La compañía Cepsa utilizará hasta 5 hectómetros cúbicos de agua reciclada al año para producir hidrógeno verde y otros usos industriales en el parque energético de San Roque con recursos de la futura depuradora comarcal que se construirá junto a sus instalaciones. 

Cepsa y la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, a través de la empresa comarcal Arcgisa, han suscrito este lunes un acuerdo de colaboración para aprovechar toda el agua regenerada que saldrá de la planta diseñada para procesar las aguas residuales de San Roque y Los Barrios. El acuerdo de intenciones ha sido firmado por el presidente de la Mancomunidad, Juan Lozano, y el director del parque energético de San Roque, Rosendo Rivero. 

La depuradora, valorada en 46 millones de euros y que se financiará a medias por parte del Gobierno central y la Junta de Andalucía, prevé entrar en servicio en el año 2025 en unos terrenos que fueron cedidos por Cepsa para albergar la planta. De hecho, la Mancomunidad espera que el concurso público para su construcción se inicie antes de que acabe el año.

Esta depuradora contará con el denominado aprovechamiento terciario, suficiente como para utilizar el agua depurada para baldeos o riego. No obstante, para que el agua pueda tener aplicaciones industriales será necesario añadir unos equipamientos extra al proyecto original de la planta valorados en, aproximadamente, 7 millones de euros más.

La Mancomunidad planteará ahora, a la vista de este acuerdo con Cepsa que garantiza el aprovechamiento íntegro del agua depurada, que las mejoras se sufraguen con cargo a las dos administraciones promotoras o, por el contrario, a través de un acuerdo a largo plazo con Arcgisa. 

Los cinco hectómetros cúbicos anuales equivalen al consumo de una población de unos 21.000 habitantes. Y también equivalen al actual nivel de consumo del parque energético de Cepsa, por lo que el aprovechamiento del agua reciclada permitirá ahorrar recursos de los pantanos de Charco Redondo y Guadarranque.

El proyecto cobra importancia porque Cepsa construirá en San Roque unidades para producir hidrógeno verde (en las que el grupo invertirá 3.000 millones de euros en Andalucía) que requerirán de agua para su funcionamiento. 

"Este acuerdo pionero permite cerrar el círculo entre el agua regenerada y la producción de hidrógeno verde. Es algo que se venía persiguiendo desde 2019 en la Mancomunidad y ya tenemos el primer acuerdo para consumir un agua que, de lo contrario, iría a parar al mar una vez depurada. Estamos en contacto también con regantes y otras industrias para ofrecer estos recursos de las otras dos depuradoras de la comarca", ha precisado Juan Lozano. 

En total, la Mancomunidad de Municipios tiene en cartera tres proyectos para el aprovechamiento de las aguas depuradas. Además de las procedentes de la planta de San Roque-Los Barrios, el aprovechamiento terciario también se implantará en Algeciras y en La Línea con el fin de generar hasta 20 hectómetros cúbicos anuales de agua reciclada., equivalentes al 55% del consumo anual de la comarca incluyendo el abastecimiento a la población, industrias y riego. 

Además de a Cepsa, que ya tiene el compromiso de consumir todo el agua reciclada que se genere en una de las tres depuradoras, el agua se ofrecerá a regantes, campos de golf y otras industrias. 

"Para Cespa supone un reto disponer de agua adicional sin afectar a los recursos hídricos generales. Como compañía estamos promoviendo el Valle andaluz del hidrógeno verde y es el tipo de proyectos con el que estamos comprometidos", ha subrayado. 

Junto a Lozano y Rivero, en la firma del acuerdo han participado el director general de Argcisa, José Manuel Alcántara, el consejero delegado de Arcgisa, Juan Macías, la directora corporativa de seguridad, protección ambiental y calidad de Cepsa, Mar Perrote, y el responsable de ejecución de proyectos de hidrógeno verde, Marcos Tuite. 

Un 20% menos de agua dulce

Además de los 5 hectómetros cúbicos anuales de agua reciclada procedente de la futura depuradora, la compañía Cepsa se encuentra inmersa en una iniciativa en sus instalaciones para rebajar en un 20% las captaciones de agua dulce sobre el nivel actual de consumo en el horizonte del año 2025. 

Para ello, la compañía aplicará un proyecto de reutilización en la planta de aguas residuales gracias a una mejora en el tratamiento. Estas se someterán a un proceso de ultrafiltración que permitirá mejorar su calidad convirtiéndola en agua reutilizable que pueda aprovecharse en las torres de refrigeración, lo que supondrá igualmente un volumen añadido de recursos que se podrán ahorrar de los pantanos.