Guerra resalta la importancia del concepto de libertad en El Quijote

XXXV cursos de verano de la uca. san roque

El político sevillano analiza la obra de Cervantes en el teatro Juan Luis Galiardo ante algo más de 300 personas El histórico dirigente socialista elude pronunciarse sobre la actualidad

Alfonso Guerra observa una fotografía de su participación en el primer curso de verano de 1982 a su llegada al teatro.
Alfonso Guerra observa una fotografía de su participación en el primer curso de verano de 1982 a su llegada al teatro.
H. Gutiérrez San Roque

14 de julio 2015 - 01:00

La XXXV edición de los Cursos de Verano de la UCA de San Roque tuvieron su inicio oficial en la tarde de ayer con el político sevillano Alfonso Guerra, encargado de inaugurar esta nueva edición de los cursos en el teatro Juan Luis Galiardo. Una conferencia inaugural que congregó algo más de 300 personas que disfrutaron de la conferencia titulada "Una lectura de El Quijote", en la que resaltó la presencia en la obra literaria de conceptos fundamentales como la libertad.

El acto fue presentado y moderado por el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y estuvo enfocado en la interpretación entusiasta de una obra milenaria como es la de Miguel de Cervantes, El Quijote, que en este año 2015 cumple 400 años desde la publicación de su segunda parte. Guerra se ciñó estrictamente a lo que proponía en el título de su conferencia ya que aunque fue preguntado por la situación política actual antes de la conferencia y también a su término, se limitó a señalar: "Hoy sólo Quijote, lo demás no toca".

También hubo tiempo para ensalzar la figura de Guerra como político de gran trayectoria y por su aportación a los primeros compases de la democracia. El alcalde recordó que "estos cursos de verano son seña de identidad de la ciudad y de la comarca desde la primera vez, en 1982. Además, en aquella primera edición, precisamente Alfonso Guerra moderó una de las mesas redondas".

Ya en la materia en la que el destacado político socialista se centró, quiso avisar a los allí presentes: "no seré breve". Y dejó claro su verdadero objetivo en la tarde de ayer en el teatro Juan Luis Galiardo: "Sólo quiero compartir con vosotros lo mucho que disfruto de esta obra". Y así fue, porque su disertación se prolongó durante más de una hora.

Durante su análisis de la obra suprema de Cervantes, tuvo ocasión para replicar a todos aquellos que aseguran que es aburrida, insoportable o inacabable. "Ni mucho menos", apuntó y confesó las palabras de Gabriel García Márquez en una cena que compartieron: "Me confesó que estaba releyendo El Quijote y que estaba fascinado", aseguró.

Sobre la obra en sí, afirmó en primer lugar que es un libro enigmático desde el nombre que aparece del autor en la propia obra -es un nombre árabe: Cide Hamete Benengeli- pasando por todas las historias que allí se suceden. Apuntó, al igual que otros muchos investigadores en literatura, que Don Quijote bien podría ser un doble del propio Cervantes, por historias contadas, la edad que ambos tenían y los ideales que en muchos casos defendían. Una creación magnífica del de Alcalá de Henares que comenzó como un cuento para acabar como una novela larga. Ya en las profundidades de la obra tocó los temas más trascendentales de la misma: el concepto de libertad, que, según apuntó el sevillano, es el reino donde más brilla Don Quijote; y la locura. "Don Quijote sentía por la herida de Cervantes que pasó algunos años de su vida en la cárcel", afirmó Guerra abordando el asunto de la libertad para el dúo Cervantes-Don Quijote, que se funden en la obra. Una libertad que va más allá y realiza un discurso a través de sus personajes en pro de los derechos y libertades de la mujer. "Esto es algo inusitado en la España del siglo XVI", afirmó el socialista.

"La locura de Don Quijote, según las palabras del caballero de la triste figura en el final del libro, reconoce que sí estaba loco, pero su sentencia final está llena de verdades", concluyó el socialista de forma tajante en una clara defensa de ese tipo de locura que deriva de la lucha por una sociedad mejor, utópica. Pero la utopía, según Guerra, solo es una verdad prematura.

La conferencia contó con la presencia de numerosos cargos institucionales y de la UCA. Además del alcalde y buena parte de su gobierno, estuvieron representados el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, la Vicerrectora de Responsabilidad Social, Extensión Cultural y Servicios, Teresa García Valderrama.

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