Los campos de golf y Sotogrande soportarán la subida del agua como grandes consumidores

La Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar someterá este martes a aprobación de la Junta de Comarca una serie de modificaciones de las ordenanzas del agua para proteger a las familias frente a la subida del coste prevista para 2026 y 2027. El incremento tiene su origen en las subidas del canon de regulación y de las Tarifas de Utilización del Agua (TUA) aprobadas por la Junta de Andalucía, lo que elevará un 300% el precio del agua en alta que Arcgisa adquiere para distribuir a los municipios.

La institución plantea que este incremento recaiga en las áreas residenciales en las que el 80% del agua se destina al riego de jardines, campos de golf y zonas verdes con un consumo mayor a 50.000 metros cúbicos, denominados grandes consumidores de agua en alta. En estas zonas este recurso no se destina a usos domésticos, sino a actividades privadas de carácter recreativo, ornamental o vinculadas al mantenimiento de zonas de alto valor residencial, como es el caso de Sotogrande.

Esta medida se une a la que ya aprobó la Junta de Comarca el pasado julio, cuando se aprobó otra modificación de la ordenanza que regula la prestación patrimonial del Servicio de Agua en Alta para los años 2025, 2026 y 2027 para trasladar estos incrementos al consumo industrial.

La propuesta llega al Pleno con el respaldo unánime de todos los alcaldes, que ya la validaron en el Consejo de Administración de Arcgisa. El objetivo es evitar que el aumento del coste del agua recaiga sobre los hogares del Campo de Gibraltar. Con este enfoque, la Mancomunidad destaca que los grandes consumidores asumirán el sobrecoste derivado de su propia demanda, "mientras que la entidad comarcal cumple con la normativa que obliga a preservar el equilibrio económico de los contratos de concesión".

La Vicepresidencia de Servicios defiende que la medida constituye un ejercicio de responsabilidad y protección social, priorizando a los hogares frente a los efectos de la subida autonómica. “Mantenemos estables las tarifas domésticas y dirigimos el impacto únicamente hacia los ámbitos en los que es técnicamente posible y socialmente justo hacerlo”, señalan desde el departamento.

La modificación aprobada el pasado 3 de junio tenía el objetivo de “minimizar el impacto sobre la ciudadanía”, según explicó el vicepresidente comarcal y consejero delegado de Arcgisa, Manuel Abellán, mientras que la Mancomunidad, con Susana Pérez Custodio a la cabeza, mantenía las gestiones políticas, administrativas y legales para reclamar a la Junta el recálculo de las nuevas tarifas.

El vicepresidente insistió entonces en que esta modificación no afectará al recibo del agua que pagan los vecinos, ya que las tarifas domésticas dependen de la ordenanza de Agua en Baja, cuya planificación tarifaria se mantendrá sin cambios hasta 2027. El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, alertó entonces de que las subidas se realizarían a partir de 2026 en tres años y supondrán que los ciudadanos pagarían de más 15 euros el primer año, 17 en el segundo y 19 el tercer año.