Sarah Angelina Acland, una pionera de la fotografía en color en Gibraltar (III)
Instituto de Estudios Campogibraltareños
A partir de 1900, aunque siguió practicando la fotografía monocroma, el protagonismo del color era casi absoluto
Acland tomó múltiples imágenes de plantas con el método Sanger Shepherd aprovechando la saturación cro
Sarah Angelina Acland, una pionera de la fotografía en color en Gibraltar (II)
En los últimos años del siglo XIX, la idea de producir imágenes en color mediante la superposición de impresiones al carbón coloreadas no era nueva. El éxito de Edward Sanger Shepherd, fue que el proceso se transformó en una propuesta comercial totalmente viable, gracias en parte a que el uso del celuloide transparente se había popularizado desde que el fotógrafo inglés John Carbutt fundara la Keystone Dry Plate Works en 1879 con la intención de producir placas secas de gelatina. Con la finalidad de laminar en finas capas el celuloide destinado a este uso, se contrató a la Celluloid Manufacturing Company. Una vez laminado y con una superficie uniforme, el celuloide se podía revestir con una emulsión de gelatina fotosensible para fabricar negativos o con una solución coloidal de dicromato de potasio para las impresiones al carbón. Edward Sanger Shepherd fue capaz de aplicar todos estos principios científicos a su propuesta comercial, lo que no debió resultar fácil, ya que la elaboración de instrumentos y de materiales fotosensibles exigía gran precisión y la fabricación y distribución de los productos conllevaba riesgos consideradles.
Los materiales y aparatos para poder realizar el proceso de Sanger Shepherd se pusieron en el mercado en julio de 1900. Los primeros negativos que Acland realizó por este procedimiento datan de poco después o, posiblemente, incluso poco antes de esta fecha, señal de que Sarah Angelina estaba totalmente al corriente de la innovaciones en materia de fotografía. Aunque comenzó a experimentar con este procedimiento de inmediato, no fue hasta el 15 de marzo de 1901 cuando expuso una transparencia en color en el Oxford Camera Club. El retraso fue debido a la muerte de su padre el 16 de octubre de 1900 que, como dijimos, debió afectarle profundamente y, entre otras cosas, ralentizó su investigación y práctica de este método.
Las imágenes
Las primeras imágenes que Sarah Angelina Acland tomó en color utilizando este procedimiento datan del año 1900 y están realizadas en Oxford, probablemente a comienzos de verano de ese año, según la cronología aportada por Hudson. La afirmación realizada por este investigador sitúa a Miss Acland en una posición privilegiada en cuanto a la recepción tanto de información sobre este método como por el hecho de tener a mano los materiales para poder realizarla. Esto supone que Sarah Angelina debió tener un trato próximo con Edward Sanger Shepherd para poder disponer de materiales para experimentar y evaluar su método antes de su lanzamiento comercial. Desconozco la fuente en la que Hudson se basa para hacer esta aseveración, pero en el supuesto de que no tuviera esa información privilegiada anterior, Sarah Angelina Acland sí que tuvo que tener conocimiento forzoso y directo del método en la cuadragésimo quinta exposición anual de la Royal Photographic Society, ya que tanto Sanger Shepherd como ella coincidieron exponiendo algunas de sus obras en la sección Lantern Slides. Esta exposición del año 1900 se celebró desde el 1 de octubre al 3 de noviembre y es muy probable que coincidiesen, si no se conocían ya de antes, en la inauguración, pues ambos participaban en la sección donde se exponían transparencias para proyectar con un proyector convencional o una linterna mágica.
La muerte de su padre el 16 de octubre de 1900 debió hacer bastante improbable que Miss Acland pudiese asistir a la conferencia que Edward Sanger Shepherd impartió el lunes 22 de octubre con la finalidad de dar a conocer su método, pero es seguro que en ese momento el “virus” de la necesidad de investigar y trabajar con el color estaba ya totalmente inoculado en nuestra protagonista.
Aunque siguió practicando la fotografía monocroma, a partir de esas fechas el protagonismo del color era casi absoluto.
Según Hudson, las primeras transparencias en color se expusieron el 15 de marzo de 1901 en el Oxford Camera Club. Ese mismo año, Sarah Angelina expuso también seis transparencias en la exposición anual de la Royal Photographic Society, que se celebró entre el 30 de septiembre y el 2 de noviembre. En la temática de las mismas se encuentra un predominio de paisajes y plantas por una razón evidente: una exposición tan larga hacía preferible que el protagonismo de la imagen lo tuviese un sujeto inanimado, algo que no se pudiese mover durante el largo tiempo de obturación. Por otra parte, las plantas ofrecían, en muchos casos, una importante saturación cromática que obviamente los procedimientos monocromos no captaban y con el método Sanger Shepherd se plasmaban con total eficacia. Su implicación con este método era evidente, tanto que en la exposición de la Royal Photographic Society del año siguiente, 1902, se atrevió a hacer modificaciones al proceso Sanger Shepherd exponiendo no ya transparencias, sino impresiones en color sobre papel. Para conseguirlo, según se nos informa en el catálogo de ese año, la imagen azul era una impresión sobre papel de bromuro especialmente tratado y las imágenes de color magenta y amarillo se hacían sobre una película de gelatina bicromada que, posteriormente, se teñían y se superponían sobre la imagen cian en papel.
