Acerinox y Cepsa, motores de la industria del Campo de Gibraltar, han dejado atrás los efectos de la Covid-19 y han mejorado sus resultados en el primer semestre de 2021. El Grupo Acerinox cerró hasta junio de 2021 los mejores resultados semestrales de los últimos 14 años con un ebitda -resultado de explotación, amortización y variación de provisiones corrientes- de 378 millones de euros (un 130% más que el mismo periodo de 2020), mientras que Cepsa obtuvo un beneficio neto de 337 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las pérdidas de 841 millones de euros que registró en el mismo periodo del ejercicio pasado.

Acerinox obtuvo un beneficio después de impuestos y minoritarios de 203 millones de euros (78 en el primer trimestre y 125 en el segundo), frente a sólo 2 millones de euros en el periodo de enero a junio de 2020.

La facturación del semestre ascendió a 3.066 millones de euros, un 32% más respecto al primer semestre de 2020, gracias a la buena evolución tanto en volúmenes como en precios.

Las producciones totales del grupo, que mejoraron tanto en la división de aceros inoxidables (+28%) como en la de aleaciones de alto rendimiento (+6%), aumentaron un 29%, respecto al mismo periodo de 2020, hasta alcanzar las 1.343.946 toneladas.

La deuda financiera neta, 838 millones de euros, creció en 66 millones de euros con respecto al cierre de 2020 por el incremento del capital circulante (253 millones de euros) y el pago del dividendo (135 millones de euros).

Cepsa remota el vuelo

La recuperación de Cepsa ha estado provocada por el empuje de su negocio de química y refino y la recuperación del precio del petróleo.

El beneficio neto ajustado de la compañía, que mide específicamente el desempeño de los negocios, fue de 183 millones de euros a cierre de junio, frente al saldo negativo de ocho millones de euros en el primer semestre de 2020. La energética confirma así que deja atrás los efectos de un 2020 en el que se vio lastrada por el impacto del Covid-19, especialmente en su primer semestre, y que llevó a acumular al grupo unos deterioros por unos 920 millones en el año.

El consejo de administración del grupo, según expresa la compañía en una nota, ha revisado y ha apoyado los principios clave de la nueva estrategia de Cepsa, que se dará a conocer a principios de otoño.

El resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo a cierre de junio se situó en 842 millones de euros, con un incremento del 33% con respecto al mismo periodo de 2020.

La compañía participada por Mubadala -el fondo soberano de Abu Dabi- y The Carlyle Group indica que este resultado refleja "una fuerte recuperación tras el impacto causado por el Covid-19 debido a las condiciones favorables del mercado, principalmente durante el segundo trimestre, y el impacto positivo de las acciones de optimización en curso". En el segundo trimestre de este año, el ebitda de Cepsa se incrementó un 60% respecto al trimestre anterior, hasta situarse en los 518 millones de euros.