De 'Tempus fugit'
Diafragma 2.8
Y otra vez más cíclicamente llegó el cambio de hora. Nuestros relojes volvieron a mover sus manecillas o sus dígitos,las tardes serán un suspiro que se adentrarán abriéndose paso por la oscuridad que se diluye entre las farolas que nos ayudan a ver el camino.Y la pregunta de siempre que nos hacemos la mayoría: ¿Qué pasaría si España se quedase para siempre con horario de invierno o verano?
Debemos recordar un dato y es que nuestra tierra es bastante particular, ya que vivimos en un huso horario que, en realidad, no le corresponde por su posición en el globo terráqueo. De todas formas, mucho ánimo a los que anoche tuvieron en horario nocturno que trabajar una hora más, menuda faena. Y es que lo que se puede medir, también se puede gestionar. Las horas pueden ser nuestro mejor aliado o nuestro peor enemigo, como bien lo describió Cervantes en la universal obra de Don Quijote: “Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”. Seguiremos volando sobre el nido del cuco.
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