Finalizamos con nuestra relación de monumentos callejeros en Algeciras, iniciada hace dos semanas.

Es muy significativa la gran escultura de metal, sobre una base de piedra, que representa una nave prehistórica, inspirada en una pintura ya del Neolítico, ya del Calcolítico, hallada en un abrigo rocoso de la Laja Alta, en Jimena de la Frontera. Su autor es Rafael Gómez de Avellaneda. Estaba ubicada en una zona del muelle de Juan Carlos I, donde pasaba prácticamente inadvertida. Ahora se halla en la rotonda de acceso al puerto deportivo, recientemente inaugurada. Ha sido una magnífica idea este cambio de ubicación.

En la plaza del conde Niebla, junto a la calle Carteya se levantó en 1988 un monumento en homenaje al pescador, denominado "El Copo"; está formado por una estructura de hierro con varias varas que se ensancha en forma esférica en su base y en cuyo interior se acumulan varias piedras, sobre una base de contorno sinuoso. Su autor es Juan Moral. Los pescadores desempeñaron un papel fundamental en la sociedad algecireña a lo largo de varios siglos. En los años sesenta y setenta, Algeciras fue uno de los puertos pesqueros más importantes de España. Desgraciadamente, en la actualidad el puerto pesquero prácticamente ha desaparecido de nuestra ciudad, como lo atestigua el derribo de dos tercios del edifico de la nueva lonja. Esta plaza se construye cuando se enlaza por ferrocarril el puerto de la Isla Verde con la estación férrea, mediante un ferrocarril soterrado que atraviesa la calle Carteya.

Monumento de homenaje al pescador, llamado “El Copo”, obra de Juan Moral.

En la rotonda de la autovía a El Rinconcillo en su intersección con la avenida de Bruselas, barriada de San José Artesano, se encuentra el monumento denominado "Templo al Sol", en homenaje al dios solar griego Apolo. Es una obra de Evaristo Bellotti, inspirada en modelos griegos y orientales, y consiste en la representación de un templo griego, con pilares y vigas, rodeado de un bosque mediterráneo. Fue erigido en 1999, pero tuvo que ser posteriormente restaurado.

En la rotonda entre la calle Ojo de Muelle y la avenida Virgen del Carmen se encuentra el "Monumento las Anclas". Fue erigido en 2016 y consiste en dos anclas de almadraba cruzadas sobre una base prismática de piedra. Estas dos anclas de almadraba fueron donadas a la ciudad por la familia Crespo, una procede de Cabo Plata, en Zahara, Tarifa, y la otra de Conil. Hace referencia al pasado marinero y pesquero de nuestra ciudad.

Rotonda con el “Templo al sol”, obra de Evaristo Bellotti.

Rotonda de las anclas, frente al “Ojo del Muelle”, homenaje al pasado marinero de la ciudad.

En la plaza Virgen del Carmen, de la barriada de El Rinconcillo podemos ver el monumento a la "Sirenita", ejecutado en acero inoxidable por José Manzanares en 2002. Consiste en la silueta de este ser mitológico insertada en un mástil, en cuya base se abren dos valvas de molusco. Esta figura se encontraba originariamente en la rotonda del antiguo varadero, pero fue retirada para ser sustituida por la estatua de Paco de Lucía. Allí se erguía sobre un gran pedestal prismático, que actualmente se encuentra sin ninguna estatua, ya que la del ilustre algecireño fue trasladada a la explanada de acceso al puerto.

A la izquierda de la entrada al parque de "Las Acacias" está situado el monumento denominado "La Ninfa de la Vendimia", alegoría a la vendimia. Se trata de un bajorrelieve esculpido en piedra blanca que representa una mujer desnuda y unos pámpanos de vides. Lo realizó el polifacético artista local José Román y fue donado a la ciudad en 1990 por sus familiares. Sufrió desperfectos por actos vandálicos, tan propios de nuestra ciudad, y fue restaurado por la restauradora Yolanda Oliva.

“La Sirenita”, en la barriada del Rinconcillo, obra de José Manzanares.

