Los hosteleros del Campo de Gibraltar han tenido un pequeño respiro esta Semana Santa, a pesar de las restricciones de movilidad impuestas por la Junta de Andalucía para evitar la propagación del coronavirus. Los empresarios de la restauración se muestran satisfechos con la afluencia de clientes durante el periodo festivo y casi todos resaltan que si se hubiera ampliado el horario de cierre, actualmente establecido a las 22:30, los resultados hubieran sido aún mejores.

Sobre todo los dos fines de semana, los restaurantes han mostrado una mayor afluencia. Así lo manifiesta Manuel Moreno, propietario del restaurante El Copo, en Palmones (Los Barrios): "El sábado y el Domingo de Ramos fueron muy buenos y a principios de semana decayó bastante, pero volvimos a recuperarnos durante el fin de semana. Las noches fueron prácticamente perdidas. Hemos tenido prácticamente que levantar a los clientes porque venían a comer a las 21:30 o 22:00 y no les daba tiempo. A la hora de cierre les teníamos que decir que no podíamos seguir abiertos. Algunos se enfadaban, pero en general lo comprendían".

"He hablado con otros compañeros de la restauración y estamos de acuerdo que no es la línea de la Semana Santa de hace dos años, ha sido muy flojita. Los fines de semana hubo muchísimo trabajo, pero entre semana y las noches, casi nada. Menos mal que el horario es hasta las 22:30, aunque si lo hubieran dejado hasta las 23:00 o 23:30, nos hubiéramos defendido mejor", añade el empresario.

"Creo que nuestro público habrá ido a otros sitios, a la playa o al campo. La gente tiene muchas ganas de salir y la zona se quedó un poco desabastecida, a lo que se une que no pudo venir gente de otras provincias, gente de Málaga de la que nos nutrimos mucho. Aún así estoy contento, porque he llegado al nivel de facturación que esperaba", comenta Moreno.

También se muestra satisfecho Alberto Taja, propietario del restaurante algecireño Cepas, en Getares: "Hemos trabajado muy bien. Estuvimos llenos desde el jueves hasta el domingo, y el fin de semana anterior también. Entre semana se ha notado más, porque los fines de semana vengo trabajando completo. Ha venido mucha gente de fuera. Estoy muy contento por como ha ido la Semana Santa. La gente tiene ganas de salir a la calle. Por ahora seguimos sin ofrecer cenas, por lo menos hasta que no se extienda el horario de cierre hasta las 23:30 horas".

Paqui Martín, una de las gestoras del restaurante El Cortijo de Guadacorte y del Chiringuito El Garito de Palmones, ambos en el término de Los Barrios, también hace un buen balance de la última semana: "No ha ido mal. Hemos tenido más clientes, a pesar de las limitaciones de aforo. Se ha notado sobre todo el fin de semana y entre semana tranquilo. Ha sido una semana rara. El chiringuito es la primera vez que lo abrimos fuera de la temporada de verano, y no puedo compararlo con otra Semana Santa. Estamos contentos mientras podamos trabajar y podamos seguir abiertos".

Santiago Macías, presidente de la Asociación de Hosteleros de La Línea, coincide con sus compañeros en las buenas sensaciones: "El balance, a pesar de las restricciones, es positivo aquí en La Línea, sin turismo y con la gente local, pero hemos funcionado bien. Hemos tenido los bares ambientados, dentro de los aforos que tenemos, sobre todo a mediodía. Nos falta un poco el tema de las cenas, que con el límite horario se reducen al mínimo porque a la gente no le da tiempo.  Se nota que la gente está cogiendo confianza otra vez en salir a los bares y saben que son sitios seguros. En el momento que nos dejen abrir más tarde creo que empezaremos a recuperarnos".

Balance del sector hotelero

Los hoteles no han tenido tan buena Semana Santa como los restaurantes. Debido a los cierres perimetrales por provincias y de Andalucía, muchos han decidido mantenerse cerrados ante la falta de turistas. "En la provincia de Cádiz está todo el mundo igual y hay muchos hoteles cerrados. En general, todo hotel que dependa del turismo está cerrado. En la zona están así el Hotel Guadacorte, el Reina Cristina, el Octavio...", comenta Susana Ruiz, responsable del sector en la Confederación de Empresarios de la provincia.

Ruiz, que dirige el hotel Alborán, explica que el periodo festivo no ha sido bueno: "No hubo nada de turismo ni clientes de empresa. Tuvimos una ocupación media, con clientes sobre todo del puerto. Ha sido una Semana Santa muy atípica. La ocupación incluso ha sido más baja que en otras semanas. Hemos tenido reservas de grupos de otras provincias que se han visto obligados a cancelar por el cierre perimetral por provincias. Nos salva el Puerto. Esperamos que cuando abran las provincias pueda venir gente de otras partes de Andalucía".