Entrevista | Carmen Rodríguez Pajares, directora gerente del área sanitaria Campo de Gibraltar Este

  • La gerente del área sanitaria destaca que la pandemia "nos ha enseñado a gestionar la incertidumbre"

“El área sanitaria está en una situación de absoluta normalidad asistencial”

Carmen Rodríguez Pajares, gerente del área sanitaria Campo de Gibraltar Este Carmen Rodríguez Pajares, gerente del área sanitaria Campo de Gibraltar Este

Carmen Rodríguez Pajares, gerente del área sanitaria Campo de Gibraltar Este / M. C. I. C.

Escrito por

· Raquel Montenegro

Directora

Hace siete meses, la doctora Carmen Rodríguez Pajares llegó al hospital de La Línea para situarse al frente de la recién creada área sanitaria del Campo de Gibraltar Este, un proyecto muy esperado que arrancaba en el peor momento sanitario de la historia reciente. Y se ha enfrentado a grandes retos como el fuerte pico de la pandemia a finales de diciembre y principios de año, la puesta en marcha de los rastreos, la campaña de vacunación y la búsqueda de profesionales para completar las plantillas. Del balance de esos meses intensos, en los que desarrolló también actividad asistencial, la gerente del área sanitaria destaca el duro trabajo de los profesionales, que “hemos puesto en valor la esencia de la profesión”, demostrando la “fuerte vocación asistencial” de los sanitarios.

–Catorce meses después del inicio de la pandemia, ¿cuál es la situación del área sanitaria Campo de Gibraltar Este?

–Estamos en una situación de absoluta normalidad desde el punto de vista de actividad asistencial para atender el resto de las patologías que conviven con la época Covid. Tenemos una actuación prioritaria basada en el circuito Covid que ha obligado a reorganizar los procesos asistenciales pero respecto al resto de las patologías la normalidad es total. El único momento comprometido fue en la ola anterior con un pico máximo el 28 de diciembre, que nos obligó a usar la UCI expandida y activar una unidad de cuidados respiratorios intermedios. Junto a eso, desdoblamos las Urgencias con un circuito externo al hospital para valorar quién necesitaba soporte hospitalario y Atención Primaria hizo una labor fundamental con el rastreo. También fue importante desde el punto de vista sociosanitario la medicalización de dos residencias por el elevado número de casos.

–¿No ha habido entonces colapso en ningún momento?

–No, no ha habido sensación de colapso. Tengo que poner en valor la coordinación provincial entre las seis gerencias, con una comunicación constante para compartir recursos asistenciales y de otros dispositivos, pero hemos sido autónomos en la gestión.

–¿Cuál ha sido el principal aprendizaje de estos meses?

–Fundamentalmente hemos aprendido a gestionar la urgencia y la prioridad. Ningún sanitario hubiera pensado que una sola patología pudiese dominar todos los espacios y especialidades. Esto nos ha contextualizado mucho primero como personas, segundo como profesionales y también como pacientes. Nos ha enseñado a gestionar la incertidumbre, a poner el conocimiento clínico en un contexto adecuado para compartir recursos, a trabajar en equipo de una manera multidisciplinar y también a gestionar la lejanía. Para nosotros también es muy duro no tener contacto físico con el enfermo, la gestión de la información con los familiares. Y como fortalezas están también todos los recursos asociados que ya existían pero que no estaban implementados, como es la telemedicina, los recursos asistenciales que son a veces superponibles, la gestión solo de lo eficiente y lo eficaz.

"La vacunación es nuestra principal arma de protección y en la provincia de Cádiz está siendo un éxito"

–¿Se puede decir que lo peor ya ha pasado?

–Entiendo que sí. La vacunación es nuestra principal arma de protección y en la provincia de Cádiz está siendo un éxito. Desde que comenzamos el proceso de vacunación no hemos vuelto a tener a sanitarios en aislamiento, no hemos tenido reinfecciones. Ahora necesitamos más vacunas para seguir con un plan muy exigente y que requiere un gran esfuerzo de los equipos que participan. Hasta ahora hemos inoculado más de 36.000 dosis en el área sanitaria con puntos de vacunación en todos los municipios y estamos preparando el Palacio de Congresos en colaboración con el Ayuntamiento de La Línea para la vacunación masiva.

