Dos operaciones confirman el nexo de los narcos del Estrecho con el Guadalquivir y Huelva
La Guardia Civil despliega una macrorredada en el Campo de Gibraltar, Huelva, Málaga y Sevilla con 66 detenidos
No era ningún secreto, pero la Guardia Civil ya ha obtenido la confirmación definitiva. Existe una conexión entre las redes que operan en las principales vías de entrada de hachís en Europa: el Estrecho de Gibraltar, Huelva y el río Guadalquivir.
En dos operaciones coordinadas, con un despliegue de cerca de 300 agentes y desarrollada en cuatro provincias, se obtuvieron las pruebas sobre el funcionamiento de tela de araña de dos organizaciones que manejaban un importante volumen de este negocio ilícito.
Las operaciones fueron bautizadas como Freno y Tardo y se desarrollaron en el Campo de Gibraltar, Huelva, Sevilla y Málaga. El saldo ha sido de 66 personas detenidas y 7.000 kilos de hachís aprehendidos.
La operación Tardo se llevó a cabo ayer y en ella se efectuaron 20 registros en Los Barrios, Algeciras, San Roque y La Línea desde las 5:00. Además, esta operación se extendió a Sevilla y Huelva, donde los agentes actuaron en la capital, Punta Umbría, Trigueros y Aljaraque, zonas de la costa occidental. En esta operación fueron detenidas 14 personas y se incautaron tres embarcaciones semirrígidas y más de tres toneladas de hachís.
La operación Freno no es nueva, ya que se trata de una segunda fase de la que ya se desarrolló el pasado mes de enero y en la que fueron detenidas 43 personas. En esta ocasión fueron arrestadas nueve personas y se realizaron dos registros domiciliarios, en San Enrique de Guadiaro (San Roque) y Vélez Málaga.
El pasado enero, además, fueron recuperados tres vehículos que figuraban como sustraídos y aprehendidos otros diez vehículos, una embarcación semirrígida, armas cortas y largas y otros efectos usados por la organización.
Prisión para cinco guardias de la Aduana de La Línea
Las seis personas detenidas este fin de semana, entre ellos cinco guardias civiles, han ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza, según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que no desvelaron más datos por encontrarse la causa bajo secreto de sumario. Los agentes estaban destinados en el puesto de la Aduana de La Línea, donde, al parecer, hacían la vista gorda con el contrabando de tabaco que es tan habitual en La Verja.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de La Línea, que se ha hecho cargo de las diligencias, ha ordenado esta medida a petición de la Fiscalía. Los agentes están acusados de los presuntos delitos de contrabando de tabaco, cohecho, omisión del deber de perseguir delitos, pertenencia a grupo criminal, falsedad documental y tráfico de hachís. La investigación ha sido desarrollada por el Servicio de Asuntos Internos del Instituto Armado.
Esta operación se desarrolló en colaboración con Vigilancia Aduanera y supuso poner patas arriba una organización con un alto nivel de especialización que cambiaba continuamente sus guarderías donde escondía la droga y que tenía su centro de operaciones en la barriada de Puente Mayorga, San Roque.
Con estas operaciones han sido desmantelados dos narcoembarcaderos, que eran utilizados por diversas organizaciones para botar embarcaciones semirrígidas con las que llevaban a cabo los alijos de hachís; uno de ellos estaba situado en la provincia de Málaga y el otro, en la de Sevilla, en el río Guadalquivir.
La Guardia Civil asegura en su comunicado sobre estas dos operaciones que “se ponen al descubierto las conexiones delictivas existentes entre organizaciones criminales asentadas en el Campo de Gibraltar con otras situadas en el río Guadalquivir y en la costa de Huelva”.
En lo que se refiere al Campo de Gibraltar, la operación Tardo se inició ayer en La Línea sobre las 5:00 con un amplio despliegue en la calle Palermo, situada en la urbanización Santa Margarita, y en Estepona. A continuación, se produjeron registros en la calle Chincheta, cerca de la barriada de La Paz, en San Roque.
Uno de los hallazgos más curiosos de los agentes se produjo en una vivienda de Santa Margarita. En una de las casas registradas en la calle Palermo, la Guardia Civil encontró en un enorme vestidor decenas de trajes de lujo sin estrenar. Eran vestidos muy caros y todos estaban con su correspondiente etiqueta. La mujer que era propietaria del ajuar dijo a los agentes, tras ser preguntada por el origen de las prendas, que eran “vestidos de varias temporadas”.
En las operaciones desarrolladas por la Guardia Civil de Andalucía participaron cerca de 300 agentes de las comandancias de Huelva, Algeciras, Málaga y Sevilla del Servicio Marítimo, Servicio Cinológico, Servicio Aéreo, Agrupación de Reserva y Seguridad y Grupo de Acción Rápida. Ambas fueron coordinadas por los Juzgados de Vélez y San Roque y por las Fiscalías Especiales Antidrogas de Málaga y Algeciras.
Las fuentes consultadas desvinculan estas operaciones de la llevada a cabo la semana pasada en La Línea también contra el tráfico de drogas y que supuso un golpe a los herederos del clan de Los Castañitas. Entonces la esposa y un hijo de Antonio Tejón fueron detenidos, junto a 27 personas más, en la operación Trapera. Los agentes completaron un total de 34 registros en La Línea, uno en Málaga y otro en San Pedro de Alcántara.
Juzgan a una red dedicada al robo en oleoductos
Una red organizada dedicada al robo de hidrocarburos mediante la perforación de oleoductos, cuyo destino se sospecha que fuera para el uso para el narcotráfico, va a ser juzgada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia. Seis de los acusados son españoles, dos lituanos y uno, ucraniano. Todos están acusados de haber robado al menos en cuatro oleoductos de las provincias de Cádiz, Huelva y Valencia entre junio de 2016 y febrero de 2017.
Los robos en la provincia se produjeron en Los Barrios, donde se sustrajeron 1.586 litros de gasóleo con daños por valor de 33.052 euros, y en San Roque, donde el botín fue de mil litros de gasóleo con destrozos valorados en 58.345 euros. La Fiscalía reclama entre cuatro y seis años de prisión. Los dos lituanos eran los responsables de realizar los picajes en los oleoductos para dejar al descubierto la canalización y, posteriormente, recibían la ayuda de un tercero, el ucraniano, para realizar el transporte. El hospedaje, la logística y el almacenaje corría de cuenta de los miembros españoles de la organización, que tenía su cuartel general en Algimia de Alfara (Valencia).
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