"No hay que tener piedad con los perros esos": los narcos amenazan a la Guardia Civil tras la muerte de un traficante en Tarifa
Los mensajes en grupos vinculados al narcotráfico juran venganza después de que una patrullera arrollara a una embarcación con fardos de hachís
El fallecido, Eurípides M., tenía antecedentes por tráfico de drogas
Un muerto y un herido tras colisionar una embarcación cargada de hachís con una patrullera de la Guardia Civil frente a Tarifa

Tarifa/"Me cago en sus muertos". "Hijos de puta. Después dicen que ellos no hacen nada". "No hay que tener piedad con los perros esos". Los mensajes en los chats internos de perfiles vinculados al narcotráfico en el Campo de Gibraltar y la costa gaditana han estallado en las últimas horas con amenazas directas contra la Guardia Civil. "Hay que pasarles por encima. Igual que ellos hacen con nosotros", dice otro de los participantes en la conversación.
El motivo de esta ola de amenazas es la muerte de Eurípides M., un narco de 39 años, originario de Barbate y con numerosos antecedentes policiales por narcotráfico. Ocurrió este viernes en aguas del Estrecho, a unas diez millas náuticas de la costa de Tarifa, cuando la embarcación en la que viajaba con otro compinche, cargada con fardos de hachís, colisionó con una patrullera de la Guardia Civil.
Según informa este sábado El Español, el impacto se produjo cuando los narcotraficantes intentaron huir tras ser sorprendidos con la mercancía. Su embarcación, de recreo, se encontraba detenida en el mar, a la espera de alijar la droga, cuando aparecieron los agentes. Al intentar escapar, realizaron un giro brusco, pero en su maniobra arrojaron los fardos al agua.
En este tipo de operativos, los traficantes usan sacos de 40 kilos unidos por una cuerda para que se hundan rápidamente. En esta ocasión, según las primeras investigaciones, la cuerda pudo haberse enganchado en la hélice, frenando en seco la lancha e impidiendo que la patrullera pudiera esquivarla. El resultado fue una colisión mortal.
El acompañante de Eurípides M. resultó herido y fue trasladado a tierra, mientras que el narco falleció en el acto. Su muerte ha desatado una ola de indignación entre los círculos del narcotráfico gaditano, que ven en este suceso un ajuste de cuentas por parte de las fuerzas de seguridad.
La tensión en el Estrecho de Gibraltar es máxima. Este domingo se cumple un año del asesinato de los guardias civiles David Pérez Carracedo y Miguel Ángel González Gómez, arrollados por una narcolancha en Barbate. La muerte de Eurípides M. se produce, además, apenas unos días después del balance anual del Plan Especial contra el Narcotráfico en el Campo de Gibraltar, un dispositivo que trata de contener la escalada de violencia en la comarca.
El fallecimiento de este narco se suma a otro caso reciente: en noviembre, una persecución en Sanlúcar de Barrameda acabó con la muerte de un traficante y dos agentes heridos. Desde el desmantelamiento del dispositivo OCON Sur en 2022, las fuerzas de seguridad han alertado del auge de la impunidad con la que operan los clanes en el Estrecho. Prueba de ello es que, lejos de mantener un perfil bajo, los allegados de Eurípides M. ya han hecho un llamamiento a la venganza.
La Guardia Civil mantiene la alerta ante posibles represalias.
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