En la avenida de Blas Infante, a la entrada de la calle Ancha o Regino Martínez, existe una gran casa de ladrillo visto, con interesante estructura interior metálica que, al parecer, fue pionera en la aplicación de esas nuevas técnicas en Algeciras. Durante muchos años se ubicó en su planta baja la tintorería Amaya y posteriormente un popular establecimiento de la cadena McDonald’s. El caso es que esa casa se levantó sobre otra anterior donde había nacido el conocido escultor algecireño José Román Cozarnego. Dos relieves en bronce ocupan las esquinas diagonales de una placa de mármol. En la esquina superior derecha el busto-retrato de Román, visto de perfil, mirando a izquierda, y en la esquina inferior derecha, el escudo de Algeciras con las habituales ramas de laurel y palma. Entre ambos relieves, la inscripción : 23-9-1871 / Aquí nació José Rómán / El Excmo Ayuntamiento en homenaje al artista que honró la ciudad /15-8-1952. Lo curioso es que, según fuentes locales, el autor de los relieves fue el propio Román, que falleció en 1957. Este monumento conmemorativo, como otros de la ciudad, necesita un tratamiento de limpieza y restauración.

En la plaza Marqués de Verboom, orientada hacia Levante, se yergue una curiosa escultura de acero, de forma semicurva con profusión de calados sinuosos, que intenta recrear la textura de un alga, cuyo autor es Juanjo Novella.

Placa con relieves, homenaje a José Román.

En la plazuela de San Bernardo se levanta un monumento "A la Libertad de expresión".

En los jardines del parque feria podemos encontrar una placa de metal en la que se han calado las siluetas de unas casetas de feria y el nombre del homenajeado: Antonio Quintero, verdadero artífice de los decorados de nuestra Feria Real. Fue colocado en el año 2015.

Otro monumento de gran originalidad es la llamada "Piedra de Juan Belmonte", que consiste en una pintura caricaturesca de este matador de toros de principios del siglo XX, sobre una gran laja de piedra. La realizó en 1914 José Román, siendo restaurada por Valdés Escuín, que le dio su toque personal, y se halla a la entrada de la barriada algecireña, que no tarifeña, de Pelayo.

La “Piedra de Juan Belmonte”, obra de José Román, en su emplazamiento y estado primitivo.

A la entrada de la barriada de El Cobre podemos ver sobre un pedestal una recreación de unos arcos del acueducto de esta barriada. Este acueducto de El Cobre se construyó en 1845 como complemento al del siglo XVIII, que discurría por la actual zona de la barriada de la Bajadilla, del cual quedan unos seis o siete arcos, tras el derrumbe de los restantes. Es de menor altura y calidad; no obstante, se mantiene casi en su integridad. Desgraciadamente se encuentra emparedado en más de la mitad de su longitud por viviendas de cuestionable legalidad, algo en lo que es experta nuestra ciudad, que siempre ha sido un lugar sin ley en lo referente a urbanismo. Resulta lamentable que un monumento tan destacado no pueda ser admirado en su totalidad.

Un curioso elemento decorativo es el "Homenaje a la ciudad de Algeciras", en la avenida de Blas Infante, cercano a la columna coronada por la pétrea imagen de la virgen de la Palma. Representa una visión idealizada del puerto y la ciudad, plasmada sobre dos paredes que forman ángulo recto y cobijan un jardincillo bajo ellas. El conjunto está ejecutado en base a estrechas láminas de cerámica azul que forman el cielo y el mar, sobre un fondo de plaquitas blancas que simula la ciudad, sobre la que se superpone un entramado de finas tiras metálicas pintadas de negro, que a modo de los trazos de un dibujo, van configurando caserío y embarcaciones. Es obra del popular artista Helmut Siesser, alemán de nacimiento pero algecireño de adopción, que quiso de esta forma homenajear a la ciudad con la que tan admirablemente se compenetró.

“Homenaje a la ciudad de Algeciras”, obra de Helmunt Siesser.

Por último, la rotonda en la intersección entre la avenida de la Diputación y la carretera del Embarcadero, a la entrada de la barriada del Acebuchal, está adornada con una gran ancla de una nave. En ese lugar iba a ser colocada el ancla del navío Pompée, naufragado en la batalla de Algeciras de 1801, rescatada de las aguas próximas a la Isla Verde en 1988, pero por diversas causas fue destruida en 1991.

En este artículo he realizado una exhaustiva catalogación y descripción de todos los monumentos escultóricos o de otra índole que se extienden por la superficie de nuestra ciudad, llegando a la conclusión de que Algeciras cuenta con bastantes esculturas urbanas que la adornan y muchas de las cuales representan un homenaje a personajes ilustres o conmemoran hechos importantes o colectivos destacados de nuestra urbe. Invito a todos los algecireños a conocerlos.

Juan Carlos Martín Matilla. Asociación Cultural La Trocha y Sección 2ª del Instituto de Estudios Campogibraltareños.