Caótica situación del instituto Clara Campoamor

La Junta de Personal Docente de Ceuta y la dirección del Instituto Clara Campoamor denunciaron ayer a este periódico el mal estado en el que se encuentran las instalaciones de este centro de enseñanza, que aún no cuenta con un año de vida.

El suelo levantado en la Secretaría, paredes llenas de humedad, grietas y el mal estado de varias puertas son algunos de los desperfectos que sufre el instituto. Para el presidente de la Junta Personal Docente, Juan Luis Aróstegui, son muchos los problemas que tiene el centro en relación con el corto periodo de tiempo que lleva en funcionamiento, lo que le hace pensar que esta situación es el "reflejo de la caótica política de construcción del Ministerio de Educación y Ciencia, ya que se ha inaugurado un instituto prácticamente en ruinas".

Los profesores mostraban ayer a este medio el suelo levantado de la Secretaría y destacaban que las baldosas están limpias por debajo y que han sido colocadas sin cemento.

"Cuando llueve tenemos que sacar el agua del gimnasio mediante cubos de agua. Tenemos que estar todo el día con la fregona en la mano porque el agua no para de gotear del techo", afirmaba una de las limpiadoras del centro explicando otro de los problemas que sufre el mismo.

De esta manera, los días de lluvia, los alumnos no pueden realizar ejercicios en el gimnasio debido a la peligrosidad que supone la proximidad de enchufes en la zona donde se encuentra la humedad en la pared.

Esta situación se traslada también a algunas aulas, por lo que los profesores se han visto obligados a impartir clases en otras debido a que se vuelven impracticables cuando las condiciones climatológicas son adversas.

El director del Clara Campoamor, León Bendayán, apuntaba que el lugar en el que se ubica el centro es uno de los aspectos que influyen en su situación. El instituto consta de cuatro niveles, por lo que cada vez que llueve, "el agua llega hasta las zonas más bajas", añadía un profesor. Aróstegui destacaba que nadie se hace responsable de la situación. De esta manera, lamentaba que la Dirección Provincial "no cuenta con una unidad técnica de obras, y que la realización de las mismas obedezca al criterio de una unidad de Madrid que nadie sabe ni controla".

Las consecuencias que citaba el máximo responsable de la Junta de Personal Docente eran "la pérdida del instituto que iba en Ibarrola y que no hay perspectivas de nuevas edificaciones en cuanto a centros de primaria o el Instituto de Idiomas". Asimismo, insistía que "los centros escolares están resintiéndose de un abandono absoluto".