Sin embargo, la eclosión total de imágenes en color de nuestra autora se produjo en Gibraltar, donde se dio la providencial circunstancia que su hermano William Alison Dyke Acland (1847-1924) había sido nombrado almirante superintendente del astillero de Gibraltar el 8 de agosto de 1902.
Una vez que el almirante Acland se hubo establecido en Gibraltar, invitó a su hermana a venir a visitarlo. En principio la visita se iba a producir en abril de 1903, pero hubo de retrasarla forzosamente, ya que ese mes se produjo la llegada del rey Eduardo VII, el primer monarca británico que visitó la colonia, para inaugurar el astillero con el dique que llevaba su nombre, así que William Acland estaba ocupado con la visita real. Sarah Angelina Acland hubo de esperar, pues, a que se marchase el rey. Miss Acland zarpó con rumbo al Peñón el 24 de abril de 1903, llegando cinco días después a Gibraltar. En esta primera visita permaneció un mes en la colonia. El año siguiente repitió la visita en las mismas fechas, partiendo de la metrópoli el 27 de abril y llegando al Peñón el 2 de junio de 1904, permaneciendo también un mes.
Su hermano tenía asignada como residencia uno de los lugares más bellos de Gibraltar, The Mount. Se trataba de un edificio con forma de C y cubiertas a dos aguas, que contaba con alas en los extremos y todo el espacio tenía un inequívoco aire colonial. Tal y como lo describen los viajeros románticos y los coetáneos, era un sitio bastante idílico. Este lugar mereció los elogios de Richard Ford, que lo describió en su Handbook como “una villa mediterránea llevada a la perfección”. Gilbard, que publica sus obras poco antes de la llegada de Acland, lo pinta como un lugar encantador, rodeado de hermosos jardines con flores y praderas de césped. Tenía interesantes árboles de distintos tipos y desde allí se podía disfrutar de impresionantes vistas sobre el Estrecho. Estos atractivos lo convertían en el sitio de descanso favorito de los monos del Peñón que, según este autor, causaban no pocos daños en el lugar. En The Mount residía, desde hacía tiempo, el oficial naval de mayor rango con destino en Gibraltar. El capitán Harry Harmwood fue el primer comisionado naval de Gibraltar que residió en él y lo ocupó durante el tiempo que estuvo en el cargo, desde 1793 a 1794. Su estancia en él debió ser determinante para que la marina adquiriese la propiedad en 1799 por 1.500 libras esterlinas. Con algunas transformaciones, este idílico espacio se sigue conservando, como otras antiguas instalaciones de la Marina Británica. Actualmente The Mount ha pasado a ser propiedad del gobierno de Gibraltar y se utiliza como lugar de celebraciones.
Sarah Angelina debió recibir alguna información previa por parte de su hermano sobre cómo era este lugar, porque obviamente vino predispuesta y cargando con el material necesario para realizar el reportaje de su vida. La innegable belleza del lugar, su gusto por la jardinería y las buenas condiciones de luminosidad, en comparación con las que tenía habitualmente en Oxford, se conjugaron para crear una obra que no tiene parangón con lo que se estaba haciendo en ese momento de orígenes fotográficos del color.
No sabemos exactamente qué número de imágenes tomó en cada una de sus dos estancias en Gibraltar, pero entre las dos visitas realizó unas 60 tomas en color, sin contar las fotografías que pudo realizar en blanco y negro. En este sentido hay que señalar que Sarah Angelina Acland realizó algunas excursiones por los alrededores de Gibraltar llevando seguramente una cámara sencilla de viaje con negativos monócromos. Se sabe que visitó Algeciras y Tarifa, así como Tánger, de cuya visita se conserva una fotografía monócroma en la Bodleian Library. Sí estamos seguros de que las que presentó en la Forty-eighth Annual Exhibition of the Royal Photographic Society of Great Britain celebrada a finales de 1903 fueron algunas de las que había tomado en el primer viaje a Gibraltar. En la exposición de ese año las imágenes de Miss Acland fueron incluidas en la sección Scientific, Technical and Photomechanical Exhibits, algo extraño ya que las cuatro imágenes que presentó eran retratos. Lo novedoso desde el punto de vista científico-técnico fue justamente el hecho de que eran imágenes de personas en color, es decir que Sarah Angelina había logrado representaciones fotográficas nítidas de seres animados en color. Supongo que las buenas condiciones lumínicas del Peñón, con respecto a las existentes en la metrópoli, hacían que esta temática tuviera más probabilidades de éxito. La permanencia estática de los modelos durante el tiempo necesario para realizar la toma con éxito era más corta en Gibraltar que en otras latitudes más septentrionales y con menos luminosidad.