–En las últimas semanas el SAS ha hecho varios llamamientos para que sean los pacientes de un determinado grupo de edad los que pidan la cita. ¿Está habiendo problemas para acceder a algún colectivo?

–No, el acceso está garantizado. Esos avisos se hacen para evitar que se queden atrás ciudadanos desplazados por motivos de trabajo, porque sean convivientes, ese tipo de casos, y para ir cerrando las etapas de vacunación. Las ausencias están siendo prácticamente nulas, todo el mundo acude de forma responsable. Se respira alegría en las vacunaciones, ya en diciembre lo vimos con el personal sanitario.

–¿Hay capacidad para vacunar a mayor ritmo?

–Sí, tenemos una capacidad de adaptación y de elasticidad total para satisfacer las dosis que se nos administran. De hecho, ponemos los puntos de vacunación en función de las dosis que se nos adjudican.

–El personal sanitario ha pasado un año muy complicado, con un nivel de exigencia muy elevado. ¿Ha repercutido eso en bajas por problemas de salud mental?

–No, la verdad es que el personal sanitario ha demostrado una alta vocación asistencial, hemos puesto en valor la esencia por la que tú decides hacer una carrera sanitaria. Es cierto que el momento ha sido muy duro, trabajar debajo de un EPI es muy complicado, valorar al paciente con esa distancia física es complicado. Aunque no hemos tenido una incidencia de bajas por este motivo sí que se han instaurado unas ayudas y mecanismos para apoyar a quienes lo necesiten. Tenemos un área psicológica de ayuda para las dos áreas sanitarias y también un programa de mindfulness dentro del horario laboral para gestionar el estrés.

"La teleconsulta ha llegado para quedarse. Debemos diferencia los casos en los que se pueden usar las consultas telefónicas"

–El Campo de Gibraltar padece un problema endémico de falta de especialistas. ¿Qué se está haciendo para paliar esa carencia?

–Llevo siete meses en esta área y me he encontrado una oferta de empleo público que es la mayor ejecutada en el Servicio Andaluz de Salud. Solo en esta área ha supuesto más de 500 movimientos entre nuevas incorporaciones, comisiones de servicios, traslados. Sí considero que nos tenemos que hacer más visibles para que se valore nuestro entorno sanitario, poner en valor este gran hospital y sus recursos humanos. Yo me he encontrado una organización muy sólida, muy potente, con una carta de servicios muy amplia y muy bien estructurada para nuestra población, además de una estructura muy bien trabajada en red tanto para la colaboración con atención primaria como con el resto de hospitales de la provincia y de otras provincias. En el caso de Atención Primaria, estamos declarados como área de difícil cobertura, pero a día de hoy son muy pocas plazas las que no están cubiertas, están en la media nacional. Esto está solucionado casi con la cobertura de la oferta de empleo, porque ahora tenemos propietarios de plaza, que eligen su sitio en este área de salud donde van a desarrollar su carrera profesional. En cuanto a la atención especializada, en el balance entre la formación especializada y las necesidades asistenciales no ha habido acuerdo entre el Ministerio de Educación y las necesidades de las comunidades autónomas.

–¿Y se está corrigiendo ese déficit de formación?

–Probablemente a nivel de formación el MIR no satisface las necesidades existentes. Esto nos obliga a los directivos sanitarios a trabajar en red, creando grupos de trabajo multidisciplinares donde se pueden superponer funciones y que es muy enriquecedor, suponen salir de tu ámbito de conocimiento y compartir con otra afín. Es una visión más transversal de la sanidad.

Carmen Rodríguez Pajares, gerente del área sanitaria Campo de Gibraltar Este Carmen Rodríguez Pajares, gerente del área sanitaria Campo de Gibraltar Este

Carmen Rodríguez Pajares, gerente del área sanitaria Campo de Gibraltar Este / M. C. I. C.

–¿Esto se traducirá en una atención más especializada desde los centros de salud, sin que haya que llegar al especialista?

