El proyecto de cantera por el que tanto suspiraba desde el mismo día de su llegada al cargo el presidente de la Real Balompédica Linense, Raffaele Pandalone, empieza a tomar forma. El recién creado –o mejor dicho, recuperado – conjunto filial, que comenzará a competir en la Tercera Andaluza, y el reforzado juvenil han comenzado a entrenarse esta semana.

Es el principio de un largo trayecto para un proyecto avalado por el director deportivo, Ismael Chico, y el segundo entrenador, Carlos Guerra, sus mentores. Los resultados, como advirtió el técnico del senior, el tarifeño Pedro García –exjugador de la Balona– no llegarán de un día para otro, pero el club está empeñado en poner los cimientos para que en el futuro ni siquiera pueda plantearse la idea de una Balona sin jugadores de la casa.

La Balona B empezó a entrenarse el pasado lunes. De momento son las instalaciones Virgen del Carmen del Atlético Zabal, en la barriada de La Atunara, las que sirven de escenario a las sesiones de trabajo. Luego, el tiempo dirá.

Una treintena de futbolistas, todos ellos muy jóvenes, se postulan para formar parte del equipo, amén de los que se entrenan con la primera plantilla, que parece obvio que si no acaban contando para Jordi Roger serán imprescindibles para el filial.

La profunda crisis que atraviesa el balompié de Gibraltar vuelve a hacer apetecible para los canteranos jugar con la blanca y negra.

La idea del preparador es reducir pronto la cifra de efectivos, porque quiere trabajar con poco más de una veintena de chavales. Para acelerar la criba esta misma semana va a disputar dos partidillos con los integrantes del equipo juvenil. De ahí saldrán las primeras decisiones.