La Junta de Andalucía distingue a cuatro entidades de la comarca con motivo del Día de Andalucía

La Junta de Andalucía distingue este año a quince organizaciones o personas de la provincia de Cádiz con motivo de la celebración del Día de Andalucía, de las que cuatro se vinculan al Campo de Gibraltar.

Con este reconocimiento, la Junta quiere resaltar las trayectorias de estos colectivos o personas y los méritos alcanzados en la mejora de diversos aspectos de la realidad andaluza en Cádiz, así como su contribución al desarrollo de la Comunidad Autónoma de Andalucía desde la provincia.

Las distinciones, consistentes en una bandera de Andalucía y en una estatuilla que representa a Hércules, se entregarán en un acto institucional que se celebrará el próximo viernes 25 de febrero a las 12:00 horas en el Teatro Moderno de Chiclana de la Frontera, localidad que éste año celebra el segundo centenario de la Batalla de Chiclana.

Las entidades distinguidas relativas a la comarca son el Festival de Cine Africano de Tarifa, la empresa petroquímica Cepsa, el bailaor David Morales y varias residencias escolares. El resto de distinciones las conforman la empresa de productos congelados Procosur, la Cooperativa Nuestra Señora del Rosario, el técnico deportivo Antonio Fernández Marchán, el cocinero Angel León, el torero Francisco Ruiz Miguel, la Asociación de Minusválidos Físicos y Sensoriales Virgen del Carmen, la Asociación Mensajeros de la Paz, la Federación de Asociaciones de Consumidores de Cádiz FACUA, la empresa de transportes Belizón y Rodríguez, la Tintorería Pina y las mujeres de la provincia represaliadas por el franquismo.

Festival de Cine Africano de Tarifa

El Festival de Cine Africano de Tarifa se ha convertido en todo un escaparate en el que mostrar las obras fílmicas de este continente en Europa. Esta iniciativa cultural parte de la originalidad. Solo 14 kilómetros de distancia separan ambas orillas y nunca, hasta hace ahora ocho años, había surgido la idea de promover e impulsar una cita en la que ver y estudiar películas de países como Marruecos, Camerún, Argelia, Costa de Marfil, Sudán o Etiopía, por reseñar solo algunos ejemplos significativos.

Debates, conferencias, exposiciones y un completo ciclo de cine, entre otras actividades paralelas, constituyen la avanzadilla artística de África en Europa gracias a un Festival que está haciendo cristalizar, en Tarifa y el Campo de Gibraltar, la verdad de que solo el conocimiento mutuo hace entenderse y progresar a los pueblos.

El Festival de Cine Africano de Tarifa nació en 2004 gracias al entusiasmo y el empuje de la madrileña María Elena Cisneros Manrique. Antropóloga y estudiosa con experiencia vital en diversos lugares del mundo, quedó un día fascinada por la ciudad más meridional de la Península Ibérica y convenció a un grupo de amigos para crear en ella la que hoy es una semana consolidada del séptimo arte africano.

Cisneros insiste siempre en que esta idea debe servir para ofrecer una imagen de África alejada de los tópicos apocalípticos y tristes que tradicionalmente han teñido la conciencia negativa que se tiene de este continente en el llamado primer mundo.

En el continente vecino hay realidades de trabajo, lucha y alegría por un presente y un futuro mejores y éste es uno de los mensajes claros que el Festival ha inculcado en quienes se han acercado a los distintos enclaves de Tarifa en los que se desarrolla una semana de cine e historias irrepetibles.

Cepsa

La Compañía Española de Petróleos Sociedad Anónima (CEPSA) ha sido, desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado, uno de los principales motores del desarrollo industrial, económico y social de la Bahía de Algeciras y el sur de Andalucía en su conjunto.

La apertura de la refinería “Gibraltar”, en el municipio de San Roque en 1967, supuso todo un revulsivo empresarial para una comarca con, hasta entonces, un tejido demasiado limitado, anticuado y apenas diversificado.

La llegada de la actividad refinera, generadora de combustibles y otros productos derivados del petróleo, conllevó, a su vez, la progresiva instalación de factorías que fueron asentándose en el arco de la bahía hasta configurar el que hoy es uno de los principales polígonos industriales de nuestro país.

Desde entonces, Cepsa, apoyada en la actividad de sus tres refinerías, la mencionada de San Roque y las de La Rábida, en Huelva, y Tenerife, no ha dejado de progresar en los ámbitos productivo, tecnológico, laboral y en el campo de hacer sostenible y compatible su tarea petroquímica con el respeto al medio ambiente.

La Compañía ha sabido asentarse socialmente, gracias a todos los esfuerzos recién mencionados y a su faceta patrocinadora de acontecimientos culturales y sociales en el Campo de Gibraltar y el conjunto del Estado español.

David Morales

El artista linense, que no para de trabajar desde la tierna edad de seis años, se ha convertido en nuestro bailaor y coreógrafo más internacional, y no para de darnos satisfacciones a los aficionados en el difícil mundo del baile flamenco. Con su último espectáculo, El Indiano, que le ha llevado a recorrer medio mundo durante los últimos dos años, Morales acabó el año 2010 triunfando en Madrid.

