Campo de Gibraltar

El Campo de Gibraltar inicia el año hidrológico en situación de excepcional sequía

  • El comité de gestión inicia los trámites para declararla al situarse el volumen de agua embalsada por debajo de 76,7 hm3 durante más de un mes

  • Una vez la apruebe la Junta de Andalucía se adoptarán las primeras restricciones

El pantano de Charco Redondo el pasado mes de agosto.

El pantano de Charco Redondo el pasado mes de agosto. / Erasmo Fenoy

El Campo de Gibraltar entra en el nuevo año hidrológico en situación de excepcional sequía, ya ratificada por el comité de gestión de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas. Es el primer paso para el reconocimiento oficial de la escasez grave de agua que padece la comarca, que una vez aprobado por la Junta de Andalucía dará lugar a restricciones para hacer frente a esa falta de agua en los pantanos de Charco Redondo y Guadarranque.

Según los datos correspondientes a este jueves 30 de septiembre, los embalses del Campo de Gibraltar suman 56,22 hectómetros cúbicos de agua, un 33,20% de su capacidad total (algo más de un año de consumo, de unos 46 hm3 anuales). El decreto de sequía aprobado por la Consejería de Desarrollo Sostenible el pasado mes de junio establece dos umbrales para la entrada del Campo de Gibraltar en situación de excepcional sequía: que el volumen del agua embalsada en los dos pantanos sea inferior a 76,7 hectómetros cúbicos durante un período superior a un mes coincidiendo con sequía prolongada o que el volumen total embalsado sea de menos de 41,5 hm3. La primera de estas condiciones ya se daba hace un tiempo, por lo que la Junta de Andalucía mantenía la zona en un nivel de alerta a la espera de la llegada del nuevo año hidrológico.

El pasado 14 de septiembre, el comité de gestión, en el que están representados (además de la Junta y sus técnicos) entidades como la Confederación Hidrográfica y colectivos como regantes y ganaderos, analizó la situación de la zona de regulación del Campo de Gibraltar (que abarca a todos los municipios menos Tarifa). Y constató que, aunque en mejor situación que en 2020 (cuando los embalses estaban al 27,46%),  el año hidrológico 2021-2022 comenzaría con una situación de escasez grave en la zona y cumpliendo los requisitos para declarar la situación de excepcional sequía. 

Así lo ratificaron los miembros del comité a propuesta del director general de Infraestructuras Hidráulicas, explican fuentes de la Consejería de Desarrollo Sostenible. Una vez dado este primer paso, la declaración tendrá que ser aprobada por la consejera y el Consejo de Gobierno y se publicará en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Entonces se podrá dar por oficializada la situación excepcional y se aprobarán las medidas necesarias para combatirla.

El propio decreto de sequía marca una serie de medidas a adoptar cuando se establecen situaciones de escasez severa o grave. Las primeras serían las relacionadas con consumos no esenciales, como la prohibición de uso de los recursos hídricos aptos para el consumo humano para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, etc. También la reducción del agua disponible para regadíos. O el control de los datos de las empresas gestoras del agua sobre la capacidad disponible para incrementar la producción de recursos no convencionales, así como de las infraestructuras disponibles o necesarias para su distribución. 

En situación de escasez grave, se prevé para el Campo de Gibraltar la limitación de los riegos en función de la situación con un máximo del 25% de la demanda media y la suspensión de la transferencia desde la ETAP de Arenillas hacia la Costa del Sol, aunque esta última lleva muchos meses suspendida.

Las medidas a aplicar en caso de escasez grave en todas las cuencas incluyen también la activación de planes de ahorro del agua en las Unidades de Demanda Urbana con el objetivo de alcanzar al menos el 20% de reducción en el abastecimiento urbano y la limitación de los volúmenes suministrados en depósitos de cabecera municipal o toma de red colectiva no podrán superar la dotación de 200 litros por habitante y día, debiendo respetarse en cualquier caso la dotación destinada a uso doméstico definida en los vigentes planes hidrológicos.

El decreto también recoge una serie de obras a ejecutar frente a la sequía. Así, enumera la puesta en servicio de los pozos 10-11-12 de Pinar del Rey, la conducción de abastecimiento a la Zona Norte de San Roque, la ejecución de los depósitos de Guadiaro y El Tesorillo para aumento de garantía de suministro, la rehabilitación y puesta en servicio de los pozos del río Guadiaro y mejoras en la ETAP Arenillas en el tratamiento de fangos aumentando de la capacidad de tratamiento de la planta.

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