La saturación del colegio Aljibe llega al Parlamento de Andalucía sin soluciones concretas por parte de la Junta

La administración regional asegura que trabaja en alternativas mientras crece la presión política y social en Jimena

La saturación del colegio Aljibe de Jimena será debatida el jueves en el Parlamento de Andalucía

Los niños del colegio Aljibe, durante la manifestación.
Los niños del colegio Aljibe, durante la manifestación. / Vanessa Pérez

La situación del colegio Aljibe de Jimena de la Frontera ha llegado este jueves al Parlamento de Andalucía sin que la Junta haya concretado medidas que satisfagan a la comunidad educativa frente al hacinamiento que sufren sus 300 alumnos. Las familias, junto al alcalde y representantes locales, acudieron a Sevilla para visibilizar un problema que ha obligado a dar clases en espacios comunes como el gimnasio, la sala de profesores o incluso el cuarto de la fotocopiadora.

En el pleno, la consejera de Desarrollo Educativo, Carmen Castillo, insistió en que el Gobierno andaluz "está trabajando para encontrar soluciones" a una demanda que, según recordó, "se arrastra desde hace más de 15 años". Aseguró que el delegado territorial "ha estado hablando con la familia y les ha explicado las distintas opciones que tenemos" y que ya "se han puesto algunas encima de la mesa". Entre esas alternativas, mencionó la posibilidad de trasladar al instituto de Jimena a los alumnos de primero y segundo de la ESO, "como van los de tercero y cuarto de la ESO", una medida que, en su opinión, "podría ser una solución y liberaría el espacio" que falta en el colegio.

Castillo defendió también las inversiones ya realizadas en el colegio, que cifró en "224.000 euros en actuaciones como bioclimatización de las aulas". No obstante, reconoció que desde la Junta se había planteado "una solución que es provisional, pero que entendemos que podría haber aliviado la falta de espacio", en referencia a "desdoblar un salón de usos múltiples, algo que ocurre en centros educativos".

Las explicaciones de la consejera no convencieron a la oposición. La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, criticó en la sesión de control al presidente andaluz, Juanma Moreno, que este se mantenga, dijo, "al margen de la realidad de estas familias que les demandan simplemente que se cumpla la ley y sus hijos dejen de estar hacinados en su centro educativo". Nieto calificó de "lamentable" que en su interpelación, Moreno "no haya sido capaz de hacer referencia alguna a esta situación y mucho menos anunciar algún compromiso que dé respuesta a la comunidad educativa, cuyos niños y niñas sencillamente no caben".

La diputada señaló además que el problema no se limia a la falta de aulas. Según dijo, el colegio es también un ejemplo de las deficiencias del plan de climatización en Andalucía, pues "les han puesto unos aparatos de aire acondicionado que se encuentran apagados porque no se les dota de presupuestos para sustituir los filtros, cuestión imprescindible por motivos de salud".

El PSOE elevó aún más la crítica. La parlamentaria algecireña Rocío Arrabal responsabilizó directamente a la consejera de ser "la responsable de que 300 niños hayan estado seis días sin colegio", en alusión a la huelga de las familias que protestaron por lo que consideran el incumplimiento de las medidas provisionales comprometidas, como las aulas prefabricadas. Arrabal trasladó al pleno un panorama "insostenible", con "niños repartidos por las diferentes dependencias del colegio, niños hasta en la sala de fotocopiadoras", en un centro que además carece de biblioteca y de gimnasio y en el que incluso se planteó usar la sala de profesores como aula.

La diputada socialista rechazó que la respuesta de la Junta se limite a "un muro de madera de 12.000 euros" para dividir el salón de usos múltiples y reprochó al Gobierno andaluz que "a las personas no se les engaña, no se les recibe para tapar las vergüenzas". Arrabal pidió a la consejera que se desplace junto al presidente Moreno Bonilla a Jimena para comprobar la situación del colegio, y en paralelo, reclamó la dimisión del delegado territorial de Educación en la provincia.

Por el momento, la Junta insiste en que estudia "situaciones realistas", pero en Jimena la presión política y social sigue creciendo. Tanto las familias como el Ayuntamiento sostienen que no hay atajos posibles: la única solución real pasa por acometer la ampliación del colegio El Aljibe y garantizar así que los niños y niñas del municipio reciban clases en condiciones dignas.

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