Nacido en La Línea de la Concepción hace poco más de tres décadas, David Morales puede presumir, pese a su juventud, de haber compartido cartel y escenario junto a grandes como Camarón, Paco Cepero, Fosforito, o Chiquetete, junto a quienes comenzó su trayectoria artística en gran parte de los principales festivales flamencos andaluces de finales de los años setenta.

Durante aquellos años comienzan paralelamente sus giras internacionales, calificándole la prensa británica como “el niño de los pies de oro”, después de actuar ante más de tres mil personas en el Hammersmith Palace de Londres. David recorrió los principales teatros de la capital británica: Royal Albert Hall o el Barbican Theatre.

Lejos de ser el típico niño prodigio, la trayectoria de David Morales se planteó como una carrera artística para toda la vida. De esa forma ha sido posible llegar al momento actual, con una respetable trayectoria de tres décadas abarcando diferentes etapas del flamenco, con la ventaja de tener todavía muchos de sus mejores años por delante.

En 1998 estrenó su primera producción propia, con la que triunfó en escenarios de toda Europa, antes de realizar junto al actor Ángel Garó el espectáculo En La Línea de mis Sueños. Después de una larga gira por diferentes países del mundo, organizada con el Instituto Cervantes, prepara el espectáculo Contrabandista, estrenado en el Teatro Lope de Vega de Sevilla dentro de la programación de la XI Bienal de Flamenco, en el 2002. Con guión de Juan José Tellez, la colaboración de Eva Yerbabuena en las coreografías, música de José Manuel Bandera, y Javier Ruibal como artista invitado, el diario El País publicó que Contrabandista fue el espectáculo más ovacionado en el que es el principal festival flamenco del mundo. Largo fue el recorrido de este espectáculo en distintos países, incluyendo el premio al mejor espectáculo en el Festival Internacional de Jimena y la intervención en el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid.

Tras un paréntesis con Íntimo, en el que David Morales era el único bailaor en escena durante noventa minutos, llegó Abraçado, un homenaje a Antonio Carlos Jobim que establecía encuentros entre la samba y el flamenco. Estrenado en el 2005 en el Festival Internacional de Jimena, contó nuevamente con guión de Juan José Tellez, siendo la dirección escénica y musical de Cristina Fargas y Nono García respectivamente.

2008 fue un año especialmente importante en la trayectoria de David Morales, con el estreno de la producción El Indiano, que se convirtió en uno de los espectáculos más ovacionados y mejor valorados por prensa y público en la Bienal de Flamenco de Sevilla. En este espectáculo, que le llevó a triunfar el pasado verano en países como Uruguay y Argentina, y con el que cerró 2010 en Madrid, Morales brinda un particular homenaje a los españoles que tuvieron que dejar atrás su tierra para “hacer las Américas”. Y lo hace a través de los cantes de ida y vuelta, dando un paso más en su evolución y haciendo una clara apuesta por el mestizaje de ritmos y culturas, hermanando el flamenco con las raíces más jondas de Europa y América Latina.

Residencias escolares

Las Residencias Escolares de la provincia de Cádiz realizan una gran labor de apoyo a la educación, y en ocasiones educativa en si misma, que resulta de mucha importancia para el sistema público de enseñanza, pero que no siempre es conocida o valorada en su justa medida por la opinión pública. Gracias a estas residencias, pueden continuar sus estudios post-obligatorios –de bachillerato o de ciclos formativos de grado medio o superior- un considerable número de jóvenes que optan por una oferta educativa específica que no se encuentra disponible en sus localidades de residencia. Pero, si esta función es de por sí importante, no menos destacable resulta la labor que realizan aquellas residencias que alojan a niños y a niñas que cursan sus estudios de Enseñanza Primaria o Secundaria Obligatoria y que, debido a su lugar de residencia, alejado de cualquier núcleo urbano, o bien a causa de déficits socio-económicos, encuentran en estos centros un hogar con todas las condiciones para una formación y desarrollo integral, además del medio desde el que acceder a los estudios obligatorios; y también y en muchas ocasiones, una integración social que, de otra manera, se mostraría como improbable o de carácter negativo.

En total, en la provincia de Cádiz contamos con 7 Residencias Escolares repartidas por 7 distintas localidades: “Las Canteras” en Puerto Real, “El Picacho” en Sanlúcar de Barrameda, “Rancho los Colores” en Jerez de la Frontera, Hostelera en San Roque, “Ntra. Sra. de los Remedios” en Olvera, “San Isidro Labrador” en Los Barrios, y “Guzmán El Bueno” en Tarifa. En las cuatro primeras es dominante, incluso exclusivo en algún caso, el alumnado de Enseñanza Secundaria Obligatoria y Post-Obligatoria, mientras que las tres restantes acogen mayoritariamente al mencionado alumnado de menor edad. Entre estos 7 centros se reparten un total de 646 residentes - 276 de ellos de enseñanzas obligatorias y 370 de post-obligatorias- que son atendidos por 148 profesionales que van desde las personas de la limpieza o la cocina hasta los profesores que imparten las clases de apoyo, pasando por los educadores que pernoctan con ellos en las residencias.