Los banquillos del grupo IV de Segunda Federación: mucho menos que una silla eléctrica

Real Balompédica Linense | Segunda Federación

Cinco entrenadores, uno de ellos el de la Balona, perdieron el cargo en la primera vuelta

La cifra, que afecta al 27,7% de los equipos, está en la media de la categoría

Los números de Javi Moreno en la Balompédica, los mejores entre los relevos

Javi Moreno camina junto al delegado de la Balona, Paco Gavilán
Javi Moreno camina junto al delegado de la Balona, Paco Gavilán

Entrenar en el grupo IV de la Segunda Federación puede parecer, como reza el tópico, una profesión de riesgo, pero la estadística dice que las destituciones están en la media del resto de los grupos de la cuarta categoría nacional. En este grupo, al término de la primera vuelta, que finalizó con la última jornada de 2024, han perdido su puesto cinco entrenadores, uno de ellos Miguel Rivera en la Real Balompédica Linense. Eso supone que han tomado esa medida el 27,7% de los equipos en liza.

Pues las cifras del resto de los grupos es muy similar: seis en el primero, cuatro en el segundo y el tercero y cinco en el grupo quinto, si bien esos números están un tanto desvirtuados en este último caso, ya que el Atlético El Paso ya ha tenido tres inquilinos en su banquillo: Juanma Pavón (84 días), Lluis Planagumà (64) -que regresó a la dirección deportiva de la entidad- y Rafael Pérez (Padilla), que acumula 31 días en el cargo. Por lo tanto solo cuatro equipos han cambiado de entrenador, eso sí, uno, por partida doble.

El último entrenador en dejar el cargo fue Juan Antonio Milla, técnico del Linares Deportivo, que el sábado se vio fagocitado por la racha de su equipo, que solo había ganado un partido en las diez últimas jornadas (precisamente a la Balona) y que al perder 0-2 ante el Xerez Deportivo (el de toda la vida) cayó a la plaza que puede condenar a jugar la promoción de permanencia al término de la fase regular. El conjunto de Linarejos llegó a ser líder de la clasificación tras la séptima jornada.

Con Milla, son ya cinco los entrenadores que han sido fulminados en el grupo IV. Curiosamente, todos sus equipos ocupan una de las últimas siete posiciones. El Linares no ha hecho público aún el nombre del técnico elegido para afrontar la segunda vuelta, pero el conocido periodista Ángel García Cazurreando, a través de sus redes sociales, ha advertido que Pedro Díaz (ex del Talavera) es el máximo candidato.

De esos siete últimos clasificados solo se salvan, de momento, Juan Marrero en el Don Benito, y Jon Erice en el Recreativo de Granada.

Los cambios del grupo IV

Miguel Rivera, en Chapín, en su último partido como entrenador de la Balona
Miguel Rivera, en Chapín, en su último partido como entrenador de la Balona / Manuel Aranda

El primero en verse descabalgado de su puesto fue precisamente Miguel Riera en la Balona tras la sexta jornada y tras empatar a dos en Chapín ante el Xerez DFC. El balance en aquellos momentos era de una victoria, dos empates y tres derrotas. Es decir, cinco puntos que llegaban acompañados por seis goles a favor y once en contra.

Su puesto lo ocupó Javi Moreno. El técnico de Silla se estrenó con dos reveses (ante UCAM Murcia en el Ciudad de La Línea y en Estepona), pero los albinegros han experimentado una notable mejoría en las seis últimas semanas, lo que, después de cerrar el año con un triunfo en La Unión (0-1) les ha permitido abandonar después de 115 días las posiciones de descenso/promoción.

José González Gus perdió su trabajo en el Villanovense, también tras empatar, esta vez a cero, contra el Xerez DFC en casa. Era la séptima jornada Alberto Cifuentes cogía las riendas de un plantel extremeño que sigue en la zona de descenso directo. Con su actual preparador han logrado sus tres únicos triunfos serían duodécimos.

Juanma Cruz al frente del Cádiz Mirandilla también agotó la paciencia de los dirigentes amarillos en la undécima jornada. Con el equipo colista, Francisco Cordero Rubio era el elegido para enderezar el rumbo y tampoco lo ha logrado, ya que el filial es colista, aunque algún que otro zarpazo sí que ha dado.

El último preparador despedido hasta este sábado era Antonio Iriondo en el San Fernando, que fue apartado de su cargo en la duodécima fecha del calendario. Dani Mori le relevó. Arrancó con una doble derrota, pero las victorias sobre el Estepona y en Torremolinos parecían aventurar un cambio de sentido, pero el revés ante el Mirandilla con el que los azulinos cerraron su annus horribilis además de hacerle despedir 2024 en las plazas de descenso han vuelto a poner en marcha todas las alarmas.

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