–Dentro de la Atención Primaria hay muchas acciones que me he encontrado muy desarrolladas. Somos referentes en patología del dolor, en patología de diabetes, en mujeres gestantes. Son áreas de conocimiento muy desarrolladas para la función de médico de familia y que muestran mucha inquietud para desarrollar nuevos programas. También hay una permeabilidad entre la atención hospitalaria y la primaria que les aporta mucho conocimiento.

–¿La teleconsulta o teleasistencia ha llegado para quedarse?

–Sí, entiendo que sí. Como sistema público hemos incorporado la telemedicina, el telediagnóstico en dermatología, la monitorización ambulatoria de la tensión arterial. También en el área de información, porque había consultas presenciales que se agotaban para dar resultados que podían comunicarse por teléfono. Ese consumo de recursos que suponía una gestión no eficiente lo hemos mejorado.

–La consulta únicamente telefónica en Primaria generó un importante malestar entre los ciudadanos.

–En ocasiones la consulta telefónica puede implicar un problema para la relación médico-paciente, porque genera una barrera estructural que puede generar errores en la interpretación de síntomas, una falta de confianza del paciente. Tenemos que ser capaces de distinguir los casos en los que hay que usar las consultas telefónicas. Es un recurso más que tenemos en el sistema sanitario, que es válido, pero tenemos que usarlo con responsabilidad.

–El nuevo hospital de La Línea es un edificio muy amplio, ¿queda espacio libre para nuevos servicios?

–Espacio libre no hay tanto, está muy bien rentabilizado. Es un edificio moderno con un control y gestión de la energía muy modernos, automatizado. Gestionamos un aire 100% puro, en condiciones de bioseguridad porque garantizamos su renovación. Tenemos un desarrollo tecnológico muy avanzado de último nivel y sobre todo un gran recurso humano que es capaz de ponerlo en marcha. Nuestra cartera de salud se ha visto ampliada y utilizada de manera muy responsable por la potencialidad de los recursos que manejamos. Lo importante ahora es mantener este nivel tecnológico.

–¿Se plantea entonces la posibilidad de algún nuevo servicio en la cartera del área sanitaria?

–Se podría plantear una unidad de diálisis con potencial de crecimiento. Las carteras de servicios se van desarrollando según un plan que autoriza el SAS y por inquietud que no quede por nuestra parte. Aquí somos referentes en la estrategia de vacunación de la provincia, también en salud mental para el Campo de Gibraltar y llevamos coordinación de trasplantes en el área. En Algeciras tienen otro desarrollo complementario, por ejemplo, compartimos rehabilitación. Buscamos la fórmula para que nuestros profesionales se sientan motivados y en aquellas áreas de deficiencia o complementariedad usamos los recursos de otras áreas de salud.

–¿Los pacientes debemos acostumbrarnos a no tener todos los servicios en un solo hospital?

–Lo importante es saber distinguir dónde me van a atender mejor. En Andalucía tenemos libre elección de especialista, algo que es una gran ventaja. Es indiscutible el desarrollo de las especialidades médicas y sus subespecialidades. Esto nos da la máxima seguridad de atención a los pacientes y el máximo desarrollo cualitativo en el desarrollo de los profesionales.

–Pero no todas las subespecialidades se pueden desarrollar en todo su potencial en todos los centros.

–No, y tampoco sería responsable, porque al final lo que necesitamos es una población de referencia suficiente como para garantizarte una actividad práctica, como por ejemplo quirúrgica, o para tener un conocimiento práctico de las patologías.

–¿En qué se ha reflejado el proceso de segregación de las dos áreas sanitarias del Campo de Gibraltar?

–La segregación ha sido un reconocimiento a los ciudadanos y los profesionales y ha permitido un desarrollo cualitativo único en un área de salud. Es un área de gestión integrada que permite la permeabilidad entre la atención primaria y hospitalaria y sobre todo es una gran oportunidad de desarrollar con responsabilidad y criterio científico las actividades médicas y de enfermería. La segregación está siendo armónica, muy responsable, está priorizada por el Covid pero también de manera responsable hemos puesto en marcha todas las áreas de gestión del conocimiento, comisiones clínicas que nos obligan a reordenar los recursos internos para trabajar de manera colegiada. Esto asociado a un sentimiento de pertenencia de los profesionales al hospital y atención primaria.

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