La Línea 100x100 tienta al PSOE con el estatuto fiscal
Al sur del Sur
El acuerdo por el que Gibraltar se integrará en el espacio Schengen puede estar muy cerca y el dumping fiscal puede acarrear que la economía de La Línea y de otros municipios se vaya al garete de no adoptarse medidas extraordinarias
María Jesús Montero abre una nueva etapa en el PSOE-A con el objetivo de recuperar la Junta

Conversaciones, haylas; ofertas, también, pero mejor es empezar por el principio: el PSOE de Andalucía de María Jesús Montero se ha propuesto llegar a las elecciones autonómicas de 2026 con referentes municipales que muestren al electorado modelos de gestión de izquierda, en contraposición a las políticas del PP, en suma en ocasiones con Vox.
El primer paso de la recién elegida secretaria general socialista andaluza lo dio de forma anticipada el pasado 2 de enero, en Jaén. Allí, su partido pactó con los independientes de Jaén Merece Más (JM+) la destitución del popular Agustín González como alcalde y su relevo por el socialista Julio Millán. La moción de censura prosperó con los 14 votos a favor del PSOE y JM+, frente a los 13 en contra de PP y Vox.
En su calidad de vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, Montero tuvo un papel protagonista en el cambio del equipo municipal jiennense al firmar el acuerdo entre el PSOE y JM+, por el que se compromete a impulsar un plan de saneamiento de la deuda del Ayuntamiento -que se sitúa en torno a 600 millones de euros-, un fondo de inversiones para la ciudad y la llegada de proyectos para la economía local y de la provincia. Para los populares y en palabras de su vicesecretario de Economía, Juan Bravo, se trata de una “compra de votos”, en tanto que, para los impulsores de la moción de censura, el conjunto de medidas comprometidas vienen a cubrir los déficits que el Estado tiene con Jaén. Una “deuda histórica” saldada gracias a la palanca del Ministerio de Hacienda.
La operación jaenés tiene precedentes, precisamente, en La Línea de la Concepción. Desde 2019, los votos de los representantes de La Línea 100x100 son claves para la gobernabilidad de la Diputación de Cádiz y de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, primero con el PSOE y, desde 2023, con el PP. Basta con abrir los ojos en las calles de La Línea para percatarse de la enorme transformación que el municipio ha experimentado en tan corto espacio de tiempo. Dos motivos lo explican: una gran gestión municipal eficaz, capaz de finalizar los proyectos en los plazos marcados, y una lluvia de millones procedentes del Estado y de la Junta de Andalucía, más otros muchos de la Unión Europea a través de convocatorias de ayudas ganadas a pulso.
Juan Franco se deja querer por los diferentes emisarios socialistas que Montero le ha enviado a fin de dar un vuelco político en la Diputación y la Mancomunidad
El nuevo Estadio Municipal, la rehabilitación integral del mercado de abastos de La Concepción, la práctica reconstrucción de la plaza de toros, la recuperación del fuerte de Santa Bárbara, las grandes reformas de los jardines Saccone y del parque Princesa Sofía, la Ciudad Deportiva, las mejoras llevadas a cabo en el teatro La Velada y la peatonalización de buena parte del centro urbano son ejemplos de las obras realizadas en La Línea gracias al efectivo ingresado con el pago de esa deuda histórica. A todo ello hay que añadir la aprobación por parte de la Junta del nuevo PGOU, clave de un mayor desarrollo en años venideros. ¿Hay suficiente con ello? La respuesta es un no rotundo.
En la mente de Juan Franco, alcalde de La Línea, hay aún espacio para otros dos ambiciosos objetivos, pensando de forma muy especial en las consecuencias del Gibrexit: la concesión de un estatuto fiscal para el municipio, con el que atraer inversiones y hacer frente al dumping fiscal de la colonia británica, y la eliminación de la deuda del Ayuntamiento, que pese a haberse reducido de forma exponencial en los últimos diez años se eleva a 122 millones de euros.
Franco se deja querer desde hace varias semanas por los diferentes emisarios socialistas que Montero le ha enviado a fin de dar un vuelco político en la Diputación y la Mancomunidad. El regidor linense les ha puesto sobre la mesa sus demandas y ninguno le ha dado un no por respuesta, sino más bien todo lo contrario. El estatuto fiscal tiene un encaje legal difícil, pero no imposible, teniendo en cuenta la singularidad de La Línea como localidad dependiente y pegada a la única colonia existente en la Europa del S.XXI, en tanto que para la deuda siempre podrán encontrarse desde Hacienda fórmulas de amortización más ventajosas, por ejemplo, a la jiennense. Hay camino por recorrer.
Cumbre en Jerez
El PP no es ni mucho menos ajeno a este juego de naipes y ha encendido las luces de gálibo en señal de alerta. El martes pasado y en Jerez de la Frontera, se reunieron al más alto nivel delegaciones de PP y La Línea 100x100, encabezadas, respectivamente, por Antonio Sanz, mano derecha de Juanma Moreno, y Juan Franco, pese a que este último, en principio, no pensaba necesaria su presencia. La asistencia de Sanz le hizo cambiar de opinión. El consejero de la Presidencia se había pertrechado de forma previa con informes elaborados por las consejerías que cuentan con proyectos vinculados a La Línea para dar respuesta a las demandas de sus socios y, tras una charla intensa en los contenidos pero sin fricciones, el pacto quedó a salvo. Pero solo de momento, lo que en política equivale hasta las próximas elecciones.
Los populares preguntaron en aquella reunión a los 100x100 cuál era la oferta que los socialistas les han puesto sobre la mesa, mitad por saber si podrían igualarla en estos momentos, mitad para prepararse por si en el futuro llegan al Gobierno de España.
Cristóbal Montoro, cauteloso y experimentado ministro de Hacienda con Aznar (2000-2004) y Rajoy (2011-2018), dio tras el referéndum del Brexit nones a un estatuto fiscal para el Campo de Gibraltar, pese a las peticiones del PP andaluz. La diferencia ahora es que el acuerdo para la integración de Gibraltar en el espacio Schengen puede estar muy cerca y la desnivelación tributaria, sin Verja y con libre tránsito de personas y bienes, puede acarrear que la economía de La Línea y de otros municipios de la comarca se vaya al garete de no adoptarse medidas extraordinarias. El PSOE y la ministra Montero parece que han captado el mensaje de Juan Franco.
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