La Línea

Cinco guardias civiles detenidos en la Verja por su relación con el contrabando

  • Los agentes prestaban servicio en el control aduanero entre Gibraltar y La Línea

  • La investigación la ha llevado a cabo el Servicio de Asuntos Internos

Aduana entre La Línea y Gibraltar

Aduana entre La Línea y Gibraltar / Erasmo Fenoy

La Guardia Civil ha detenido a cinco de sus agentes en la frontera con Gibraltar. Se trata de números que prestaban servicio en la Aduana de La Línea y que se cree que están relacionados con el contrabando de tabaco.

La investigación ha sido desarrollada por el Servicio de Asuntos Internos del Instituto Armado. Los guardias civiles arrestados en La Línea pertenecían al grupo que se encarga del control aduanero preceptivo al situarse el Peñón fuera del espacio aduanero comunitario. En esos controles se intenta evitar fundamentalmente el contrabando de tabaco. Y es ahí donde se habrían producido algunas actuaciones ilícitas que han desembocado en la detención de estos cinco agentes, que podrían haber participado en el contrabando o facilitado el mismo.

Los arrestos se han producido entre ayer y hoy y no ha trascendido si alguno de los agentes ha pasado ya a disposición judicial.

El control del contrabando de tabaco desde el Peñón es una de las funciones principales de los cuerpos de seguridad en la frontera, que periódicamente informan de las operaciones realizadas al respecto. En la última, comunicada el pasado jueves, se intervinieron 11.500 cajetillas de tabaco de que estaban ocultas en el interior de los maleteros de tres coches con matrículas de Gibraltar. En Andalucía, uno de cada tres cigarrillos que se fuma ha eludido el pago de impuestos y Gibraltar tiene un gran peso en el mercado ilegal: el 38,4% de las cajetillas de contrabando proceden del Peñón.

Esta detención de guardias civiles es la segunda en menos de un mes dentro del cuerpo. El pasado 22 de enero se detenía a otros cuatro agentes, tres en activo y uno retirado, que ingresaron en prisión provisional sin fianza. En este caso fue el Servicio de Información de la Guardia Civil el que desarrolló una investigación de meses para desarticular a un grupo de personas investigadas por facilitar supuestamente el trabajo a grupos de narcotraficantes del Estrecho y que estarían vinculadas con algunos de los alijos interceptados en los últimos meses en el Campo de Gibraltar.

Los detenidos eran un cabo retirado y tres agentes en activo, de los que se sospecha que se encargaban de facilitar la entrada de droga en Europa a diferentes organizaciones. Dos de ellos son de La Línea, uno de San Roque y otro de Algeciras. En la causa, sobre la que pesa un secreto parcial, se investigan presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública, omisión del deber de perseguir delitos, cohecho, falsedad en documento privado y revelación de secretos.

A primeros de mes era el cuerpo de Policía Nacional el que veía detenido a uno de sus miembros, un inspector, dentro de una amplia operación bajo la dirección de la Audiencia Nacional y desarrollada por el departamento de Asuntos Internos y Policía Judicial. Se empezó a investigar una entrada de cocaína por el Puerto de Algeciras y se fue ampliando la operación, abarcando también a la Guardia Civil. Junto al policía fueron detenidas varias personas del entorno portuario.

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