El entrenador de la Real Balompédica, Alberto Monteagudo, se ha confesado este viernes “optimista” de cara al encuentro de la última jornada que su equipo disputará este sábado (18:30) en el estadio Municipal de La Línea frente al Andorra, en el que está en juego la permanencia de los albinegros en la Primera RFEF, que tendrán garantizada en caso de victoria. “Lo más importante es que dependemos de nosotros. Lo que pase en nuestro estadio determinará el desenlace de la liga, sin mirar a lo demás. Eso es lo que tenemos que hacer, no mirar a nadie, pensar en nosotros”, dijo el míster.

“Tenemos que defender a nuestras familias, a nuestra afición, a nuestra gente, a nuestro club y todo pasa por vencer y no esperar a nadie”, recalcó.

“Es importante saber jugar este tipo de partidos, no querer marcar antes de salir al campo, demostrar la seguridad con la que actuamos en casa, porque sabemos que durante los noventa minutos la vamos a tener y cuando no tengamos el balón dejarnos ayudar por el aliento que nos va a dar nuestra gente, como sucedió el día del Linares, el del Betis, el del Sevilla...”, reflexionó en voz alta. "La historia de la Balona está relacionada con la exigencia y el respaldo de su afición"

El técnico, que instó a los suyos a felicitar al ya campeón Andorra, admitió en su comparecencia prepartido que su vestuario ha vivido “la semana con tensión, por lo importante que es este partido para toda la ciudad, para todos los balonos” y subrayó que es “optimista” debido al comportamiento de su equipo la pasada jornada en Villarreal, donde obtuvo un empate frente al filial amarillo. “El equipo estuvo muy bien, muy centrado. Llevamos dos semanas con una sensación muy buena y aunque haya que pisar un poco más el área que la semana pasada. Ésa es la actitud”, subrayó.

Preguntado por el rival dijo: “Es un buen equipo, eso es evidente. Igual no vendrá con la mentalidad que tenía cuando necesitaba ser campeón, porque eso ya lo ha conseguido, pero creo que aunque ya haya ganado la liga no va a cambiar demasiado”.

“No por eso deja de ser un rival importante, asociativo, con muy buen control del juego, de la pelota, de la situación, de los espacios... es un equipo pausado, con control, pero nosotros nos jugamos mucho y eso se tiene que notar”, abunda.

Monteagudo hizo referencia a la dificultad que entraña en Primera RFEF lograr victorias a domicilio y optó por “olvidar” el duelo entre Andorra y Balona de la primera vuelta (que concluyó con victoria de los del Principado por 7-1). “Si acaso, que nos sirva para darle una vuelta más al tema, para ir más alerta”, deslizó.