'El Hotel Atlántico', un lugar perfecto para celebrar bodas

A punto de cumplir 90 años de su apertura en 1929 y 7 desde su reinauguración en 2012, el Parador de Cádiz “Hotel Atlántico” ha sido desde sus inicios un referente sinónimo de calidad tanto en la ciudad como fuera de ella.

Actualmente está plenamente consolidado como el hotel de referencia de la capital, para quienes la visitan. Es elegido por numerosas empresas para realizar sus reuniones y convenciones. Sede de numerosos congresos y encuentros científicos, y por supuesto lugar al que cada año cientos de personas acuden para celebrar cualquier acontecimiento; un bautizo, una comunión, una jubilación…. Y por supuesto una boda.

No en vano “El Atlántico” fue reconocido en 2018 como mejor hotel de lujo de diseño y mejor hotel para la celebración de eventos y banquetes de Europa por los World Luxury Hotel Awards, un galardón a nivel internacional basado en los votos realizados por clientes y expertos del sector.

Estos reconocimientos, junto a otros, en los que las valoraciones de los clientes son claves son el resultado de un trabajo orientado y volcado a cubrir las necesidades de los clientes de una manera muy personalizada.

Cuando alguien piensa en la celebración de su boda, no piensa sólo en celebrar un banquete o una fiesta. Piensa en que va a celebrar el que posiblemente sea uno de los días más felices de su vida. Y en el Hotel Atlántico eso lo tienen claro:

“Cierto es que con la celebración de cualquier evento todo el equipo está al 100%, pero con las bodas es especial, pues hay un componente emocional que no hay que perder de vista nunca. Todos los detalles son fundamentales y lo que para los novios es importante, para nosotros se convierte en fundamental”

Disponer de espacios que se pueden adaptar a diferentes capacidades y necesidades da la posibilidad de ofrecer a los invitados diferentes escenarios para cada momento.

Celebrar la ceremonia frente al mar, o desde la terraza situada en el ático del edificio desde donde disfrutar de unas impresionantes vistas tanto de la bahía como de la ciudad. Sin duda es un lugar único y exclusivo.

Con un total de 1000 m2 de salones con vistas al mar, existe la posibilidad de crear espacios para bodas más íntimas o bien contar con la posibilidad de reunir a más de 400 invitados.

Contar con una cuidada gastronomía es fundamental y uno de los pilares fuertes de la casa. Cocina regional, con un toque de actualidad y modernidad, pero siempre abiertos a escuchar al cliente.

El Parador ofrece una amplia gama de opciones y platos para que los novios puedan confeccionar su propio menú. Una variada selección de bebidas para la barra libre y propuestas para la recena.

Pero además del menú, el Parador ofrece otros servicios tanto relacionados con la decoración del espacio: un amplio surtido de mantelerías, opciones de sillas, flores, minutas… como DJ, grupos musicales, floristería… y la posibilidad de recomendar otros servicios con proveedores de alta calidad y con una amplia experiencia.

Durante todo el proceso de la organización y durante la celebración del banquete, el equipo de eventos del Hotel Atlántico, asesora permanentemente a los novios. Empatizando con la idea de las parejas y ofreciendo alternativas a lo que vayan buscando con un trato cercano y siempre actualizado con las últimas tendencias del sector.

“Es muy habitual encontrarnos con parejas que no viven en Cádiz o en el entorno y al principio nos muestran su preocupación por no estar cerca para organizar todo. Nosotros intentamos ayudarlos en todo lo que esté en nuestra mano. Intentamos que la comunicación sea fluida y constante. Hemos tenido parejas que vivían muy lejos, en países como Japón, Australia, Estados Unidos, etcétera y llegado el momento todo estaba bajo control”.

También es frecuente parejas que vienen un fin de semana a Cádiz, se alojan en el Parador y se terminan casando aquí. Casarse en un hotel facilita todo para los invitados que tienen que desplazarse y además pueden alojarse con tarifas especiales para ellos.

Y es que es difícil no enamorarse con de un lugar así, donde la luz invade todas las estancias. El mar es visible desde cada rincón. Sin duda un lugar especial para un día inolvidable.