FRAUDE ELÉCTRICO

Las plantaciones ilegales de marihuana consumen al año la misma electricidad que unas 700.000 personas

  • La potencia de la iluminación necesaria para activar la fotosíntesis de estos cáñamos es muy elevada

  • El delito de defraudación del fluido eléctrico genera considerables perjuicios en todo el vecindario, como cortes de luz, incendios y cortocircuitos

  • En el Campo de Gibraltar es raro el mes en que la Policía Nacional o la Guardia Civil no desmantela un laboratorio de cultivo ilegal de cannabis

Plantación  de marihuana intervenida por la Guardia Civil.

Plantación de marihuana intervenida por la Guardia Civil.

El cannabis es, con diferencia, la droga ilegal más consumida por la población española en todas las edades. Durante el año 2022, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCSE) detectaron alrededor de 1.800 casos de fraude eléctrico vinculados a plantaciones de marihuana en el interior de viviendas o edificios, las llamadas plantaciones indoor, lo que supone una media de cinco delitos de esta naturaleza al día. 

La potencia de la iluminación necesaria para activar la fotosíntesis de estos cáñamos es muy elevada. Con el objetivo de aumentar la producción, los cultivadores han perfeccionado un entramado de tecnología de última generación formado por reflectores, transformadores, cuadros eléctricos, balastros, aires acondicionados, ventiladores, radiadores... Y todo "chupa" una cantidad ingente de luz y energía.

En la provincia de Cádiz, Endesa calculó que, para realizar estas prácticas en 2022, se habían defraudado 2,5 millones de kilovatios. Como curiosidad, las estimaciones indican que el gasto anual de electricidad para alimentar las plantaciones de marihuana en España asciende a 2.200 gigavatio-hora (GWh), el equivalente al consumo de una ciudad como Sevilla (unas 700.000 personas) o casi tres veces la población del Campo de Gibraltar.

En el Campo de Gibraltar es raro el mes en que la Policía Nacional o la Guardia Civil no desmantela un laboratorio de cultivo ilegal de cannabis. En marzo, sucedió en un chalet de Guadacorte, en Los Barrios; en enero, en una casa propiedad de "El Taranto" en La Piñera, en Algeciras; en septiembre, en una vivienda unifamiliar de La Bajadilla, también en Algeciras; en agosto, en una azotea de Tarifa; en mayo, en una casa de Campamento, en San Roque... El repaso a la hemeroteca causa vértigo. 

No en vano, internet está atiborrado de páginas webs donde explican, paso a paso, cómo montar tu propio cultivo indoor de marihuana con consejos para comprar el equipo más ventajoso. "Cuando se cultiva marihuana indoor, una de las razones por la que podemos tener problemas con los vecinos y posteriormente con las autoridades, es el olor a marihuana. Este motivo creo que es más que suficiente para instalar un buen filtro de olor en nuestro cultivo", recomiendan, por ejemplo, en estas webs.

Interior de una casa de Guadacorte dedicada a cultivar cannabis. Interior de una casa de Guadacorte dedicada a cultivar cannabis.

Interior de una casa de Guadacorte dedicada a cultivar cannabis.

Un peligro para los vecinos

"Estas cifras —en referencia a la defraudación eléctrica— evidencian la dimensión de una práctica ilegal que pone en grave riesgo la seguridad de los ciudadanos, provoca el deterioro de la calidad de suministro de los vecinos y encarece la factura de todos los consumidores. Endesa es consciente de la magnitud del problema y reitera su disposición a colaborar con administraciones, instituciones y fuerzas de seguridad para buscar soluciones", ha señalado recientemente José Manuel Revuelta, director general de Redes de Endesa.

El delito de defraudación del fluido eléctrico por prácticas de este tipo genera considerables perjuicios en todo el vecindario, como cortes de luz, incendios y cortocircuitos.

Cada plantación consume, de media, lo mismo que 80 viviendas, calcula Endesa. Los sistemas de iluminación y ventilación utilizados para acelerar el crecimiento de las plantas necesitan electricidad las 24 horas del día y la obtienen mediante enganches ilegales que provocan tremendas sobrecargas, que se fundan fusibles o se quemen líneas y de centros de transformación.

Como ejemplo, la potencia de electricidad que circula por los transformadores que dan servicio a las zonas con mayor fraude es hasta diez veces mayor que la que miden los contadores de las viviendas con contrato, lo que da una idea del volumen de enganches ilegales y de la cantidad de energía que demandan. Informa Endesa que las denuncias de los vecinos y ciudadanos también ayudan a descubrir y desmantelar fraudes eléctricos. 

El interior de una plantación de marihuana. El interior de una plantación  de marihuana.

El interior de una plantación de marihuana.

Disparidad en las sanciones

El pasado verano, Endesa solicitó al bufete de abogados Garrigues un informe sobre el delito de defraudación del fluido eléctrico tanto en el ordenamiento español como en derecho comparado con otros países europeos de nuestro entorno.

España configura la defraudación del fluido eléctrico como un delito leve, en contra de la experiencia comparada de Francia, Portugal o Italia. En estos últimos, la aprehensión de energía eléctrica está prevista como un supuesto dentro del marco del hurto, concluye Garrigues. Esta defraudación no genera responsabilidad penal de las personas jurídicas en España, a diferencia de lo que sucede en Francia y Portugal, donde prevén penas privativas de libertad, es decir, la cárcel.

En concreto, la única pena prevista en España para el delito de defraudación de fluido eléctrico es la multa de hasta 12 meses de duración como máximo.

Concluye Garrigues que existen enormes disparidades a nivel punitivo sobre esta materia, ya que en nuestro país no se considera hurto, robo, estafa o apropiación indebida, y aporta algunas técnicas legislativas para agravar las actuales penas, incluyendo prisión de uno a tres años.

Agentes de la Guardia Civil intervienen una plantación de marihuana. Agentes de la Guardia Civil intervienen una plantación  de marihuana.

Agentes de la Guardia Civil intervienen una plantación de marihuana.

Mercado al alza

Analizando la evolución del precio del cannabis en el mercado ilícito a medio plazo, se puede observar una tendencia al alza del precio medio del gramo de marihuana que ha pasado de 2,49 euros a 5,09 euros, según un informe del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA).

Esto provoca que los dueños de plantaciones de marihuana en el interior de viviendas se animen a seguir delinquiendo, puesto que los beneficios son muy altos y la mayor pena a la que se enfrentan es una multa económica. Aunque, si son detenidos, sí que se enfrentan a un delito contra la salud pública por cultivar y vender estupefacientes.

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