Analizaré seguidamente las cuatro imágenes presentadas en la exposición de 1903, las primeras realizadas en Gibraltar que dio a conocer al público londinense. Siguiendo el orden del catálogo de ese año, la primera fue la titulada Rear- Admiral Sir William Acland, Bart., R.N., Admiral Superintendent of the Dockyard, Gibraltar. Sarah Angelina nos muestra una imagen de su hermano mayor Willie, tal y como era conocido en el círculo familiar. Tenía 56 años en ese momento y debía estar muy unido a Angie, lo que se deduce de su invitación a visitarlo y de las propias palabras de nuestra protagonista cuando presentó esta imagen como última transparencia expuesta en una conferencia que dio en el Oxford Camera Club, donde lo describió como “un buen oficial, un verdadero amigo y el mejor de los hermanos, mi almirante”. Marino de guerra, Sir William Acland había logrado ascender al rango de almirante de la Royal Navy y, al ser el hermano mayor, también había heredado el título de baronet de su padre. Antes de su llegada a Gibraltar, había sido nombrado en junio de 1901 segundo al mando de la flota del Canal. William se nos presenta en la imagen como un buen modelo ya que, a pesar del largo tiempo de exposición, se muestra relajado y con naturalidad.
Esta imagen se mostró en papel, con la variable del método Sanger Shepherd antes descrita, en la exposición de la Royal Photographic Society. En el catálogo se dice que la fotografía se había ampliado “enlarged three diameters”, es decir, que de los ocho centímetros y pico de altura del negativo se pasó a ocupar un formato similar a un A4. Estos “tres diámetros agrandados” suponían una dificultad añadida al ya complicado proceso. Para poder realizar el aumento, Acland tenía una ampliadora Watson Acmé, con un condensador de 10 5/8 pulgadas. En la exposición del año siguiente se volvió a presentar esta misma imagen, pero esta vez como transparencia.
La segunda imagen presentada en la exposición de 1903, titulada Field-Marshal Sir George White, V.C., G.C.B., Governor and Commander-in-Chief, Gibraltar, como la anterior, también se pasó a papel con “tres diámetros agrandados”. En ella aparece el gobernador de Gibraltar sentado en una butaca de mimbre en los jardines del Convento, su residencia oficial. Sir George White, que había nacido en 1835 en Rock Castle, Port Stewart, en Irlanda del Norte, fue un militar con una larga trayectoria en los conflictos coloniales que Gran Bretaña mantuvo a lo largo del siglo XIX en África y Asia. Se distinguió en la campaña de Afganistán (1878-1880), en la expedición del Nilo y en Birmania. En 1893 fue nombrado comandante en jefe del ejército británico en la India y la Reina Victoria le nombró caballero en 1896. Sin embargo, fue durante la Segunda Guerra Bóer de 1899-1902 cuando su nombre logró mayor reconocimiento, ya que durante 189 días estuvo a cargo de la defensa de la ciudad de Ladysmith, sitiada por las tropas bóer desde el inicio de la guerra. Por este acto de heroísmo fue nombrado Caballero de la Gran Cruz de la Orden de San Miguel y San Jorge. Fue nombrado Gobernador de Gibraltar en 1900 y se mantuvo en el cargo hasta 1904. Murió en 1912.
De esta imagen tenemos también otra versión en la que el gobernador permanece exactamente igual de rígido que en esta, con la diferencia de que su hija Georgina Mary White (1897-1985) aparece sentada a su izquierda en el brazo de la butaca. La niña, que contaba con seis años en ese momento y no tenía respaldo donde apoyarse, no debió permanecer lo suficientemente quieta durante el tiempo de la toma por lo que su rostro aparece desenfocado. Miss Acland dejó constancia de que estas dos tomas no se hicieron en las condiciones ideales: “El día en que se tomó este retrato fue muy desafortunado, ya que había habido lluvia y una pesada nube colgaba sobre el Peñón, de modo que la exposición fue muy larga y debería haber sido todavía más larga. Pero fue mi única oportunidad de fotografiar a Sir George White porque partía pronto para Inglaterra”. Los dos retratos del gobernador nos ayudan a hacernos una idea del prolongado tiempo de estas tomas y de lo difícil que era aparecer en ellas sin una actitud rígida.
También te puede interesar