Acerinox recibe con expectativas distintas en Europa y EEUU la subida de los aranceles de Trump

El Grupo Acerinox presume de ser la compañía más global de fabricación y distribución de aceros inoxidables y aleaciones de alto rendimiento. Y es precisamente es carácter multinacional el que la hace afrontar con diferentes expectativas el anuncio de Donald Trump de subir del 25% al 50% los aranceles al acero, que en cualquier caso amenaza con sacudir el mercado en todo el mundo a partir de este miércoles 4 de junio.

La medida del presidente de EEUU beneficiaría a las fábricas americanas de la compañía, las que más peso tienen en la actualidad dentro del grupo y que podrían dedicarse a producir tras eliminar parte su competencia. Estados Unidos es un mercado fundamental para Acerinox, que está presente con la factoría de North American Stainless (NAS) y la filial de aleaciones especiales de alto valor añadido VDM Metals. Allí, la empresa nacida en Los Barrios goza de una cuota de mercado consolidada del orden del 40%. Además, ha aumentado su presencia en ese país tras haber cerrado en 2024 la compra de Haynes Internacional, donde llevará a cabo una inversión aproximada de 200 millones de euros en los próximos cuatro años al margen de los 740 millones en los que se valoró la operación.

Pero la cuestión es que ese acero, principalmente asiático, que ya no se movería a EEUU a rivalizar con el de NAS tendría que venderse, y además a buen precio, en Europa. Y eso perjudicaría a la fábrica de Los Barrios, que vería aumentada la competencia con las nuevas piezas en el tablero de su negocio, siempre respaldada por lsa situación privilegiada del hermano americano tras muchos años tomando posiciones en aquel continente. NAS “es el referente de la industria”, indicaron en febrero de la propia empresa, que empezó a construirla en 1990 y allí genera ahora cerca de la mitad de los ingresos del grupo, que en el año 2024 ascendieron a 5.413 millones de euros.

A finales de abril, antes de la junta de accionistas de Acerinox Europa que se celebró el 6 de mayo, el presidente de la compañía siderúrgica, Carlos Ortega, ya señaló que la Unión Europea podría verse "inundada de material asiático" con unos precios un poco "distintos" cuando la subida al 25% de los aranceles al acero. Ahora pueden llegar al 50%. El consejero delegado de la compañía, Bernardo Velázquez, añadió que los aranceles impactarían en una serie de exportaciones que, si no pueden ir a Estados Unidos, buscarían otros mercados, como puede ser la Unión Europea, dado que es "un mercado más abierto". "Somos muy optimistas a largo plazo respecto a EEUU", reconoció entonces Ortega.

El líder republicano anunció el incremento de los gravámenes en un mitin que tuvo lugar en una fábrica de U.S. Steel en Pittsburgh (Pensilvania), en la que se centró en celebrar la alianza a la que dio luz verde el pasado 23 de mayo, entre la acería japonesa Nippon Steel y la estadounidense U.S. Steel. Según el presidente, en un principio pensó en incrementar estos gravámenes al 40% pero ejecutivos de la industria le pidieron que los subiera al 50%. El anuncio tuvo lugar apenas un día después de que una Corte de Apelaciones levantara el bloqueo del Tribunal de Comercio Internacional de buena parte de la política arancelaria de Trump sobre las importaciones de numerosos países.

La Unión Europea no ha tardado en "lamentar profundamente" los nuevos aranceles de Trump, que también afectan aluminio. La Comisión Europea señala a la agencia de noticias AFP que este nuevo aumento "socava los esfuerzos en curso para alcanzar una solución negociada" con EEUU. La UE está "dispuesta" a responder. "Si no se encuentra una solución mutuamente aceptable entrarán en vigor contramedidas a partir del 14 de julio, o incluso antes si las circunstancias lo requieren", explicó una portavoz de la Comisión Europea.

El Parlamento de Andalucía acogerá la próxima semana la comparecencia en comisión de seis consejeros para rendir cuentas de diferentes asuntos. Entre ellos, el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, detallará el impacto de los aranceles Trump en la industria del acero y aluminio en Andalucía. También informará de los incentivos para el uso eficiente de la energía.

Volatilidad de las acciones

Las acciones de Acerinox han experimentado una notable volatilidad en lo que va de 2025, con una variación del 44,1% entre su precio mínimo y máximo anual. El valor más bajo se registró el 7 de abril, cuando las acciones cerraron a 8,30 euros, mientras que el máximo anual hasta la fecha se alcanzó en marzo, con un precio de 11,96 euros. Este viernes la cotización cerró en 10, 40 euros.

Este comportamiento bursátil se explica por una combinación de factores estratégicos y coyunturales que han reforzado la posición de Acerinox en los mercados internacionales, especialmente en Estados Unidos.

Uno de los catalizadores clave ha sido la reciente adquisición de Haynes International, una empresa estadounidense especializada en aleaciones de alto rendimiento para sectores como el aeroespacial por 740 millones de euros. Esta operación ha ampliado de forma significativa la presencia industrial de Acerinox en EEUU, reforzando su perfil internacional y su acceso a clientes de alto valor añadido.

A esta operación se suma la ventaja competitiva que supone contar con una potente infraestructura industrial en territorio estadounidense —a través de su filial North American Stainless (NAS)—, lo que ha permitido a Acerinox quedar al margen de los aranceles del 25% al acero importado, anunciados por la administración Trump en marzo, que a partir del 4 de junio serán del 50%. Esta circunstancia ha dado impulso a sus acciones, al posicionarla como una alternativa local frente a competidores extranjeros afectados por las barreras comerciales.