La Real Balompédica Linense se jugará el próximo sábado (18:30) su permanencia en la Primera RFEF. Lo hará en el Municipal y ante un Andorra que ya ha certificado su ascenso, pero que aún tiene por delante el partido con el Rácing de Santander para proclamarse campeón de la tercera categoría del escalafón nacional. El triunfo garantiza la salvación a los albinegros (14º con 47 puntos), pero las matemáticas les conceden opciones incluso sumando un punto o perdiendo.

Claro que una cosa es lo que digan la calculadora y la tabla de combinaciones y otra muy diferente lo que advierta la lógica. Si la Balona no gana casi estaría en manos por un lado del Sevilla Atlético (que recibe a un Linares que pugna por el play-off o como mal menor, por una plaza en la próxima edición de la Copa del Rey) y del Cornellà, que ojo visita a un Castellón en descomposición, que ha ganado uno de sus diez últimos duelos.

En realidad los que se juegan eludir el descenso con los de La Línea son solo el filial sevillista (46) y el conjunto catalán (45), por lo que al menos en lo que respecta a la Balompédica el Sanluqueño (43) dejó de ser enemigo al no sumar más que un punto en su visita al Atlético Baleares en la penúltima jornada.

Si los linenses empatan, evitarán irse a Segunda RFEF siempre que el Cornellá no gane en Castellón (vale el empate) o que el Sevilla Atlético pierda en casa ante el Linares. Y es que hay una combinación bastante desafortunada que no hay que perder de vista. Si el filial de Nervión gana (49 puntos), el San Fernando pierde con el Atlético Baleares, la Balona firma tablas y el Cornellá gana se produciría un triple empate entre los isleños, los linenses y los catalanes a 48 puntos que mandaría a la Balompédica al descenso.

Ese triple empate no sería letal para los de Alberto Monteagudo si el Sevilla Atlético pierde y por lo tanto, se adjudica la plaza vacante para perder la categoría.

Si la Balona pierde ante el Andorra y se queda con 47 puntos, se salvará si el Cornellá no gana (vale el empate) o el Sevilla Atlético pierde, ya que los catalanes finalizarían la competición con 45 o 46 puntos y los sevillanos se quedarían con 46.

Lo que parece claro es que será un día para que la hinchada sufra y mucho. Los futbolistas necesitan más que nunca el respaldo de sus hinchas y la directiva que encabeza Raffaele Pandalone ya prepara medidas para facilitar la presencia de hinchas en las gradas del Municipal.