Las lluvias dejan un nuevo rastro de daños a su paso por la comarca

Las lluvias de la jornada de ayer volvieron a dejar un rastro de daños, principalmente en bajos, garajes y en varias carreteras secundarias y calles del Campo de Gibraltar.

En Algeciras, según informó la concejal de Seguridad, Cristina Garrido, la Policía Local procedió al corte del puente de María Mayo, en la carretera vieja a Los Barrios, y al aviso a la compañía eléctrica Endesa de la aparición de uno de sus postes de suministro caído a la altura del número 18 de la calle Escritora Emilia Danero. Asimismo, una patrulla se desplazó a la zona del Botavara, en El Rinconcillo, después de que vecinos alertasen de la presencia de manchas de gasoil y de un fuerte olor a hidrocarburos, aunque los agentes no observaron ninguna de estas circunstancias. Otra de las incidencias en la que actuaron los efectivos fue en la señalización y corte a la circulación tanto de vehículos como de peatones de un tramo de la carretera al Faro, en la curva de la Venta Marcos, después de que se produjese un socavón de dos por dos metros y de un metro de profundidad. A ello se sumó el desprendimiento de tierras en la avenida de Asia, en San Bernabé que motivó su cierre al tráfico. Además, también acudieron al puente nuevo de la barriada del Cobre, que estuvo a punto de ser taponado por un árbol así como en inundaciones de calles en el polígono industrial de La Menacha, concretamente en las avenidas del Puerto y Caetaria; en una vivienda anegada en la avenida de las Flores, barriada de La Granja; en la caída de un muro a la altura del Módulo de Salud del Cobre; en la señalización de un socavón en la calle Maestro Luis Cano Toba, y en la inundación de la carretera de Botafuegos, donde quedó atrapado un vehículo sin consecuencias. El Ayuntamiento algecireño también registró goteras en el tragaluz.

En Los Barrios, después de las consecuencias sobre la zona de Puente Romano del lunes, la atención volvió a dirigirse hacia la urbanización de Guadacorte. De nuevo, en los puntos habituales: las calles Oropéndola, Alondras y Los Canarios. Los bomberos tuvieron que achicar agua de bajos y garajes. En el casco urbano, la calle Jorge Manrique, de reciente construcción, apareció con un enorme socavón en la calzada.

En La Estación de San Roque, el alcalde, Fernando Palma, que visitó la zona, explicó que hay unas cincuenta viviendas afectadas, especialmente las más cercanas al río, con enseres y muebles destrozados cuya situación se evaluará de cara a pedir ayudas a la Junta. También resultó afectada en La Estación la Plaza Ortega Bru, calle Sevilla y calle Viento de Levante, donde el barro volvió a depositarse tras la tromba de agua que cayó sobre las cuatro de la madrugada. Finalmente, en Campamento tuvo que cortarse una calle en el polígono por el agua acumulada.

En La Línea, los bomberos achicaron aguas de hasta tres viviendas inundadas en el camino de Marillac por la mañana, además de afianzar la fachada de un edificio de la plaza de la Constitución y acudir a otras dos viviendas que se habían anegado en la barriada de Los Junquillos y en Maestro Jaén.

La parcelas de Cañada Real también resultaron inundadas como consecuencia de una noche tormentosa con potentes truenos, de los cuales, uno en particular despertó a toda al ciudad a las 5:30 de la madrugada. Finalmente, los bomberos achicaron agua de los vestuarios de los campos de fútbol.

El concejal Manuel Aguilera ha remitido un escrito a la delegada provincial de Medio Ambiente, Gemma Araujo, en la que pide las mejoras prometidas para los arroyos que discurren desde Sierra Carbonera y que provocan inundaciones en Santa Margarita y El Zabal y apeló a la condición de linense de Araujo para impulsarlas.