio Sánchez Alcázar, de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla). Su equipo, en el que se integra la bióloga algecireña Alejandra López Cabrera, trata de hallar una fórmula que alivie los síntomas de la pequeña y la cure junto a otros niños que padecen esta patología, y otras de difícil tratamiento, en todo el planeta. Una buena parte de los recursos que logra Sánchez Alcázar procede de donaciones económicas altruistas.
Desgravaciones fiscales
Las dos noticias señaladas contrastan con otra muy diferente, también de esta semana: el Gobierno de la Junta bonificará fiscalmente en 2026 a los propietarios de mascotas, a los clientes de los gimnasios y a los jóvenes y jubilados que vivan de alquiler. Se trata de tres medidas con un coste muy limitado -apenas 55 millones de euros, el 0,10% sobre el total de 51.000 millones del Presupuesto andaluz- pero con las que el PP-A pretende ganarse o hacer un guiño a algunos segmentos del electorado. Los bolsillos de los beneficiarios se llevarán una alegría, aunque la justificación es discutible: nadie está obligado a tener un perro o un gato ni tampoco a acudir a una sala de pesas; además, el coste de acudir al veterinario y de pagar una cuota mensual por hacer deporte se asume de antemano. La desgravación por el alquiler tiene mejor pase, pero aún así elude el problema clave de la vivienda en España, la falta de oferta, ante la que las administraciones públicas deben adoptar soluciones mucho más contundentes que las presentes. Tomen nota, por ejemplo, de las VPO de promoción pública (97) y privada (283) proyectadas contra viento y marea por el Ayuntamiento en Tarifa en el presente mandato municipal.
La labor del Gobierno de Andalucía no es apreciada de forma negativa, pero el sondeo del Centra apuntaba a un inquietante trasvase del 6,6% de votantes del PP hacia Vox
A diferencia de otros barones del PP, Juanma Moreno pasa en su partido por haber levantado en Andalucía un muro de contención ante la ultraderecha, autoerigiéndose en un referente del diálogo y de eso que él mismo denomina “la vía andaluza” frente al aluvión de proclamas reaccionarias. El presidente de la Junta no llega a ser un verso suelto, en contraste a los discursos de los Feijóo, Tellado y Díaz Ayuso sobre la inmigración o la genocida invasión de Gaza por parte de Israel, aunque marca claras distancias respecto a ellos. Su temor, no obstante, también se llama Vox y al avance de este partido entre los sectores de población más jóvenes, aquellos que sufren con más incidencia los problemas del paro o la vivienda y que encuentran en las redes sociales aparentes soluciones tan demagógicas como radicales.
La reciente apertura por parte de Moreno de una cuenta propia en TikTok va encaminada, precisamente, a hacer frente a la oleada de desinformación que se abre paso en esa parcela del electorado a golpe de minivídeo en la red china o en Instagram. Atentos: el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces, publicado junio pasado, otorgaba al PP una victoria en unas hipotéticas elecciones autonómicas con entre 55 y 57 escaños, cuando hace tres años alcanzó los 58. La mayoría absoluta en el Parlamento se sitúa en 55. La labor desarrollada por el Gobierno de Andalucía no es apreciada de forma negativa, pero el sondeo apuntaba a un inquietante trasvase hacia Vox del 6,6% de votantes del PP.
La disyuntiva es perversa y simplista: ¿Perritos o investigación científica? ¿Gimnasios o mejores colegios?
La enfermedad de Valeria y los problemas escolares que afrontan los 300 padres y madres de Jimena apenas si tienen impacto en los medios de comunicación generalistas, aunque en sus respectivos ámbitos, el sanitario y educativo, hay otros muchos problemas desatendidos. En sus siete años al frente del Gobierno andaluz, Moreno ha llevado a cabo rebajas fiscales en prácticamente todos los tributos cedidos, pero la principal pega de las desgravaciones anunciadas ahora no es ya su oportunidad o conveniencia, sino haber dado con ellas la impresión de que las antepone a otras decisiones. La disyuntiva es perversa y simplista: ¿Perritos o investigación científica? ¿Gimnasios o mejores colegios? Cuestión de prioridades.
También te puede interesar
Lo último