Al sur del Sur

Adiós al OCON: nuevos tiempos en la lucha contra el narco

  • No fue Grande-Marlaska quien dio el paso de reorganizar el grupo de élite encargado de actuar contra el tráfico de drogas en el Estrecho, sino el general jefe de la IV zona de la Guardia Civil

Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior.

Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior. / Jorge del Águila (Algeciras)

La espoleta acabó por activarse en febrero de 2018. Las imágenes del narco Samuel Crespo escapando del hospital de La Línea, donde estaba detenido, con el apoyo de una quincena de fieles jumanjis dieron literalmente la vuelta al mundo. Con los agentes que le custodiaban superados, el mensaje era que el narco imponía las normas cuando y donde quería. Aquel episodio dio una idea de los medios, de la fuerza y del absoluto descaro con el que se movían unas organizaciones criminales que en gran medida habían convertido en “su” territorio determinadas áreas del Campo de Gibraltar. El principio de autoridad, sencillamente, había desaparecido.

El nombramiento de Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior en el verano de 2018 activó el Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar contra el narcotráfico, pero tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional se tenía conciencia desde mucho antes de que revertir la situación pasaba por actuar con contundencia. Y cuanto antes, mejor.

Fruto de ello, la Policía Nacional activó el llamado Plan Meridional contra las mafias de la droga y, a la par, la Guardia Civil puso en marcha en Plan Carteia, con el Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico en el Sur (OCON Sur) como brazo ejecutor sobre el terreno de las operaciones. Unos 150 agentes formaban parte de este grupo de élite, preparados para actuar a cualquier hora del día o la noche bajo el mando de un comandante quien, a su vez, respondía ante el general de la IV zona de la Guardia Civil.

El diseño y puesta en marcha del OCON Sur no fue un invento de Grande-Marlaska, sino del general Manuel Contreras

Al tratarse de una decisión de carácter operativo, el diseño y puesta en marcha del OCON Sur no fue un invento de Grande-Marlaska, sino del general Manuel Contreras, cuya brillante trayectoria mereció, sin duda, mejores reconocimientos que los que tuvo cuando pasó de forma precipitada a situación de reserva a finales de 2019. De la misma forma, aunque ha contado con su aprobación -y con la de la directora general de la Benemérita, María Gámez- la disolución ahora de ese grupo no ha sido ideada en el despacho del ministro, sino en el del actual responsable de la zona IV, el también general Alfonso Rodríguez.

El OCON Sur ha sido disuelto como tal, pero sus funciones se mantienen. Lo más ajustado sería hablar de una reorganización, un proceso que como todos los que se afrontan no deja de tener algunas aristas. Los integrantes del OCON Sur, salvo por el hecho de que en algunos casos han regresado a sus plazas y ya no están en comisión de servicios, siguen trabajando de forma exclusiva contra el narco. El ejemplo más cercano se vivió el jueves pasado, penúltimo día de septiembre, cuando un todoterreno camuflado de la Guardia Civil, con dos experimentados agentes del antiguo OCON a bordo, sacó de un camino en “una colisión por alcance” a una furgoneta cargada de fardos en Getares: entre lo que había en su interior y en una guardería de droga cercana, casi 2 toneladas de hachís con siete detenidos. “Les embestimos nosotros fortuitamente durante la persecución”, resalta un guardia civil, que subraya que ni el cuerpo -como la Policía Nacional o Aduanas- han perdido el principio de autoridad.

Sostener que se ha perdido el principio de autoridad es utilizar el nombre de la Guardia Civil para atacar al Gobierno políticamente

Los dos agentes que protagonizaron en Getares aquella persecución –uno de los cuales resultó herido con una fisura en las costillas- pertenecían hasta bien poco al centro operativo que el OCON tenía situado en Castellar, con una veintena de agentes. Otro grupo más pequeño lo hacía desde Tarifa, centrado en investigar el lavado de dinero de las redes del narco.

Concluir que la desaparición del OCON, al menos con su estructura conocida hasta ahora, va a suponer una pérdida de eficacia es precipitado. Cuanto menos, sostener esa tesis es utilizar el nombre de la Guardia Civil para atacar al Gobierno políticamente, asegura una fuente que conoce muy de cerca el paño del narco. Poner en cuestión que sean las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad las que detentan el principio de autoridad es dar alas a los malos. “Como sigamos con ese discurso se van a envalentonar”, advierte.

Cuestión aparte es que Grande-Marlaska logre convencer a sus compañeros de Ejecutivo para que la comarca sea declarada zona de especial singularidad, a fin de incentivar a los agentes para que trabajen en el Campo de Gibraltar (y no es solo cuestión de dinero) o que la justicia, pese a la encomiable labor de jueces y fiscales, deje de ser un cuello de botella que hace inútiles los esfuerzos policiales.

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