El observatorio de Cazalla no se inaugura por falta de fondos para su conclusión

Anunciaba hace casi un año la diputada provincial y una de las principales valedoras del proyecto del nuevo mirador de Monte Cazalla, la concejala Paola Moreno, que el observatorio no estaría operativo hasta, al menos, un año.

A punto de cumplirse el plazo, el mirador de Cazalla sigue cerrado al público y parece que así permanecerá durante algún tiempo más pues fuentes de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar han asegurado que no podrá ser inaugurado por falta de financiación que haga frente a los últimos detalles que pasan por la construcción de un acceso desde la carretera N-340 y la contratación de luz y Agua.

Desde Mancomunidad se apunta a que se está a la espera de poder concretar un acuerdo con el Consistorio para que a través de los planes especiales de empleo se puedan acometer las obras menores que propicien la celeridad de la inauguración del mirador que se encuentra acabado desde el pasado mes de abril.

Desde el Consistorio se conoce que existen problemas para llevar a cabo las acometidas eléctrica y de agua corriente, pero se desconocía ayer la intención del ente mancomunado por firmar un acuerdo con la administración local para poder concretar un proyecto que ha sido vendido como "un hito dentro de la observación de las aves migratorias por el Estrecho".

Pero el retraso de la puesta en marcha de las instalaciones no es el único problema. Así, en las últimas semanas el edificio ha sido objeto de actos vandálicos que ha provocado varios destrozos en el edificio que ya parecen haber sido reparado.

El complejo ha sido construido por la empresa Contrat, Ingeniería y Obras -en el quizás mejor lugar de Europa para contemplar el paso migratorio de las aves- y ha sido posible a los fondos interreg III que han corrido con el 75% de la financiación del presupuesto total fijado en 507.063,89 euros. El observatorio lo componen un Centro de Interpretación sobre la Migración de Aves destinado especialmente a escolares, zonas para la observación y una cafetería que se pretende sea un espacio abierto a la cultura en el cual se fomente la tertulia, exposiciones, entre otros.

Sin embargo, lo que pretendía ser un referente internacional es en estos momentos un nuevo edificio sin utilidad alguna, mientras en sus proximidades se apostan los ornitólogos aficionados y profesionales observando el paso de las aves sin ni siquiera reparar en el moderno y abandonado edificio.

En el momento del comienzo de la construcción, a finales de noviembre de 2007, Moreno se mostraba convencida de que una vez finalizada la construcción, se convertiría en un gran referente capaz de atraer a numerosas personas hasta el municipio sumando así un nuevo atractivo y potenciando su desarrollo sostenible.

Con más de cuatro millones de practicantes anuales, procedentes en su mayoría de Estados Unidos y Gran Bretaña, y un mercado de varios miles de millones de euros, el turismo ornitológico se presenta como una de las vías más prometedoras para desarrollar en Tarifa un sector que sigue padeciendo el problema de la estacionalidad.